Remembranzas vivas

El álbum de fotografías

El único sonido que existía en el centro de mando móvil de Honnōji, era el proveniente de las teclas de la computadora de Inumuta, que presionaba tan aprisa en búsqueda de más información. El comentario del guardián espiritual de Abekamo había sembrado algunas dudas sobre la campaña que desplegarían el día siguiente.

Tanto Satsuki como Jakuzure iban sentada cada una en su respectivo asiento, absortas en sus pensamientos: Nonon sobre la bandera que había obtenido triunfalmente y Satsuki en la secundaria Naniwa Kinman y su líder de consejo Takarada Kaneo.

Satuski había conocido al joven en la secundaria, era uno de los chicos más ricos de la escuela, pero eso no lo hacía sobresalir en lo más mínimo. Ella lo recordaba como un chico callado, solitario e ingenuo, al cual llamaban los otros chicos "el perdedor de la escuela". Era la burla de todos y Satsuki sentía cierta lastima por él, pero no la suficiente para hacer algo al respecto. En otras ocasiones, Satsuki había impedido que sus tiránicos compañeros de la secundaria se aprovecharan de los chicos menos afortunados, pero Takarada no podía ser uno de dichosos que recibiría su ayuda. La madre de Takarada como la de Satsuki, era terribles rivales, tanto de la vida como empresarialmente. Era el sueño de ambas ver humillada a la otra; esa era la razón por la cual Satusiki no podía sin siquiera dirigirle la palabra al joven Kaneo, ya que hubiera sido una directa traición a su madre.

Después de la secundaria, Satsuki solo había visto una vez más a Takarada, en una feria comercial que se había llevado a cabo en Tokio. REVOCs, como el conglomerado Takarada, realizaron cada uno por su cuenta una presentación para obtener inversionistas. Kaneo había dirigido la suya con una actitud completamente diferente, que Satsuki no podía creer que fuera el mismo joven tímido con el que había ido a la escuela. Era altanero, arrogante y extrovertido, arrojó fajos de billetes a los espectadores con el propósito de disuadirlos de asistir a la presentación de REVOCs.

Satsuki estaba convencida de que si el joven era capaz de ese dramático cambio, era muy probable que también hubiera podido conseguir a un temible guardaespaldas. Aún que según Inumuta, no era algo que alardeara.

–Según mis resultados, Satsuki-sama –dijo el joven de lentes llamando su atención –, Takarada Kaneo no cuenta con un guardaespaldas oficial. No existen registro, ni retiro de fondos o desvió de dinero que concuerden con el pago de algún matón. Pude infiltrarme al sistema de vigilancia de la secundaria Naniwa Kinman y en ninguna de las grabaciones se pude apreciar a Takarada con alguien que concordaría con el aspecto de un guardaespaldas. Y en cuanto a las lista de alumnos miembros del consejo y equipos de Naniwa Kinman, no hay nadie que tenga alguna designación que concuerde como protector del líder de consejo, segundo a mando o cualquier otra posibilidad.

–Tal vez el tonto guardián solo lo dijo para ponernos nerviosos –comentó Jakuzure algo irritada con la posibilidad de haber sido engañada.

–Lo dudo –agregó Inumuta despertando la curiosidad de los tripulantes del vehículo –. Al visitar diferentes blugs de los estudiantes de Naniwa Kinman como de las otras escuelas, el rumor del protector de Takarada está presente –volvió su asiento para dirigirse directamente a Satsuki –. Mi opinión es que puede ser tanto un rumor creado por el mismo Takarada para intimidar, o que sea completamente cierto.

–La única forma de confirmarlo –comentó Satsuki sin perder la seriedad – es continuando con nuestros planes.

–Entonces ¿no hay cambios para mañana? –dijo Jakuzure con una sonrisa en sus labios.

–Todo ira de acuerdo a lo planeado –dijo Satsuki poniéndose de pie justo en el momento en que le vehículo se detenía, aún así, la joven no perdió el equilibrio.