–Mira tanto finura y elegancia –comentó Sukuyo a su esposo mirando en el viejo televisor de su hogar la cobertura del evento social –. Como me hubiera fascinado estar ahí.
–Y con toda esa comida –salivó Barazō cuando las cámaras enfocaron en las mesas con los bocadillos.
–Que afortunadas son Ryūko-chan y Mako para codearse con todos esos ricos y famosos –continuó la mujer antes de darle un sorbo a su vaso con té.
A su lado su marido asintió con la cabeza. A pesar de la envidia que podían sentir en ellos de no encontrarse en aquel lugar como su hija, estaban felices por ella y su mejor amiga, ante la gran oportunidad que se les presentaba. Claro, ambos no estaban completamente al tanto de constante martirio que era para Ryūko tal evento frufrú y la tortura de tener Ragyō como madre.
–Querido –dijo Sukuyo percatándose de algo –. ¿Dónde está Mataro? –preguntó volviendo su mirada a cada rincón de su raquítico hogar sin encontrar a su hijo prodigo.
–Es cierto ¿Dónde se habrá metido? –comentó su esposo imitando sus movimiento –. Por cierto ¿Dónde estará también Guts?
Los señores Mankanshoku no eran los únicos espectadores del tan evento formal. Todos los estudiantes y ex estudiantes de la academia Honnoji, entre ellos Fukuroda Takaharu y Hakodate Omiko, se mantenían pegados a sus televisores ansiosos por no perderse el más mínimo detalle. Los alumnos de la academia Abekamo, principalmente sus cuatro guardianas, así como Sakuramiya Kenta y Ōbayashi Kyuji y el resto de los integrantes de la preparatoria Kami kobe, miraban con atención toda pantalla que llegaron a encontrar donde se trasmitía el evento. Los empleados de REVOCs, así también los del conglomerado Takarada, los alumnos de Naniwa Kinman, y cada habitante de Tokio que sabía y reconocía el nombre de Kiryūin Ragyō, estaba atento por lo que fuera a suceder esa noche.
Y sería una que se quedaría grabada en la memoria de todos.
Ragyō no estaba segura si sentirse satisfecha o decepcionada con el gran trabajo que había hecho Satsuki para esa celebración. El evento era precioso y perfectamente organizado, todo detalle estaba fríamente calculado, los bocadillos eran deliciosos y los arreglos encantadores. Pero sobre todas las cosas, el comportamiento de Matoi Ryūko era intachable.
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Remembranzas vivas
FanfictionEn un universo alterno en que no existen las fibras vivas, Ryuko y Satsuki fueron separadas de niñas. Con el cumpleaños dieciocho de Satsiki se revela el mayor secreto que su madre le ha ocultado por años y descubre que la persona que más la detesta...