La Escort

Estoy jodida

+18.

Pov Poche

- ¿Y a ustedes que les pasó? - El abuelo de Calle nos preguntó riéndose de nosotras al igual que los demás.

- Po-po... Poche tuvo la cu-culpa - Calle dijo tiritando del frío.

- Jajaja, niñas mejor vayan a la casa y se cambian de ropa, no vaya a ser que les dé un resfriado - El abuelo de Calle nos dijo.

Ambas asentimos y nos retiramos a la casa.

- ¡Eres una chillona Daniela! - Le dije riéndome de ella.

- Tú eres una miedosa, ¿Como es posible que le temas a una pobre e indefensa ranita? - Calle me dijo molesta.

- Porque...¡Son muy feas! - sacudí mi cabeza ante el recuerdo de aquel animal horrible ¿Se imaginan que me hubiera saltado en la cabeza? ¡Hay no!

Llegamos a la casa junto con Calle y subimos a nuestra habitación para cambiarnos de ropa.

- Daniela ¿Podrías voltearte para que pueda cambiarme ¡Porfavor!? - Le pregunté ya que ella estaba enfrente de mí apoyada sobre la pared, sin quitarme la vista de encima.

- ¿Porque?, Ambas somos mujeres Poche, ambas tenemos lo mismo - Calle me dijo de lo más tranquila.

Tenia razón, no hay nada que yo tenga que ella no pero...ah esperen si lo hay... ¡Un cerebro!, Pero de ahí ambas tenemos lo mismo, pero eso no quita que me sienta incómoda.

- Daniela no me cambiaré delante de ti - Le dije esperando ha que se volteara pero no lo hizo.

- Bueno... Voy yo de primero entonces.

Daniela tomo el borde de su blusa y la deslizó por arriba de su torso hasta quitársela por completo. Les juro que trate de taparme los ojos y no verla, pero era imposible no ver esa piel blanca que se veía muy fina y suave, ver sus pechos cubiertos por ese fino brasier de encaje negro. Calle tomo el cierre de su pantalón y lo bajo lentamente, levantó su rostro y me dio una sonrisa que me hizo perder el control, deslizó su pantalón lentamente por esas largas y definidas piernas hasta quitarselo, mi corazón empezó a latir fuertemente, sentía mi boca reseca, era imposible no admirar su hermoso cuerpo. Daniela se veía jodidamente sexy de esa forma, las gotas de agua se resbalaban por las curvas de su hermoso y perfecto cuerpo, ¿¡Porque tiene que ser tan jodidamente perfecta!?

- ¡Es tu turno chaparra! - Daniela me dijo haciendo que saliera de mis pensamientos, sacudí mi cabeza para ahuyentar esos pensamientos del mal y la mire a los ojos.

- Volteate porfavor - Le pedí nuevamente.

Daniela rodó los ojos y se dio la vuelta. Aproveche para quitarme rápidamente mi blusa y después mi pantalon. Me gire y fui en busca de una toalla para secarme, cuando sentí su cuerpo pegado al mío y sus brazos rodear mi cintura, empezó a respirar pesadamente en mi oído provocando que una corriente eléctrica viajará por todo mi cuerpo.

- Daniela...¿Que haces?, ¡Suéltame! - Le pedí pero ella no me hizo caso, se aferraba con más fuerza a mi cuerpo, mi piel se erizo por completo al sentir sus labios sobre mí cuello.

- ¡Eres tan hermosa!, Tienes un cuerpo... ¡Tan perfecto! - Daniela me susurraba al oído, cerré mis ojos y oprimi un gemido en el momento que ella mordió lentamente el lóbulo de mi oreja.

- ¡No Daniela!, Yo no me acuesto con mis clientes - Le dije tratando de escapar de sus brazos. Pero era inútil.

- No puedo... Verte así me puso ¡Tan jodidamente Caliente!... Quiero tomarte y hacerte mía — me dijo dejando besos por toda la extensión de mi cuello — no me prives de tu cuerpo Poche — su voz era tan ronca y excitante que sentía mi centro palpitar fuertemente.