Capitulo 3

557 58 1
                                    


-¡Buenos días, dormilona!.
Un cojinazo en toda la cara me despierta. Abro los ojos y los achino para ver mejor y veo a mi hermano Richie con un cojín en una mano y una taza de café en la otra. La expresión de sus bonitos ojos, tan parecidos a los de papá y los míos, me hace sonreír y, sentándome en la cama, pregunto:

-¿Qué hora es?
- Las nueve y media y... Tumbándome de nuevo, me tapo con la almohada y protesto:
-Por Dios, Richie... Me acosté tardísimo, déjame dormir.

- levantate. Hoy hace un día estupendo para jugar tennis.

Acaba de decir la palabra mágica. Me levanto de un salto y miro por la ventana. El día está algo nublado, sonrío y digo:

-En media hora estoy en el coche.

Cuando mi hermano se va de la habitación, lo veo sonreír. Richie y yo nos parecemos mucho. A los dos nos encantan los deportes, en especial el tennis. Me ducho y cuando bajo a la cocina, mi madre, que está tomando un café con él, pregunta:

- ¿Adónde van?
- A jugar tennis. contestamos mi hermano y yo al mismo tiempo

Por la tarde dejo el coche aparcado en las inmediaciones del Notting hill gate hotel y me apresuro para no llegar tarde a la actuación. Hemos jugado 3 partidos de tennis con mi hermano.
Cruzo el vestíbulo del hotel con mis supertaconazos negros y justo cuando el presentador da paso a la orquesta, yo llego y, de un salto, me subo a la tarima con el resto de mis compañeros. El pianista, me contempla con reproche. He llegado tarde y le pido disculpas con la mirada.

Durante una hora, cantamos los éxitos del verano. Cuando hacemos el primer descanso me suena el telefono.

- ¡Beccaaaaa!. Al reconocer la voz de mi querida amiga Nam, que ahora vive en Tailandia, suelto una carcajada y respondo:

- Hola, ¿que tal Tailandia? Y tomando respiro empieza a decirme
- Escuchame me he enterado de un trabajo que nos puede convenir a las dos.
-¿A las dos? Repito extrañada.

Conozco a Nam y por su tono de voz sé que está nerviosa por lo que me tiene que contar.

-Ayer, me dijo una amiga que están buscando personal para un crucero por la costa y necesitan gente. ¿Qué te parece? Suspiro y respondo:

-Pues bien. ¿Qué perfiles buscan?
- Camareras y personal de cocina.
-¿Alguna cantante?
- Eso no lo sé, pero en esos cruceros suele haber espectáculos nocturnos y seguro que podrías trabajar en ellos. Por lo visto, es un crucero que sale desde thailandia y recorrera Fililinas, Malasia, indonesia, china y japon.

Lo pienso.. Salir de inglaterra siempre me ha llamado la atención, pero al pensar en mi familia y en especial en Richie, respondo:

-No lo sé, Nam.
-Dime que sí... Di que síííí.

Su insistencia me hace reír y digo:
-Escucha...
-Noooooooooo... Me interrumpe ella.
- No quiero escucharte. Quiero que me digas que sí. Es una oportunidad de estar de nuevo juntas. Y además...

-¡¡NAM!! Grito y ella se calla.

-El contrato con el hotel se me acaba el mes que viene, pero seguramente conseguiré que me lo renueven. El trabajo está muy mal y...
-Es una oportunidad, Becca, ¿no lo ves?. vuelve a decir.
-Será un contrato temporal, que sólo durará mientras dure el crucero. Pruébalo y, si no te gusta la experiencia, regresas de nuevo a inglaterra y sigues cantando en hoteles. Vamos... dime que sí... Por favor. ¡No puedes decirme que no!.

Sonrío sin poderlo evitar. La verdad es que me atrae mucho salir de aqui y trabajar en un crucero. Tomo aliento y le digo a Nam:

-Vale. Infórmate bien y me cuentas. Su grito es ensordesedor y, divertida, anuncio:
-Te dejo. Tengo que subir de nuevo al escenario.

Una vez cuelgo, apago el telefono y me lo guardo en el bolso.

JUEGOS DE SEDUCCIONDonde viven las historias. Descúbrelo ahora