La Escort

¡Todo es tu culpa Daniela!

Pov Calle.

Escuchamos golpes en la ventana del auto, al ver que era un policía no pude evitar maldecir al pensar en la posibilidad de que nos haya visto. Poche se vistió rápidamente, mientras yo la apuraba para que terminara de hacerlo rápido, el sonido de los golpes en la ventana eran cada vez mas insistentes, así que me aseguré de que Poche ya estaba lista y abrí la ventana del auto.

- ¡Buenas tardes señoritas!— él policía nos dijo viéndonos de una manera evaluativa.

- ¡Buenas tardes oficial! — le respondimos al unísono con Poche — ¿Qué se le ofrece? — Le pregunté con cierto nerviosismo.

- pareja creó que tenemos un 4-69 — el oficial parecía decirle a su compañero, quien supongo está en la patrulla.

El otro oficial no tardó en aparecerse, nos miró de la misma forma que el otro y me sentí muy incómoda.

- afirmativo pareja... Tenemos un 4-69.

- Señoritas nos van a tener que acompañar a la delegación.

- ¿¡QUÉ!? ¿¡PORQUÉ!? — dije de una forma alternada.

- Pues verán, nos reportaron que este auto se movía de una forma extraña, al igual que de este provenían sonidos raros... Y al juzgar por su aspecto señoritas— el policía nos señaló con su dedo índice a Poche y a mí — y por el peculiar olor que sale de este auto, asumimos que es un 4-69.

- ¡Ay no, yo no quiero salir en el periódico por algo como esto!— Poche me dijo muy preocupada y alterada, recostando su cabeza en el sillón y cubriendo su rostro con sus manos.

- amor, ¡Tranquila!... Si mucho, saldremos en los espectáculos, pues porqué... Soy Daniela Calle, ya tu sabes amor y...

- ¡Daniela!, Ahora no estamos para tus ataques egocéntricos — Poche me dijo alterada, yo levanté mis manos en redención.

- Lamento interrumpir señoritas, pero deben acompañarnos — él policía nos pidió una vez más y salimos del auto.

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- No lo puedo creer Daniela, ¿Es enserio?... ¿No pudieron aguantarse para llegar a la casa de tu abuelo? — Mi papá estaba parado del otro lado de las rejas, con su semblante serio y sus brazos cruzados.

Poche estaba bien roja, jamás la había visto tan roja en mi vida.

- ¡Losiento! En verdad losiento papá, pero... ¡Porfavor! Dejemos este tema en paz, me incomoda mucho papá — Le dije recostando mi cabeza en los barrotes.

- Tú mamá me había contado que eras muy...muy...

- ¡Ya papá!

Les juro que ya no soportaba está situación, el estar arrestada por hacer el amor con mi novia, cosa que no me arrepiento, porque estuvo tan... ¡Uff!, Así que si lo volvería hacer las veces que fuera necesario, y si amar a Poche es un delito, ¡Exijo inmediatamente mi condena!, Total tendré visitas conyugales y...

- ¡Daniela! Estás haciendo caras muy extrañas — Mi papá dijo provocando mi sonrojó.

- Señoritas, han pagado su fianza, pueden irse tranquilas — El policía nos dijo a Poche y a mí — pero... ¡Porfavor, no vuelvan a liberar sus pasiones en la vía pública!, Si quieren yo les puedo recomendar un hostalito que está por acá cerca y...

- ¡Ya señor, gracias pero ya fue suficiente! — Poche le dijo con desesperación al policía, se notaba que ella ya se quería ir de acá.

El policía abrió la celda, le agradecimos a mi papá por pagar la fianza y caminamos detrás de él, nos subimos al auto de mi Papá y nos sentamos en la parte de atrás con Poche.