¡Duérmete!

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Pov Poche

Calle está demente, pero así la amo. Me sentía muy cansada, hoy mi día fue como una montaña rusa, aún me dolía el pecho de solo pensar lo que paso con mi papá, y tenía en la cabeza a Vale, por suerte ella mañana regresa de visitar a la abuela, quiero verla por la mañana para contarle las cosas con calma porque no quiero que le dé un ataque de asma.

Empecé a quitarme la ropa, no sé porque pero a veces pienso que la ropa también es participe del cansancio físico que se puede sentir, ya que después de que te cambias te sientes mucho más relajada. Me eché un poco de aire a mi misma con mis manos, hoy se sentía demasiado calor, camine hacia la ventana y la abrí un poco para que entrara un poco de aire, regresé a la cama, tomé el celular y me di cuenta que tenía varios mensajes, entre esos de Laura reclamandome por tenerla en el olvido, le respondí rápidamente que me perdonara y que mañana le contaria todo lo que me ha pasado.

Cerré mis ojos despacio, solo quería dormir por hoy. Estaba quedándome dormida cuando sentí una mano acariciar mi cadera y después bajar a mi pierna, mientras besaba mi hombro.

- ¡Daniela! ¿¡Que haces!? — Le dije volteando para encontrarme con su mirada oscura y una sonrisa traviesa.

- Poche... La ducha no me ayudó, mientras me pasaba el jabón pensaba en ti — Calle me decía mientras me devoraba con la mirada. Había olvidado por completo que estaba en ropa interior.

- Calle, pareces peor que perrito en celo — Le dije quitándo su mano de mi pierna.

- Tú...tú me enciendes Poche, es que tu cuerpo...mmm —Calle mordió su labio inferior — tu cuerpo me vuelve ¡Loca!

- Calle, no podemos hacer nada aquí porque tu mamá nos va a matar a ambas, ¿Podrías esperar a mañana? — Le pregunté, pero era como que si hablara con la pared.

Enserio que a mí me costaba decirle que no a Calle, rogaba para no caer en esta gran tentación y terminar cediendo, la respiración de Calle estaba muy agitada y pesaba, me sentía como un trozo de carne en un plato a punto de ser devorado.

- Poche... ¡No seas mala! — Calle se colocó a horcajadas encima de mí, sujeto mis manos y la subió encima de mí cabeza, jadeé al sentir sus fuerzas, no sé porqué, quizá sea raro, pero esa rudeza me gustó.

Calle atrapó mis labios con los suyos, sus besos me atrapaban y me hacían perder la razón, Calle dejo un camino de besos de los labios a mi cuello, tuve que reprimir un gemido que quería escaparse de mi garganta.

- Te juro que eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida — Calle me decía mirándome con mucha dulzura — Te amo Poche, te amo y solamente quiero apreciar tú cuerpo, quiero trazar cada curva de tu cuerpo con mis labios... ¿Me dejaras amarte en silencio esta noche?

Mordí mi labio inferior, sentí como mi piel se erizo al escuchar hablar a Calle, sonreí, coloqué mis manos en sus mejillas y la atraje hacía a mí. Cada beso que nos dábamos era mucho mejor que el anterior, Calle comenzó acariciar mi cuerpo de arriba hacia abajo, solté un suspiro profundo al sentir sus besos sobre mí cuello, eché mi cabeza hacia atrás cuando Calle me mordió, sabía que debía ser muy silenciosa y cuidadosa, esta noche jugábamos al papel de amantes, dos amantes que como lo dijo Calle esta noche debían amarse en silencio. Mordí mi labio inferior al sentir la suave mano de Calle acariciar mi centro de arriba hacia abajo, sentía como humedecía mis bragas y mi centro empezaba a palpitar fuerte.

- Me encanta que te mojes por mi me... — Calle chupo el lóbulo de mi oreja y tiró de el con sus dientes ¡Otro gemido reprimido más! — ¡me excitas Poche!

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