Rebecca trabaja de cantante en los hoteles de inglaterra. Está soltera y vive rodeada de su familia. Su vida es plácida y, en cierto modo, acomodada. Pero a Rebecca le gusta experimentar cosas nuevas, y decide adentrarse en el mundo de los intercambios de pareja. Un año más tarde se traslada a Tailandia y comienza a trabajar de camarera en un crucero de vacaciones. En el barco también está Freen, una atractiva empleada de la sección de mantenimiento que apenas le hace caso, a pesar de las continuas sonrisas de Rebecca. Lo que ella no sabe es que la observa más de lo que cree, y aunque los malentendidos que surgen entre ellas le hacen pensar lo contrario, la atracción que sienten les hará encontrarse y compartir un sinfín de juegos morbosos, divertidos y sensuales.