La Escort

Cita especial.

Pov Calle

Acá me encontraba yo, desesperada y anciosa, para mí está era la cita perfecta, porque es con ella... con mi chaparra.

Tenía todo lo que necesitaba, una fogata, pétalos de rosas exparsidos alrededor del piso, algunas candelas, un poco de vino tinto, de fondo música romántica y si, en algunas de las canciones incluí algunas de Sin bandera, uno de mis grupos favoritos.

Escuché pasos cerca de mí, mi corazón de aceleró, creí que me iba a quedar sin corazón porque éste se quería escapar de mi pecho. Cuando gire mi rostro, mi cara se iluminó al verla, sentía millones de mariposas en mi vientre, estaba demasiado nerviosa, ella caminaba en cámara lenta hacia a mi, sonreí y me puse de pie para recibirla.

- Amor, esto es... es... ¡Hermoso! — Poche me dijo con los ojos vidriosos, tome su mano y plasme un corto beso en ella — no puedo creer que hayas hecho esto para mí.

- Amor... Tú te mereces mucho más que ésto, pero para mí este lugar es mágico y me trae buenos recuerdos ¿Sabés? — Le dije invitándola a sentarse en uno de los troncos de madera.

Le pasé una copa de vino y me senté a su lado.

- ¿Así... Cómo cuales? — Poche me preguntó bebiendo de su copa de vino.

- uno de ellos es que después de que ambas nos caímos en este mismo lago — sonreí con nerviosismo — después de eso tú y yo hicimos el amor por primera vez — Poche se sonrojo y se miraba tan hermosa — ese día amor, confirme que estaba enamorada de ti y si... Se que dirás qué esa vez me comporte como una idiota y lo aceptó, quisiera regresar el tiempo y haber hecho de tu primera vez mucho más maravillosa y especial — baje mi rostro avergonzada.

Poche tomo mi mentón y me obligó a verla.

- Si fuiste una idiota desde el primer momento en que te conocí Daniela, por eso te decía ¡Tonta castaña! ¿Recuerdas? — Ella me preguntó y yo asentí con una sonrisa de boba — Para mi esa vez fue especial Calle... Y lo fue, porque fue contigo, porque ese día también yo acepté lo que tanto me negaba aceptar y eso es de que me encantas Calle, después de que hicimos el amor me enamoré más de ti.

Sonreí y plasme un delicado beso en su mejilla.

- Hoy quería tener este detalle contigo amor, quería que tuviéramos un momento a solas tú y yo, quería expresarte todo lo que siento y me haces sentir, desde la primera vez que te ví ya no pude sacarte de mi mente, te metiste en mi corazón como una intrusa y te adueñaste de el, hemos pasado por muchas cosas juntas mi amor, nuestro amor no ha sido fácil, yo al principio fui una cobarde que lo único que quería era esconderse en una roca, para que el amor nunca lo encontrará, me rehusaba aceptar lo que me estaba pasando contigo, Daniela Calle no podía dejarse dominar por el amor y ser tan débil, pero... Tú me enseñaste que el amor manda amor y que yo soy solo una sumisa ante el amor que siento por ti — Poche no dejaba de verme con veneración, podía ver en sus ojos el amor que ella sentía por mi y no dudó que ella pudiera ver lo mismo en los míos.

Me levanté de mi lugar, me paré delante de ella y me puse de rodillas. Poche miraba con atención cada movimiento que hacía y eso me ponía mucho más nerviosa.

- María José Garzón, alías ¡Mi chaparra! Quiero decirte que ya no quiero pasar un segundo más separada de ti, decirte que nuestra historia de amor apenas va empezando y que no tiene final, porque nuestro amor es eterno, te conocí de una forma muy loca, nunca ninguna chica había rechazado a Daniela Calle y sobre todo haber tenido el valor de tirarla en una alberca — Poche se rió — ¡Gracias por llegar a mi vida y hacerla mucho más feliz y de colores.

Me quedé en silencio al sentir como se formó un nudo en mi garganta, por las ganas de llorar que tenía en este momento de tanta felicidad que sentía.