La Escort

clases de baile

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Pov Poche

Daniela...

Pronuncie al verla dentro de la habitación, inhale profundamente sintiendo como mi corazón se iba a salir de mi pecho, ella me miró y se puso inmediatamente de pié.

- Poche... ¿Que haces aquí? — ella me dijo levantandose de la silla en donde se encontraba sentada hace un momento.

El cuarto de Óscar no era muy grande, así que desde la habitación se podía notar la azotea, ella estaba ahí en la azotea sentada en una silla de  madera, sentí un gran alivio al no encontrarla con nadie.

- Te estaba buscando — Le dije caminando al balcón para acercarme a ella.

- ¡Aquí estoy! — me dijo regalándome esa sonrisa que me fascina.

Solté un suspiro lento y vi sus hermosos ojos avellana.

- Creí que estabas con alguien más — le dije detestando esa idea.

- La persona a la que esperaba, acaba de llegar — me dijo desviando su mirada hacia el jardín en donde estaban bailando los demás.

Sonreí como boba y mi corazón dio un vuelco de alegría.

- Te ves muy linda esta noche — Calle me dijo volteandome a ver de arriba hacia abajo lentamente, provocando que me sonrojara por su eligió.

- ¡Gracias! Tú también estás muy linda — Le dije sin poder dejar de sonreír.

- Yo siempre estoy ¡Hermosa! María José — Rodé los ojos al escuchar ese ego tan grande que tiene.

- ¿No te cansas de ser tan idiota? — Le pregunté haciendo que ella riera.

- ¿Y tú no te cansas de ver a las personas siempre hacía arriba, cha-pa-rra? — me dijo molestandome.

Es increíble cómo está mujer podía cambiar mi estado de ánimo en cuestión de segundos.

- ¡Eres insoportable! — Le dije frunciendo el ceño.

Calle se acercó a mí y me tomo fuertemente de la cintura.

- Dímelo de nuevo, pero a la cara — Calle me dijo mirando mis labios, poniéndome muy nerviosas.

- emm...amm ¡Bailemos! — fue lo primero que se me ocurrió decir para que me soltará.

- Yo... Yo no se bailar Poche — Calle me dijo apenada mientras jugaba con si cabello.

- ¿¡QUÉ!?... ¡La grandiosa Daniela Calle, la que todo lo sabe la dueña del mundo entero!, No sabe... ¿Bailar? — le dije y después solté una carcajada.

- Es lo único que no se hacer, además no tengo la culpa de tener dos pies izquierdos — Calle me dijo justificándose.

- Pues entonces es tu día de suerte, porque no es por presumir pero, bailar es uno de mis grandes dones — Le dije guiñandole un ojo de manera presumida.

Por azares de la vida o del destino como prefieran llamarlo, la canción de "Eisy de Camila Cabello" empezó a sonar, Calle colocó su mano en mi espalda y la bajo lentamente hacia mi cintura haciendo que mi piel se erizara y mis piernas temblaran.

- Enseñame Poche, quiero que que me enseñes — Calle me dijo mirándome fijamente con una mirada indescriptible.

Le pedí que colocará su mano libre en mi espalda y ella me obedeció, lleve mis manos a su cuello y lo rodeé.

- Tienes que dejarte llevar por la música Calle, tienes que... ¡Auch! — me queje al sentir como piso uno de mis pies.

- ¡Perdón! — Ella me dijo muy apenada y haciéndome sonreír.

- No te preocupes. Te decía que la música debes sentirla y dejarte llevar por ella, cuenta mentalmente 1,2,3. 1,2,3. De un lado a otro, arriba y abajo — Le explicaba mientras hacia los movimientos al mismo tiempo que ella los trataba de hacer.

- ¡Eso, muy bien! — Le dije al ver que aprendió muy rápido y lo estaba haciendo muy bien.

Calle me sonrió y me acercó más a ella dejando un mínimo espacio entre nosotras dos, estaba sumamente nerviosa, nuestras miradas se cruzaron y sentí como me robo el aliento, por primera vez pude ver un brillo diferente en su mirada, su mirada me traspasaba y me hacía sentir muy débil, era increíble cómo ella me hipnotizaba con esos enormes ojos color avellana. Calle acercó su rostro al mío, cerré mis ojos al sentir su embriagante aroma, sentía una corriente eléctrica viajar por todo mi cuerpo al tenerla tan cerca. Calle comenzó acariciar mi espalda de arriba hacia abajo lentamente.

Levantó su rostro y miro fijamente mis labios. Llevo una de sus manos a mí rostro y rozo mi labio inferior con dos de sus dedos, cerré mis ojos al sentir un hormigueo en mis labios por su delicado tacto. Ya no aguantaba más, si ella no pensaba besarme yo sí la besaría a ella.

Rompí la distancia que quedaba entre las dos y atrapé sus labios con los míos, nuestros labios se movían a un ritmo lento, disfrutaba sentir sus suaves labios, millones de mariposas invadían mi vientre y admito que cada beso era mucho mejor que el anterior
Coloque mis manos en su cabeza y comencé a masajearla lentamente mientras nos besabamos, el beso se tornó profundo y nuestras lenguas ya estaban serpenteando entre ellas,  Calle hacía que tan sólo con uno de sus besos, me olvidará  del mundo entero.

Nos separamos por falta de aire, ella tomó mi mano y empezó a caminar hacia la cama. Me dejó ahí parada y camino hacia la puerta, vi como echó pasador y sonrió pícaramente.

- No quiero que nadie nos interrumpa — Me dijo mordiendo lentamente su labio inferior y volviéndome loca.

Acá está el otro capítulo bebés ♥️

Descansen y mañana prometo volver actualizar.

La quiero ♥️😍