La Escort

Recuperar el tiempo perdido.

(+18)

Pov Poche

Le extendí mi mano para que ella la tomará, lo pensó por unos segundos pero al final tomó mi mano y se puso de pie.

- Quiero que me des la paz que tanto necesito sentir conmigo misma — Le dije rodeando su cuello con mis brazos.

Calle no dijo nada simplemente colocó sus manos en mi cintura y comenzamos a movernos al ritmo lento de la canción, recosté mi cabeza sobre su pecho, podía escuchar los latidos rápidos de su corazón, sonreí al saber que solo yo podía provocar eso en ella, su corazón reconoce que debe latir en sincronía con el mío. Calle apoyo su mejilla en mi cabeza, sentía mucha paz y tranquilidad al estar así con ella. Simplemente éramos ella y yo sintiendo la sensación de estar bailando sobre el espacio.

- Te amo Daniela, se que no basta con decirlo pero quiero demostrartelo, ambas nos hemos equivocado en tomar malas decisiones sobre nuestra relación, pero de lo que estoy segura es de que las dos nos amamos y morimos la una por la otra — Le dije mientras me perdía en el color de sus ojos.

- Poche... Yo quiero estar contigo, admito que me enojé muchísimo al pensar que no terminabas con el estúpido de Óscar porque lo amabas y te habías olvidado del amor que sentías por mi — Ella me lo dijo con tristeza en sus ojitos, negué con mi cabeza y coloque mi mano en su mejilla para acariciarla.

- Jamás podría amar a alguien que no fueras tú. Mi mamá siempre me dijo no hagas cosas buenas que parezcan malas, y ahora comprendo del porqué... Sé que me equivoqué al poner como prioridad algo que no lo era en vez de nuestra relación pero...Mi amor yo quiero y necesito estar solo contigo, sólo tú me elevas al cielo con el mínimo rozé de tus labios con los míos, jamás he sentido algo tan fuerte por alguien como lo que siento por ti— Le dije sonriendo.

Calle me sonrió, sus mejillas estaban coloradas, mordió su labio inferior, cerró sus ojitos y los abrió de nuevo mirandome profundamente.

- No sabes cómo me da rabia ser tan débil contigo, se supone que debía castigarte por más tiempo, pero el castigo también es una tortura para mí... ¡Te amo chaparra!

Escuché eso y mi corazón salto de la alegría, no podía creer que al fin íbamos a poder amarnos como ambas deseábamos.

- ¡Extrañaba tanto que me dijeras chaparra! — Le dije con una sonrisa la cual ella devolvió.

- ¿Sólo eso extrañabas? — Ella me preguntó alzando una ceja.

- No, también extrañaba tus besos, extraño tus caricias, tú aroma, tú cuerpo, tu piel...

- Es que es imposible que no me hayas extrañado, o sea ¡Sólo mírame! — Daniela me dijo de una forma tan presumida.

Rodé mis ojos y le saqué la lengua.

- ¿Y entonces... Ya todo está bien? — Le pregunté con miedo de su respuesta.

- Sí, pero esta bien haremos las cosas bien Poche, necesitamos tomarnos el tiempo de sanar — Calle me dijo y yo la comprendía, necesitábamos hacer las cosas bien esta vez.

- Me parece bien —  le dije y continuamos bailando al ritmo de la música.

Me gustaba bailar mientras me perdía en sus ojos, este era un momento mágico para mí, no puedo creer cuanto la amo, es increíble cómo alguna vez me prometí que no iba a sentir nada por ella, pero ella me cautivó con su maravillosa forma de ser.

- Amor — le dije y sentí como sonrió cuando la llame así.

- ¿Dime gordi? — Ella me respondió.