La Escort

Venganza.

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Pov Poche

¡GODCHA! ¿¡ES ENSERIO DANIELA!? — dije alterada, tenía miedo de jugar eso. No sé porque Daniela no me pudo llevar a un parque o algo tranquilo.

- Jajaja, chaparra ¡Cálmate! Será divertido, además es algo original y te vas a desestresar — Calle me contestó de lo más tranquila.

- Calle, eso me da mucho miedo, me van a disparar — Le dije caminado de un lado a otro.

- ¡Pero es pintura amor! Ya cálmate.

Me pare en seco al escuchar como me había llamado Calle, ¿Acaso me dijo amor? Sonreí como boba y me acerque a ella.

- ¿Me llamaste amor? — Le dije sin dejar de sonreír y sintiendo como me latía fuerte mi corazón.

- Yo...emm... esté. Sí, si lo hice — Calle me dijo poniéndose roja como un tierno tomatito.

Apachurre sus mejillas con mis manos y las moví de un lado a otro.

- ¡Amo como se escucha esa palabra saliendo de tus labios! — La mire con todo el amor que sentía en ese momento, no hay vuelta atrás. La amo.

- Es que eres eso Poche, eres mi amor, No sabía que el amor tenía forma de mujer hasta que te conocí — Calle me dijo haciéndome sonrojar.

- ¡Te amo! (Beso) ¡Te amo! (Beso) ¡Te amo (beso) — le di muchos besos en su carita dejando marcas de labial por todo su rostro.

- También te amo Poche, te amo tanto que siento que un te amo no basta para describir lo que siento — Calle me respondió haciendo una cara muy tierna.

Uní mis labios con los de ella, primero fue un beso lento pero poco a poco fue subiendo de intensidad, nuestras lenguas empezaron a rozarse y a entrelazarse haciéndome jadear, Calle metió su mano entre mi pantalón y debajo de mis bragas, comenzó acariciar con su dedo mi clitoris haciéndome gemir, no dejábamos de besarnos en ningún momento, estábamos en una pequeña cabaña que tenía únicamente un sofá y muchos lockers. Eché pasador a la puerta para que nadie entrará y nos interrumpiera. Seguí besandome con Calle y desesperandome más por sus caricias. Calle me hizo sentar en el sofá  y se sentó a horcajadas de mí. Calle comenzó a mover sus caderas en un vaivén lento, haciéndome sentir mi centro húmedo y palpable, Calle besaba, mordía y lamía tan bien mi cuello. Llevó sus manos debajo de mi blusa y comenzó acariciar mi vientre.

- ¡Me encantas! — Calle me dijo mordiendo mi labio inferior, coloque mis manos en su trasero, lo apreté y masajeé haciéndola gruñir.

- ¡Me vuelves loca Calle! — le confesé viéndola a los ojos.

Calle me sonrió, tomo el lóbulo de mi oreja y empezo a succionarlo lentamente, sentí como lo mordió y apreté con fuerza su trasero provocando que se arqueara. Calle quito torpemente mi blusa tirándola en cualquier lugar de la habitación, miró mis pechos y lamió sus labios provocando que me excitara. Calle colocó sus manos en mis pechos y empezó a masajearlos despacio haciendo mi excitación crecer.

- No tenemos mucho tiempo Poche — Calle me dijo empezando a desabrochar mis Pantalones.

La ayude a quitarmelos junto con mis bragas, Calle sonrió traviesa y metió dos de sus dedos dentro de mí haciendo que mi cuerpo se arqueara y gimiera al sentir el delicioso placer.

- ¡Ahh..siii...más rápido y duro Calle! — Le pedí entre gemidos.

Calle me beso para callar mis gemidos, podía sentir sus dedos entrando y saliendo rápidamente de mí, no podía dejar de gemir, amaba que Calle me hiciera su mujer, mi cuerpo ya era el sumiso del suyo. Mi cuerpo comenzó a temblar, sentí mi vientre contraerse y explote en un muy rico y placentero orgasmo.