La Escort

Una promesa.

Pov Calle

Bogotá, Colombia.

De nuevo en mi país, no saben cuánto extrañe Bogotá. Fueron tres meses, si tres meses en los cuales estuve ausente. Baje del avión y busque con mi vista al chófer que siempre tenia a mí disposición.

- ¡Señorita Daniela, un gusto verla de nuevo! — Emiliano me saludó abriendo la puerta del automóvil.

- Gracias Emiliano, la verdad es que ya extrañaba mucho estar por acá.

- Con todo respeto señorita Daniela, pero usted luce muy hermosa — Emiliano me dijo viéndome por el espejo retrovisor.

- ¿Tú crees? Quizá sea porque mi cabello está más largo y le di un poco de forma, eso sin contar las horas que pasaba en el gimnasio para distraer mi mente.

- Pues solo queda decir... ¡Bienvenida a su país! — Emiliano me dijo con una sonrisa la cual devolví.

Emiliano arrancó el auto, le pedí que me llevará a mi casa aún es muy temprano así que quiero ver a mi madre y descansar un poco.

Mientras miraba a las calles de mi querida Bogotá me recordé de ella, sí, de Poche. Aún siento un nudo en la garganta por haberla dejado e irme, pero fue lo mejor para ella y para mí.

Flasback:

Acabamos de tener relaciones con Poche y ella me confesó que me amaba, yo me quedé estática, no sabía que responder o cómo reaccionar. Jamás imaginé que ella pudiera llegar amarme y yo también la amaba.

- Yo... Yo también te amo Poche — Le respondí abrazándola fuerte, me quería aferrar a ella y congelar ese momento.

Ella se quedó dormida en mi pecho, yo me quedé despierta acariciando su espalda, los pensamientos vinieron rápidamente a mí mente. Amaba tanto a Poche, intenté negar una y otra ves este sentimiento, quise mentirme a mi misma repitiéndome una y otra vez que lo único que sentía por ella era atracción sexual, pero mis sentimientos iban más allá del sexo o de una noche de copas. Comencé a llorar en silencio, me sentía tan frágil, por primera vez en mi vida estaba enamorada, pero... Estaba asustada, tenia miedo de no poder amarla como ella se lo merecía, tenía miedo de no ser lo que ella esperaba, tenía miedo de que ella se aburriera de mí, de mis miedos e inseguridades y que al final me dejará.

Es horrible sentir esa  sensación de miedo e inestabilidad emocional, yo estaba lastimada y no necesariamente por un chico o alguna chica, estaba lastimada por mi padre, yo siempre lo ame e imaginé toda mi vida con él a mi lado, creí que siempre estaría ahí para mí, hasta ese día que vi que tomo sus maletas, me dijo que siempre vendría a visitarme y se fue. Se fue dejando a mamá llorando detrás de la puerta, se fue rompiendo los sueños de mi madre y los míos de tener a nuestra familia unida, se fue dejando un gran vacío en mi corazón. Cada vez era más duro el momento en el que esperaba su llamada y me quedaba dormida esperando, me cansaba de esperar verlo sentado en la banca para verme jugar fútbol. Pero... Como podré olvidar la vez que me invitó a comer, estaba emocionada mi papá y yo alfin pasaríamos tiempo juntos, pero no fue así, esa vez mi padre me contó que se iba a casar y me presento el reemplazo de mamá.

Simplemente de pequeña llegue a tenerle miedo a lo que se supone que es lo más hermoso del mundo...al amor.

Abracé fuertemente a Poche ese día y llore en silencio, un silencio que expresaba el miedo que tenía de perderla, de perder lo mejor que me ha pasado en la vida.