La Escort

pensamientos

(3/4)

Pov Calle

Llegué a mi casa y saludé a mi mamá con un abrazo y un beso en la mejilla, ella me recibió como siempre muy afectuosa, le conté como me había ido durante el fin de semana, le platique sobre mí amiga "Poche", mi mamá estaba feliz por mí y hasta me pidió que trajera a mi amiga un día de estos a la casa ¿Pueden creerlo?, Le dije a mamá que no se ilusione, le recordé que yo no iba a traer a ninguna chica a casa, mi mamá me hizo un puchero y antes de que ella pudiera responderme algo, me fui huyendo a mi habitación, lo último que escuche antes de entrar a mi habitación fue los gritos de mi mamá diciendo que prepararía la cena.

Me tiré a mi cama boca arriba y cerré mis ojos por un momento. no sé porque pero la imagen de Poche apareció en mi mente, quizá sea porque me doy cuenta de que ella es... Una buena chica y posible buena amiga, porque estoy segura que llegaremos a ser buenas amigas.

- ¡Zopenca! ¡Has vuelto querida amiga! — Óscar entró de la nada a mi habitación, provocándome un gran susto.

- ¿¡Que te pasa animal, me quieres matar!? — le reclamé ya que mi corazón se había agitado demasiado.

- ¡Claro!, Aparte de que te vas y me dejas solo por un fin de semana, me hablas feo, ya no eres la misma Daniela Calle de la soledad.

Mire sería a Óscar tratando de no reír pero su risa fue demasiado contagiosa y  me termine riendo.

- ¿Cuantas veces debo decirte que mi apellido no es de la Soledad?

- Muchas veces, pero hasta que tengas novia dejaré de decirte así — rodé mis ojos y me reincorpore en la cama.

- ¡Eres un tarado Óscar!

- ya deja de insultarme y mejor cuéntame ¿cómo te fue con la escort? — Óscar me dijo levantando sus cejas de arriba hacia abajo coquetamente.

- Mi familia quedó encantada con ella Bro, nos la pasamos muy bien, peleamos mucho eso sí, pero nos hicimos amigas — fue lo único que le conté.

- ¿¡Que!? Esperé tanto para... ¿Ésto? — Óscar me dijo indignado.

- pues sí... ¿Que quieres que te diga? Si eso fue lo que pasó.

Óscar hizo una mueca y rodó los ojos.

- Cuéntame a lo que ibas Calle, ¿Tuvieron sexo? ¿Que tal estuvo? ¿Cuantas veces lo hicieron? ¿Se te acalambraros los dedos?...

- ¿¡Qué!? ¡WTF! Tú si que estás idiota Óscar, pues no la verdad es que no tuvimos relaciones con la chaparra, dormimos en habitaciones separadas y mi familia no, se nos despegó en ningún momento — Le mentí.

Y lo hice porque quería cuidar la imagen de Poche, ella me demostró ser diferente a lo que pensé y lo menos que podía ser es comportarme como toda una dama y no tener memoria.

- Me siento estafado — Óscar dijo mirando hacía el piso — pero bueno, por lo menos ya saliste de ese compromiso con tu padre.

- Sí, la verdad es que sí, no tendré que verlo por un buen rato. Oh es lo que espero.

- No hay tiempo para deprimirnos así que... ¿Que dices si hoy nos vamos de antro?

- ¡Uy, esa idea me encanta! — le dije a Óscar chocando los cinco con el.

Bajamos las escaleras con Óscar e íbamos a salir de la casa pero mi mamá nos detuvo.

- ¡Alto ahí! ¿Donde van par de rebeldes? — Mi mamá dijo con sus brazos cruzados y zapateando el piso con un pie.

- Má, Óscar y yo iremos al antro un rato, prometo llegar temprano — le dije para que me dejara salir.

- Sí mafecita solo iremos un rato — Óscar le dijo haciéndole un puchero a mi mamá.

- Está bien, pero no sé irán de aquí sin comer, ya serví la cena, así que... O se comen la cena o no van — Mi mamá nos sentenció a Óscar y a mí.

- Está bien — dijimos Óscar y yo al mismo tiempo y caminamos hacía la mesa.

Mi mamá nos sirvió unos macarrones con queso que le quedaron ¡De-li-cio-sos!, Óscar hacia reír a mi mamá con sus payasadas, mientras que yo disfrutaba de la cena. Terminamos de comer y nos paramos de la mesa.

- Mafecita la comida te quedo deliciosa como siempre, ¿Podrías adoptarme? — Óscar le pregunto a mi mamá.

Fruncí el ceño disgustada y abracé a mi mamá.

- Lo siento Óscar, pero yo siempre seré la favorita de mi mamá, ¿Verdad má? — le pregunté dándole un beso en su mejilla.

- mejor váyanse que ya se les hace tarde — mi mamá dijo riendo.

- ¡Claro! Ahora nos echas, ahora que ya no queremos irnos — le dije a mi mamá haciéndole un drama.

- ¿Estás segura?

- adiós má — le di un beso en su mejilla seguido de Óscar y salimos casi que corriendo de mi casa.

Pov Poche

- Poche ¿Que paso en el fin de semana? — Vale me preguntó indagando en mi mirada, yo me puse nerviosa y empecé a jugar con mis manos.

- en el fin de semana... Nada, no pasó nada más de estar investigando ¿Porqué?

- Es que, te noto distinta, tienes un brillo en tus ojos que no había visto antes, además no has dejado de sonreír como boba desde que llegaste — Vale me preguntó poniendo su cara curiosa.

Yo no sabía que decirle, ni yo misma podría explicar del porque no podía borrar la sonrisa de mi rostro y mucho menos ese brillo en mi mirada, que ella dice ver en mi.

- No sé de qué hablas hermanita, solo estoy cansada por el viaje, eso es todo — le dije queriendo que dejara de preguntarme.

- Está bien dejaré el tema por un rato, pero tienes cara de pendeja así que creo que estás enamorada — Vale me dijo levantandose de la cama.

- ¿Te aplaudo por el chiste o qué?, Mejor vete a dormir enana, mañana toca clase y además mañana te daré el dinero para que vayas al museo y comprare tu inhalador.

- ¡Gracias Poche, eres la mejor! — Vale me abrazó y salió de mi habitación.

Me levanté de la cama y camine rápidamente al espejo, quería asegurarme de que no tuviera la cara de pendeja que Vale me había dicho que tenía. Me mire por unos segundos al espejo y me perdí al pensar en ella de nuevo, no es justo, no es justo que ella entre como intrusa en mis pensamientos y no quiera salir de ellos.

Hola babys!!

Cómo están?

Las leo y a la vez escribo el otro capítulo.

No olviden que las quiero, porfis porfis porfis!!!!