sensaciones

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Pov Poche

Le pagué al conductor del taxi, salí del taxi y acomodé mi mochila detrás de mis hombros, la verdad no llevaba mucha ropa, ya que solo sería un fin de semana el que pasaría fuera de la ciudad. Mire el reloj que traía en mi muñeca y me di cuenta que ya eran las 7;01 a.m., empecé a correr y a buscar a Daniela con la mirada, la encontré apoyada en su motocicleta. Llevaba puesta una chaqueta de lona, una blusa blanca y unos jeans celestes rasgados, cuando Daniela me vio se colocó sus lentes de sol arriba de su cabeza y miro el reloj que estaba en su muñeca.

- ¡Hola señorita puntual! — ella me dijo con sarcasmo.

- No es mi culpa que el tráfico de Bogotá sea un dolor de cabeza — me defendí, ella me sonrió y se subió a su motocicleta.

- toma ésto — me tiró uno de los cascos de motocicleta.

- ¿Nos iremos en esa cosa? — le pregunté viendo la motocicleta detalladamente.

- ¿¡Que!?, No le veo nada de malo — ella me dijo con el ceño fruncido.

- No me quiero subir en eso — ella se rió pero después cambio su rostro a uno serío.

- Mira chaparra, esta es mi consentida — me dijo señalando su motocicleta — no subo casi a nadie en ella, y a ti de daré el honor de hacerlo, así que mueve tu trasero y colócalo en la consentida.

Me crucé de brazos y la vi con una ceja alzada, ¿Acaso ella cree que me dará órdenes a mi?

- ¡Tú no me da órdenes! Y si no me quiero subir no es por prejuicios, si no, que a mí me dan miedo las motocicletas, según estadísticas es más posible morir en una de ellas que en un auto — no le dije otra cosa que no fuera verdad, Daniela se tiró a reír y se levantó de su motocicleta.

Me quito el casco de las manos y me lo coloco en mi cabeza, después de eso me miró a los ojos y me sonrió "¡Dios mío tiene una sonrisa tan hermosa!"

- Si nos morimos, lo haremos juntas chaparra. tú sujeta fuerte mi cintura y no me sueltes.

No sé qué fue lo que me pasó, pero escuchar eso hizo que se me quitara el miedo. Sonreí como boba y asentí. Daniela se colocó su casco y se subió a la motocicleta, solté un suspiro y cerré mis ojos antes de subir a la motocicleta.

Daniela manejaba a una velocidad muy rápida, todo mi cuerpo temblaba por causa de la motocicleta. Recosté mi cabeza en la espalda de Daniela y sujete con fuerza su cintura, cerré mis ojos e inhale profundo al sentir el delicioso aroma de su fragancia, ella olía tan bien, su aroma era tan embraguiador y adictivo, que podría quedarme así por toda una vida.

Después de por lo menos una hora de camino, llegamos a lo que parece una mansión, la casa por fuera se veía como la de las películas, me quedé boca abierta al ver cada detalle por fuera, había mucha naturaleza tal cuál contó Daniela, me gustaba mucho escuchar el sonido de las aves cantar y sentir el viento sobre mi rostro, eso me transmitía mucha paz.

- ¡Ya es hora! — Daniela me dijo extendiendo su mano para que la tomará.

Pensé unos segundos, si debería tomar su mano o no, pero ese será mi trabajo por estos dos días, fingir que Daniela Calle y yo somos pareja. Tome su mano y un escalofrío recorrió por todo mi cuerpo, nunca antes había sentido esa sensación al tomar la mano de alguien, y... Es muy raro, porque todas estas cosas extrañas que estoy sintiendo sólo me pasan con ella... con Daniela Calle.

Pov Calle

Íbamos tomadas de la mano con Poche hacia la entrada de la casa de mi abuelo, uno de los guardias me reconoció rápidamente y abrió el gran portón que cubría la entrada de la casa, le pedí que se hiciera cargo de mi motocicleta, pero no sin antes advertirle que no quería ni un solo rasguño en ella.

Se sentía raro caminar tomada de la mano de una chica, para mí todo esto era algo... Absurdo e innecesario, pero yo amo demasiado a mi abuelo y está era la condición que mi "padre" me puso para poder venir a ver, a mí abuelo.

- ¡Niña Daniela! — Mercedes me saludó con una gran sonrisa cuando me vio entrar a la casa.

Mercedes es la ama de llaves y la empleada de confianza de mi abuelo, ella me conoce desde que soy una niña y me tiene mucho cariño, al igual que yo a ella.

- Mercedes, ¡Que gustó verte! — le dije después de separarnos del abrazo.

- El gusto es ¡Todo mío Danielita!... Y dime ¿Quien es esta hermosa señorita que te acompaña? — Mercedes me preguntó viendo a Poche con curiosidad y una gran sonrisa.

- Ella es mi novia Meche (Así le digo de cariño) María José Garzón.

A Meche le brillaron los ojos cuando le dije que ella era mi novia y nos vio con dulzura a la chaparra y a mí.

- ¡Un gusto, soy María José Garzón!, Pero puede llamarme Poche — la chaparra le dijo saludandola con un apretón de manos y un beso en la mejilla.

- ¡El gusto es mío señorita!, Ya veo porque Daniela tardo tanto en enamorarse, lo hizo porque sabía que usted llegaría tarde o temprano a su vida.

Sonreí incómoda sin saber que hacer o qué decir, me gire para ver a Poche y ella estaba muy sonrojada, sonreí al ver lo tierna que se veía así.

Meche me dijo que mi papá estaba en el jardín junto a su esposa y la demás familia, Meche me dijo que el abuelo se había ido a pescar con el tío Erick al lago que está cerca de la casa, así que suponía que no tardaría en llegar.

Cuando llegamos al jardín con Poche vi al que se hace llamar mi padre hablando con unos de mis tíos y tías, cuando su mirada se posó en mi yo me puse muy tensa, Poche se dio cuenta y me miró en busca de una respuesta, para saber que pasaba.

- Pero miren, quien acaba de llegar... ¡Mi pequeña ratona! — mi papá se acercó rápidamente a mí y me abrazó.

Tú debes ser la novia de mi hija ¿Es así? — Mi padre le pregunto a Poche cuando la vio, ella asintió con una sonrisa tímida.

- Sí, yo soy su novia. María José Garzón ¡Es un gusto conocerlo! — Poche le dijo educadamente a mí padre y mi papá le dio un abrazo como bienvenida.

- El gusto de conocerte es mío querida, créeme. Para mí es un sueño hecho realidad ver qué mi ratona ¡Alfin! se tomó las cosas en serio con alguien y decidió darse la oportunidad de amar, créeme ya me había asustado, creí que mi hija era un robot programado solo para tener sexo.

Mi papá se rió, junto con Poche pero a mí no me hizo nada de gracia su chistesito.

- No me causa gracia tú chiste padre — Le dije muy seria.

- ¡Ay, ya hija, quita esa cara de pepino amargó!, Mejor vamos con la familia y les presentas a tu novia — Mi papá dijo con una sonrisa antes de volver con su esposa y dejarme a solas de nuevo con Poche.

- Bueno, que la farsa comience ¡novia mía! — Le dije fingiendo una sonrisa y tomando su mano.

- ¡Que empiece, mi-amor! — Poche dijo imitandome .

¿Como es que fingiremos ser la pareja perfecta, cuando la realidad es que ambas nos caemos super mal?,  Pues la verdad... No lo sé, lo único que sé es que me divertire lo más que pueda este fin de semana molestando a la chaparra.

Hola mis bebés!!

Les dejo el capítulo de hoy, que lo disfruten ♥️

Las quiero un 🌎

Nos leemos pronto 😉🙈

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