La Escort

Baño turco.

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Pov Poche

Amor ¿Me trajiste a un spa? — Le pregunté al ver el lugar en donde estábamos.

- No gorda, esté no es un spa, tú y yo nos daremos un baño turco — Calle me dijo muy emocionada.

- ¿Baño turco? — Le dije frunciendo el ceño sin tener idea de lo que era.

- Sí amor, es como un sauna pero mucho mejor, el baño turco es un baño a vapor y además tiene muchos beneficios para la piel — Calle me dijo con sus ojos radiantes al igual que su sonrisa.

- eso no suena nada mal — Le dije tomando su mano para empezar a caminar.

- ¿Y sabés que es lo mejor? — Calle me preguntó y yo negué con la cabeza — Lo mejor es que la dueña es mi amiga amor, así que no habrá nadie más que solo tú y yo en el lugar ¿No te parece genial? — Calle me preguntó.

- ¡Claro que sí mi amor! — Calle me había contagiado su emoción, nunca había tenido un baño turco, así que la idea de tener uno por primera vez me parece sumamente genial.

Entramos al lugar Calle y yo, el lugar se veía muy hermoso, las paredes eran blancas y estaba decorado con plantas que hacían que el lugar se viera muy vintage.

- ¡Hola Dani! — Una chica rubia con cabello corto, de mi estatura saludó a Calle.

- ¡Hola Kim!, Mira te presento a la mujer más hermosa del mundo, a mi novia Poche — Calle me presento con su amiga.

- Es un gusto conocer a la mujer que porfin logro conquistar a Daniela Calle — Kim me dijo saludandome con un beso en la mejilla.

- Creó que soy toda una leyenda por eso — Le dije sonriendo.

- Créeme que si — Kim me dijo con una linda sonrisa.

Kim llamo a una chica quien llegó con dos batas blancas de baño, La chica le entrego una a Calle y después una a mí. Calle y yo pasamos a unos vestidores, abrí mis ojos como platos en el momento que Calle me dijo que debíamos entrar únicamente con la bata de baño puesta sin ropa interior por debajo. Eso aumento mi ansiedad, me coloqué la bata de baño y después salí del vestidor, Calle ya me estaba esperando afuera, Calle tomo mi mano y me guío por un pasillo hasta entrar en un cuarto de azulejo azul y paredes de vidrio, cuando entramos la habitación empezó a llenarse de vapor. Calle y yo nos sentamos en una de las  bancas hechas de cemento y azulejo que había dentro del cuarto.

- ¿Qué te parece? — Calle me dijo recostando su cabeza en la pared y relajando su cuerpo.

- La verdad... Muy relajante, se siente muy bien sentir el vapor — Le confesé relajando también mi cuerpo.

- Te ves hermosa con esa bata puesta — Calle me dijo guiñando un ojo.

¡Oh por Dios! No puedo creer que después de estar vario tiempo juntas, Calle aún siga teniendo ese efecto en mí, mi corazón se aceleró y sentí mis mejillas arder.

- Gracias amor, tú también — Le dije sonriendo como boba.

- ¿Te pongo nerviosa? — Ella me preguntó con un tono coqueto.

- ¿Qué?, ¡No, pff!, Somos novias ¡Duh! — Le dije viendo al techo para evitar sentirme más nerviosa de lo que estaba.

- Me estás demostrando lo contrario... Pero ya que no te pongo nerviosa, me voy a quitar la bata, hay mucho calor ¿Sabés? Y tengo ganas de sudar mucho — Calle me dijo con su voz rasposa, provocando que me costará tragar mi propia saliva.