La Escort

La echó de menos.

(+18)

Pov Poche

Entré silenciosamente a la habitación de Calle, sonreí al escuchar el sonido de la regadera y Calle cantando. Coloqué pasador a la puerta, me quite la ropa rápidamente y la deje en el piso, camine hacia el baño y gire la perilla lentamente. Entre al baño y corrí despacio la puerta de vidrio, tragué grueso al ver a Calle pasando sus manos por su cuerpo mientras se aplicaba el jabón, me coloqué detrás de ella y abrace su cintura.

- ¿Poche, que haces? — Calle me preguntó con la voz entre cortada.

Coloqué mi mano en su trasero y comencé acariciarlo de arriba hacia abajo, mientras besaba y mordía su hombro.

- Quiero hacer el amor... Ya no resisto más Calle... Te deseo — Le dije succionando el lóbulo de su oreja.

- mmm... Poche — Calle se giró para quedar enfrente de mí, mordió su labio inferior y vio con morbo mi cuerpo.

El agua caía sobre ambas, lo bueno de estar en la ducha es que los gemidos pueden ser opacados por el sonido del agua. Coloqué mis manos en los mojados pechos de Calle, los apreté y moví en círculos una y otra vez, mientras me besaba apasionadamente con Calle.

¡Ahhh! — Gemí al sentir como Calle me ponía contra la fría pared de la ducha.

Calle atrapo mis labios de nuevo, mientras los mordía y chupaba a su antojó, recorrió mi cuerpo con sus manos, posó su mano sobre mí vagina y la acarició deliciosamente de arriba hacia abajo, haciéndome jadear.

- ¿Con que dijiste que te gustaba rudo, he? — Calle me susurró al oído, tomó el lóbulo de mi oreja y lo succionó, tan ¡Ahh!, Pude sentir como mi clitoris empezaba a incharse y a palpitar.

- Me excita cuando te pones ruda conmigo — le confesé.

- Date la vuelta — Calle me pidió y yo le obedecí.

Calle abrió mis piernas y se colocó entre ellas, tomo mi cabello en una coleta y tiró de el hacia atrás ¡Ahh!, Gemí ante ese acto, Calle colocó sus manos en mis pechos, y se fue directo a mis erectos pezones, mientras acariciaba mis pezones con la yema de sus dedos, ella atacaba mi cuello con sus labios, sentí como Calle se deslizaba lentamente en mi cuerpo hasta quedar en el piso, ¡Ca...calle... Mmm!, Gemí al sentir sus manos apretar con fuerza mi trasero.

- ¡Eres una niña mala Poche!... Haces cosas que no me gustan y tendré que castigarte!

¡Ah!...(primera nalgada)...¡Mmm!(segunda nalgada)...¡SII...me gusta! (Tercera nalgada)

Mi pecho subía y bajaba rápidamente, sentí una corriente eléctrica recorrer todo mi cuerpo, al sentir sus húmedos besos sobre mi trasero, era su forma de pedirme perdón por las nalgadas, yo mantenia mis ojos cerrados hasta que...

¡Puta madre Daniela....ahhh..SII...que rico! — Calle colocó su boca debajo de mí vagina y comenzó a trazarla con su lengua de arriba hacia abajo, esto se sentía tan bien, apreté fuerte mis ojos al sentir sus calientes labios succionando mi clitoris ¡Mmm..ah..ah!, Calle introdujo su lengua y solté un gemido fuerte, ella movía su lengua dentro y fuera de mí, Calle se detuvo, se puso de pie y me giró para atrapar mis labios en un beso intenso, mientras sin previo aviso metió dos dedos dentro de mí y empezó a embestirme...¡Ahh..SII! ¡Calle! ¡Calle! ¡CA...uff!, Explote en un delicioso orgasmo.

Me recuperaba del asombroso orgasmo que mi novia me había regalado, la tomé de los hombros y la aventé a la pared, sus pechos se veían tan apetitosos, que me lleve uno de ellos rápidamente a la boca, coloqué una de las piernas de Calle arriba de mis caderas y metí dos dedos dentro de ella.

¡Ohh..shit Poche! — Calle no paraba de gemir.

Tome su pezón con mis dientes y tiré de el sin parar mis embestidas, metí nuevamente su pecho a mi boca, lo sacaba y metía de mi boca en sincronía con los movimientos de las embestidas, sentí como Calle apretaba mis dedos y sus piernas temblaban.

¡AHH... POCHE...SII..MMM!

Mis dedos fueron cubiertos por sus delicioso fluidos los cuales me lleve rápidamente a la boca sin dejar de ver los ojos de mi mujer.

Pov Calle

¡Ya amor!, Deja que me ponga la blusa, si no tú mamá nos va a matar porque ya es tarde — Poche me dijo peleando conmigo para que le diera su blusa, ese era el único detalle que faltaba para que ella estuviera lista.

- No, me gusta verte Así — le dije sentándome a horcajadas en su regazo.

- Dani...

No deje que terminara de hablar porque atrapé sus labios con los míos, ¡Me encanta el sabor de sus labios!, Metí mi lengua en su boca y la explore, su lengua salió a encontrar la mía y se entrelazaron, mordí su labio inferior y tiré de el haciendo que Poche jadeara.

- ¡Chicas tienen 5 minutos para bajar!, Santiago está por llegar — mi mamá dijo tocando la puerta.

- ¡Enseguida bajamos! — le respondí a mi mamá.

- ¡Matanga dijo la changa! — Poche entre risas me arrebato su blusa y se la colocó rápidamente.

Entre cerré mis ojos y negué con la cabeza, Poche seguía sacándome la lengua, rodé mis ojos y le di un corto beso en sus labios.

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Estábamos en la camioneta de Santiago, mi mamá iba en el lado del copiloto junto a Santiago, Poche y yo íbamos en la parte de atrás, yo seguía pensativa, ella y yo la pasamos muy...pero muy bien en la ducha, pero entrando en la cruel realidad sé que nos espera una larga charla, ella me tiene que platicar sobre él estúpido de Óscar, y yo aún debo confesarle lo que paso con Eli, si quieren que sea sincera aún me duele que se haya ido, en Nueva York ella nunca me dejó solá y siempre me apoyó, me hará tanta falta, ya me estaba acostumbrando a tenerla aquí conmigo en Bogotá.

- ¡Wow! Amor... ¿Ya viste el tamaño de esta casa? — Poche me saco de mis pensamientos y fijé mi atención en la mansión de Santiago, definitivamente esté señor tenía mucho dinero y con más razón debo estar más al pendiente de él, porque si piensa que porque está forrado de dinero puede hacer lo que quiera con mi mamá está muy equivocado.

- Sí amor, es muy grande — Le respondí a Poche.

Bajamos de la camioneta de Santiago, tome la mano de Poche y empezamos a caminar hacia la entrada de la mansión. Al entrar nos recibió el mayordomo, había una mesa cuadrada de gran tamaño, estaba cubierta por un mantel blanco y tenía velas encima, de fondo se escuchaba música clásica, sin duda alguna era todo un ambiente sofisticado.

- pónganse cómodas niñas, enseguida la cena estará servidas — Santiago nos dijo y nosotras asentimos.

- ¿Qué crees que Santiago tiene por decirnos? — Poche me preguntó abrazando mi cintura.

- No lo sé amor, tengo el presentimiento de saber que es y déjame decirte que no estoy preparada para ésto — le respondí y caminamos hacia la mesa para poder sentarnos y empezar con esta tortura.

Holi guapas!

Les dejo el capítulo de hoy ♥️

Nos leemos pronto 😉🙈

La quiero 😍