Caramelo prohibido.

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(+18. Niñitas traviesas jaja)

Pov Poche

Cerré mis ojos tratando de resistirme a ella, pero simplemente era inútil, mi cuerpo era esclavo de sus besos.

- Yo sé que él no te hace sentir así Poche — Calle me decía dejando sus húmedos besos por mi cuello — sabes que estás con él sólo para olvidarme a mí — jadeé al sentir una mordida en mi cuello — ¡Eres mía!

Gemí al sentir sus manos en mi trasero masajeandolo y pegándome más a ella.

- Calle...no, ésto no está bien — le dije con la voz entrecortada.

- ¿Quieres que me detenga? ¿Enserio...Eso quieres? — Calle se quitó la camisa y me sonrió maliciosa. Mordí mi labio inferior al ver su abdomen, estaba mucho más marcado que antes y ese sostén negro de encaje no ayudaba en nada.

- Calle... — pronuncie su nombre sintiendo como mi corazón bombeaba muy rápido.

- Jamás te obligaría a nada que tú no quieras hacer, pero estoy segura que si quieres.

Calle subió mis manos dejándolas arriba de mi cabeza, eché mi cabeza hacía atrás al sentir su lengua vagar por mi cuello, lo besaba y mordía tan... jodidamente bien. Coloqué mis manos en su abdomen y lo acaricié de arriba hacia abajo, estaba tan excitada, mi respiración estaba muy rápida y mi centro palpitaba muy fuerte.

- ¿Tienes sed Poche? — Calle me preguntó tomando la copa de vino y yo asentí, estar así me deja la boca seca.

- pues... Toma — Calle me dijo vaciando el vino entre sus pechos, el líquido se resbalaba lentamente por su abdomen hasta perderse en su entrada.

¡Al carajo la cordura! — pensé.

Coloqué mis manos en las caderas de calle y pasé mi lengua por ese abdomen de lavadero hasta quedar entre sus pechos.

- ¿Quieres más? — Calle me preguntó con su voz ronca y sus ojos llenos de lujuria.

Asentí, Calle derramó más vino sobre ella y lo lamí todo, succione la parte de su ombligo, solté un jadeó al escuchar a Calle gemir, la había extrañado tanto...

- ¿Vamos a mi habitación? — Calle me preguntó con una sonrisa.

- sí — Calle sonrió con mi respuesta, tomó mi mano y me arrastro hasta su habitación.

Calle me besaba con tanta pasión, me sentía muy caliente con sus besos, comenzó a quitar botón por botón de mi blusa dejándome solamente en sostén, Calle mordió su labio inferior, colocó sus manos en mis pechos y dijo.

- Las extrañaba...¡Tanto!

Sentí un hormigueo en mi vientre al escuchar eso. Calle dejaba besos en mis pechos por encima del sostén, colocó sus manos en mi espalda y desabrochó el sujetador hábilmente. Yo también quería verla sin nada encima, en un rápido movimiento quite el sujetador de su sostén y ambas quedamos desnudas del torso. Ver sus pechos me hacían querer tocarlos y acariciarlos, es que Daniela Calle es mi caramelo prohibido.

- Quiero tocarte... — Le dije caminando hacía ella, pero retrocedió y negó con su cabeza.

- Te has portado mal María José, no mereces tocarme, hoy lo has tocado a él — Calle me dijo con amargura y tristeza en su voz.

- Calle... Óscar y yo nunca hemos tenido relaciones, hoy lo íbamos hacer pero...

- Pero yo los interrumpí — Calle dijo con una sonrisa de felicidad y yo asentí.

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