La Escort

La mejor escort

Pov Poche

- Entonces nos vemos mañana Poche, no olvides el trabajo — Laura me dijo en el marco de la puerta de mi casa antes de irse.

- Si, lo sé. El trabajo ya está en mi mochila, ¿Algo más señorita? — Le pregunté dando un bostezo, el sueño ya se había apoderado de mi ser.

- Sí, que ya no te andes creyendo actriz de novela mexicana y andes dando bofetadas, te juro que de solo recordar esa escena me dan ganas de reír de nuevo — Laura me estaba molestando y por lo visto esto duraría hasta que encuentre algo nuevo con que molestarme.

- Ja, ja, ja. ¿Te consigo una lupa para que busques el chiste o qué?... Ya largo cosita.

- ¡Adiós peque!

Cerré la puerta y me fui rápidamente a mí habitación, me tiré a la cama boca arriba y no sé porque pero... Una sonrisa apareció en mi rostro en el momento que recordé el beso que me dio la chica castaña... ¿O debo decirle Daniela?, Que lindo se escucha su nombre Daniela, es como una caricia en mis labios al mencionarla, lleve dos de mis dedos a mí boca, rozé despacio mis labios, cerré mis ojos, aún sentía la sensación de tener sus labios sobre los míos "Daniela" volví a pensar en ella y sonreí de nuevo. ¿¡QUE!? ¿¡Acaso estoy estúpida!? ¿¡Porque pienso en ella!?, Sacudí mi cabeza para ahuyentar esos pensamientos de mi cerebro, me levanté de la cama y corrí hacia al baño.

Mientras cepillaba mis dientes peleaba conmigo misma.

¿Cómo puedes pensar en ella María José?

Ella es tan descerebrada, tan desagradable, irritante.

¡¡¡Prohibido pensar en ella María José!!! ¿De acuerdo?

- ¡De acuerdo! — me conteste a mí yo del espejo y escupí la pasta dental.

Salí del baño y saqué de mi clóset mi pijama de Minnie mouse, me la coloque rápidamente, me volví acostar en mí cama y cerré mis ojos.

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Me encontraba en el comedor al lado de mi hermanita Vale, ambas comíamos cereal con leche ya que ese es el platillo que, no es por presumir, pero me sale ¡De-li-cio-so!.

- Poche muy pronto tendremos una salida al museo en el cole y necesito ir — Vale me contaba mientras comía de su cereal.

- ¿Y cual es el problema pulga? — le pregunté viéndola fijatemente.

- Que le dije a papá pero...— Vale hizo pausa y soltó un suspiro — pero el me dijo que no tenía dinero, que sería a la próxima.

Me dio rabia escuchar de que mi papá no tuviera dinero para pagar la salida de Vale al museo, pero si tenia dinero para darle sus gustos súper caros a Mariana.

- ¡No te preocupes pulga!... Tendras el dinero para tú salida.

- ¡Gracias Poche, eres la mejor hermana mayor del mundo!... Y por cierto necesitaré un nuevo inhalador, revise el mío y ya casi está vacío — Vale me dijo poniéndose de pie para ir a la escuela.

- No te preocupes hermana, también tendrás tu nuevo inhalador — Le sonreí para tranquilizarla, se acercó a mí y me dio un beso en la mejilla como despedida.

Papá bajo las escaleras, nos saludo y se llevó a Vale al colegio. Me quede pensativa en la mesa en todos los gastos que tengo, solo espero de que el cliente que tenga Lina me pague bien para poder cubrir los gastos de Vale.

Pare un poco para tomar aire, después de quedarme escuchando los reclamos de Mariana sobre la comida, se me hizo tarde. Mientras recuperaba la respiración vi que Mario venía caminando hacía a mí.