Cuando Kiryūin Satsuki viajaba a toda velocidad en el automóvil conducido por su leal mayordomo, no pudo evitar preguntarse que la había llevado hasta ese momento. Ella sabía exactamente la serie de sucesos que habían acontecido a lo largo de su mañana, hasta la fatal revelación que culminó con su desesperada carrera al CEO de REVOCs.
Había sido una mañana rutinaria sin mucha variedad o complicaciones. Satsuki había decidido desde su último encuentro con Matoi Ryūko, respetar su espacio y esperar pacientemente el momento ideal para dar el siguiente paso y mejorar la situación con su hermana. En aquella ocasión después de su charla a las afueras de la jefatura de policía, había logrado tener cierto impacto en ella y no deseaba echar a perder su avance, sin importar lo ansiosa que estaba de volver a verla.
Así que Satsuki había retomaba su vida ordinaria, como sus obligaciones como heredera Kiryūin. Su atención se enfocó en sus asignaturas en la universidad y labores como sub-presidenta ejecutiva de la academia Honnōji, tratando de que su madre no sospechara nada de lo que había sucedido en los últimos días en la vida de su hija mayor.
Curiosamente, el comportamiento de Kiryūin Ragyō había sido extrañamente cordial con Satsuki mucho más allá de normal, lo cual tenía a la joven heredera alerta. Por otro lado, la menor de las hermanas de Satsuki, Harime Nui, había estado evitándola tan descaradamente, que aumentaba las sospechas de la joven de cabellera morena. Esperaba, sin mucha expectación, que el incidente del gimnasio fuera el único causante de aquella actitud de la chica rubia.
Y continuando con la disfuncional familia de Satsuki, la joven continuó evitado cualquier contacto de su padre. No solo por el hecho del riesgo que había por Ragyō, sino porque Satsuki sentía cierta traición por parte de su padre. Sabía que Sōichirō había obrado de la manera que le había parecido lo más correcta de acuerdo a la dura situación en la que se encontraba en ese momento, y sí ella hubiera estado en su situación, probablemente habría hecho lo mismo o cosas peores. Pero aún así, Satsuki no podía perdonarlo tan fácilmente, ya que por sus acciones había causado un daño casi irremediable en su relación con Ryūko, que le costaría mucho tiempo y esfuerzo a la joven heredera para mejorar. Tal vez con el tiempo lograría perdonarlo, pero en ese momento, no quería saber nada de él.
Otro aspecto constante e importante en la vida de Satsuki eras sus leales miembros de elite. Cada uno de ellos seguía leal a su servicio y dispuestos a cualquier llamado de su parte; pero poco a poco, cada uno fue buscando su camino en la vida: Jakuzure Nonon había dejado su deseo de unirse al negocio familiar para estar cerca y a la asistencia de lo que necesitara su prima, pero eso no le impidió ocupar su tiempo libre uniéndose a la orquesta de la ciudad como primer violín.
Mientras, Inumuta Hōka y Iori Shirō se habían matriculado a la misma universidad, pero estudiaban diferentes carreras. El joven de cabellera azul perseguía su sueño de programador y diseñador de nuevos sistemas, mientras el rubio trataba de entender las estructuras químicas de las materias primas; eso lo hizo terminar en la clase impartida por mismo Matoi Isshin en aquella institución. Pero no había nada de casualidad en tal hecho, Iori la había planificado con la intención de acercarse al padre de Satsuki (algo que ésta ignoraba) y tal vez lograr interceder en la relación dañada que había entre ellos en ese momento. Aunque Satsuki no lo decía en palabras, el joven rubio sabía que ella no solo sufría por el rechazó de Matoi, sino también por los cambios en su relación con su progenitor.
Iori solo quería ayudarla.
Sanageyama Uzu, por su parte, seguía fuera de la ciudad, haciendo algo más allá del conocimiento de sus compañeros del consejo. Hasta el momento la conversación entre ellos había sido casi nula, con excepción que algún otro mensaje que llegaba a través de Gamagōri Ira. Había sido apenas unos días después del evento deportivo en Naniwa Kinman cuando recibieron la última noticia por parte del joven de cabellera verde.
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Remembranzas vivas
FanfictionEn un universo alterno en que no existen las fibras vivas, Ryuko y Satsuki fueron separadas de niñas. Con el cumpleaños dieciocho de Satsiki se revela el mayor secreto que su madre le ha ocultado por años y descubre que la persona que más la detesta...