La Escort

Santiago

Pov Calle

Sí Eli, Poche me dijo que si, estoy muy feliz... Si mañana nos vemos después de la universidad... Claro, te quiero. Bye.

- ¿Con quién hablabas amor? — Poche me preguntó llevándome un vaso de gaseosa junto a unas galletas de chispas de chocolate.

- Con Eli, me dijo si nos podíamos ver mañana y le dije que sí — metí una galleta a mi boca, Poche asintió y se acurrucó en mi pecho.

- ¿Que pasa si me quedo dormida? — Poche me preguntó escondiendo su rostro en mi cuello, provocándome cosquillas.

- mmm... Creo que tendré que despertarte a besos — Le dije acariciando su cabello — por cierto... Mi mamá aún no ha llegado, me está preocupando — Le dije a Poche mientras pensaba en mi mamá.

- tranquila amor, estoy segura que tu mamá no tardará en venir — Poche me dijo para tranquilizarme.

Al poco tiempo escuché la puerta abrirse y salte del sofá para encontrar a mi mamá, se que parecía una niña pequeña, pero jamás importará la edad que tengas, tu mamá siempre será tu mamá.

- ¡MAMI! ¿porque tardaste tanto?  — cruce mis brazos y alce una ceja.

- Dani es que el evento se extendió y a mí celular se le acabó la pila — mi mamá me respondió pero note su nerviosismo — ¡Hola pochesita!

Mi mamá saludo a Poche quien estaba comiéndose mis galletas.

- ¡Hola Mafe! — mi novia la saludó de vuelta.

- Bueno... Me iré a poner más cómoda, bajo y hablamos — mamá dijo prácticamente corriendo hacia su habitación.

Iba a regresar con Poche para quitarle mis galletas, pero sonó el timbre de la puerta, mire con el ceño fruncido a Poche, ella se encogió de hombros y siguió comiéndose mis galletas, ¿Acaso mi novia se había convertido en el come galletas?, Porque pensándolo bien ella es azul al igual que el come galletas y le encanta comer galletas... ¡Oh por Dios, si lo es!... El sonido del timbre me interrumpió en mis pensamientos, sacudí mi cabeza y abrí la puerta.

- ¡Hola! ¿Tú debes ser Daniela... Verdad? ¡Eres igual de hermosa que tú madre!

¡¿PERDÓN?! ¿Y este tipo de donde salió?, Un señor, bueno, no tan señor estaba parado enfrente de mí con una sonrisa amplia, el señor era alto de cabello cenizo, una barba bien recortada, portaba un traje muy fino y de marca, cuando mire detrás de él pude ver un convertible de color negro. Estaba muy confundida no sabía que estaba pasando.

- ¿Si...? Soy yo y usted...¿quién es?

— Yo soy el no...

- ¡Santiago mi amigo!... Dani él es mi amigo del trabajo...Santiago, y Santiago ya conoces a mi hija Daniela — mi mamá nos presentó.

El "amigo" de mi mamá me extendió la mano, yo no sabía si tomarla o no, observé su mano por unos segundos, hasta que mi mamá me dio un codazo en la costilla y reaccioné. Tomé su mano y con una sonrisa fingida dije...

- ¡Mucho gusto!

- ¡El gusto es mío señorita! — El tipo me dijo sin dejar de sonreír.

- Mafecita dejaste tu bolso en mi auto... Así que me tomé el atrevimiento en traerlo — volteé a ver a mi mamá con la mirada de "me debes una explicación"

- ¡Gracias Santiago! Eres muy atento.

- ¡Cof...cof...cof! — interrumpí su grata charla.

- Amor ¿Me perdonas? Me comí tus galletas — Poche apareció en escena con un puchero en su linda boquita.

Poche cuando percibió la tensión que había entre MI mamá y él... Ujum... Se sintió incómoda pero yo tome su mano.

- Santiago mira... Ella es la novia de mi hija Daniela — mi mamá le sonrió a Poche — y una hija más para mí, ella es Poche.

- Es un gusto señorita Poche — El ujum... Saludo a mi novia con un apretón de manos y mi novia le devolvió amablemente el saludo.

Un silencio incomodo se formó hasta que Él ujum... Hablo para romperlo.

- Bueno... Yo debo irme, pero me encantaría conocerlas más, no se si aceptan salir a cenar mañana conmigo — El "amigo" de mi mamá nos preguntó.

- Sí.

- No.

- Sí.

- NO.

- ¡Sí!... Gracias Santiago, encantadas iremos a cenar contigo mañana — Mi mamá le dijo con una sonrisa y ojos de borreguito a él Santiago ése.

- ¡Genial! Entonces paso mañana a las 8 por ustedes... Adiós bellas damas.

El tipo se retiró y las tres entramos de nuevo a la casa.

- Mamá... ¿Me podrías explicar porqué ese tipo te ve como Poche a las galletas? — Le pregunté cruzandome de brazos.

- Dani... No te comportes así, él es solo mi amigo del trabajado,  nos llevamos muy bien y... Eso es todo — no estaba muy convencida con la respuesta de mi mamá.

- ¿Cómo lo conociste? ¿De dónde es? ¿Porqué te dice Mafecita? ¿Porque yo no sabía de el? ¿Porque sabe nuestra dirección?...

- ¡Ya amor! Deja en paz a tu mamá, ella dijo que es su amigo y así es, no agobies a Mafe — Poche me reto.

- ¡Las amo! Me iré a dar una ducha y a ponerme cómoda, pidan pizza hoy tendremos noche de película — mi mamá dijo y subió rápidamente las escaleras. Me quedé viendo desaparecer a mi mamá y solté un suspiro.

- ¿Amor viste como se veían? — le pregunté con un tono de preocupación a Poche.

Poche tomo mi rostro con sus manos y me sonrió.

- Si lo vi amor — Poche me respondió.

- ¡No puede ser! — dije desesperada — creó que tendré que inventar algo rápido... Quizá sí le digo al ujum... Que mi mamá tiene piojos la deje en paz.

Poche no se dejaba de reír y eso me estresaba.

- amor ¿De que te ríes? — le pregunté con fastidio.

- De ti bobita... De que eres una celosita que se ve demasiado adorable — Poche beso mi nariz.

- Es que mi mami es lo más importante que tengo, junto contigo claro, y no me gustaría que después de tanto alguien volviera a lastimarla — le confesé a Poche.

- Amor, tú misma has comprobado que el miedo no es bueno, tu mamá ya está grande y sabe muy bien lo que hace... Ella también merece ser feliz así como tú y yo lo somos — Poche abrazo mi cintura y me vio con esos ojitos aceitunados que tanto me encantan.

- Creo que tienes razón amor, pero el Santiago ése aún está  aprueba ¿He? — le dije a Poche dándole un corto beso en los labios.

- Mejor, pidamos la pizza ¿Si? — Poche me preguntó y yo asentí.

Pov Poche

Creó que en ningún momento le he prestado atención a la película por ver a mi hermosa novia, se veía tan tierna luchando por no cerrar sus ojitos y dormirse, aún no puedo creer lo afortunada que soy al tenerla como novia. Mi celular empezó a vibrar y a vibrar, lo saque con cuidado de mi bolsillo y abrí mis ojos como platos al ver quién me estaba llamando.

¿Contestar o no contestar?... Ese era el dilema.

Hola bebés!!

El capítulo anterior no pudieron abrirlo porque lo borré, era este mismo pero aún no lo había terminando y se publicó por accidente.

Les dejo el capítulo de hoy ♥️

Nos leemos pronto 😉

Las quiero!