Al cabo de una hora y tras atravesar unas urbanizaciones, Faye para el coche frente a una bonita playa. Freen abre la puerta, baja y me tiende la mano.-¡Madre mía, qué lugar tan increíble!. Exclamo, mientras bajo yo también y veo la preciosa playa con sus arbolitos tropicales. Feliz al ver cómo lo miro todo a mi alrededor, mi amor murmura:
-Cariño, bienvenida a la casa de la familia.
Miro hacia donde ella me señala y veo un letrero cuadrado al lado que anuncia pomposamente: Villa Chankimha.
Sin soltarme de su mano, me acerco a la reja, que se abre sola. Ante mí aparece un jardín impresionante y, al fondo, veo un casa de infarto, de esas que Nam mira en las series.
-¿Aquí te has criado tú? Freen asiente y yo añado:
-Vamos, igualito que la casa de mis padres, de setenta y cinco metros cuadrados.Mi amor sonríe y, acercándome a ella, contesta:
-No te dejes impresionar por lo material, cariño. Eso es lo que menos valor tiene para mí. Asiento.No dudo de que no tenga valor para ella, pero desde luego, lo que no puede negar es que vivir como ha vivido no es algo que todos los mortales nos podamos permitir.
-Vamos, tortolitas... suban al coche nos dice Faye.
Lo hacemos y Freen me sienta en el asiento delantero, sobre sus piernas, mientras me agarra con fuerza por la cintura. El trayecto es corto y me asegura que dentro de la parcela no hay peligro. Encantada, saludo con la mano a varias mujeres y hombres con los que nos cruzamos y Freen explica:
-Son los trabajadores de mi abuela. Viven en las casas que ves al fondo. Ya te los iré presentando.
Cuando Faye para el vehículo, las tres nos bajamos y unos hombres se acercan a nosotras y abren el maletero para sacar nuestro equipaje. Uno de ellos pregunta:
-¿Han tenido buen viaje las señoritas?
-Un viaje estupendo. Responde Freen sonriendo. En ese instante, aparece una mujer mayor que, con una cálida sonrisa, baja los escalones y, abriendo los brazos, anuncia: -¡Regresaron mis amores! Faye la coge en brazos y la besuquea. La mujer ríe y protesta a partes iguales y, cuando la suelta, Freen la abraza mientras ella cierra los ojos y exclama:
-Bienvenida de nuevo, corazón mío.Entonces, Freen me coge de la mano y me presenta:
-P'Susie, ella es Rebecca. Rebecca, ella es P'Susie. La mujer y yo nos miramos. Nos escaneamos como sólo las mujeres sabemos hacerlo en busca de información y veo que su mirada se para en mi mano, donde llevo el anillo que Freen me regaló. Sonríe y me abraza mientras dice:
-Me alegra mucho ver que mi muchacha ya eligió. Soy P'Susie y espero que me quieras tanto como yo ya te quiero a ti. Su efusividad, y su abrazo me encantan, por lo que respondo sonriente:
-Gracias, P'Susie.
-Cualquier cosa que necesites, no dudes en pedírmelo. Me indica ella.-En cuanto a la Ogra, tranquila. Es dura y al principio no te lo pondrá fácil, pero no se come a nadie. Le gusta dar miedo.
Se me encoge el estómago. Todos hablan de ella como Ogra y ya no sé qué pensar. ¿Tan mala es?
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JUEGOS DE SEDUCCION
RomanceRebecca trabaja de cantante en los hoteles de inglaterra. Está soltera y vive rodeada de su familia. Su vida es plácida y, en cierto modo, acomodada. Pero a Rebecca le gusta experimentar cosas nuevas, y decide adentrarse en el mundo de los intercamb...