Cualquiera pensaría que la forma en que Kinagase Tsumugu conoció al profesor Matoi fue por medio de su hermana, pero esto sería incorrecto, ya que la persona quien los presentó fue su ojisan, el hermano mayor de su padre, Kinagase Ayumo. Él había sido un importante abogado que toda su vida se había especializado en la conflictiva rama de los divorcios. Su fuerte era, principalmente, ayudar a las esposas maltratadas por sus maridos a escapar de su yugo. Ayumo poseía fuentes, contactos y conocidos que le permitían generar una red de salvamento para estas personas necesitadas. Por mucho tiempo, él recibió amenazas de esposos celosos y otros abogados, con tal de dar con el paradero de las víctimas. Ayumo nunca se sometió, ni se intimidó; su familia era heredera de una temple inquebrantable, y los años lo habían forjado para llevar a cabo esa peligrosa profesión.
Fue el primer miembro de la familia Kinagase en relacionarse Matoi Isshin, aunque primero lo conoció como Kiryūin Sōichirō. Debido a la demanda que había impuesto Kiryūin Ragyō hacia él, Sōichirō se percató que necesitaba de ayuda legal con urgencia, y Ayumo era mejor en su ramo.
Una tarde, Sōichirō se había presentado en la oficina del abogado completamente fuera de control. Había sido justamente ese día en que su esposa le había mostrado el susodicho documento que lo alejaba completamente de su hija mayor. En esos tiempos, Ayumo atendía miles de casos a la vez, por lo cual no le entusiasmaba llevar otro más, especialmente contra una persona poderosa como Kiryūin Ragyō. Pero una extraña simpatía había nacido en él cuando presenció la desesperación del padre... en otras palabras, sintió pena. La mayoría de las veces o casi todos sus casos, era la esposa la víctima del marido y no viceversa; pero la mujer del Sōichirō era una persona influyente, que abusaba de su poder para atormentar y hasta casi torturar a su marido, eso no la diferenciaba de algún esposo abusivo.
El abogado fue directo con Sōichirō desde un principio; le explicó que era imposible combatir tal documento cuando era apoyado por la suprema corte, y había otro peligro inminente de mayor importancia que Ayumo, que con sus años de experiencia casi podía percibir. Le advirtió a Sōichirō que probablemente su esposa lo estuviera vigilando, y era muy probable que atentara contra su vida. En un principio el hombre no le creyó, pero al paso de unos días, éste se dio cuenta que era seguido por los matones al servicio de su ex-mujer.
Preocupado por su propia seguridad y la de la niña que llevaba consigo, Sōichirō aceptó la ayuda que el abogado le ofreció. Este sabían cuál era el siguiente paso a seguir, si quería afirmar la seguridad de su cliente: debía convencer a Ragyō de que su ex-marido había abandonado las esperanzas y el país. Con varios arreglos y un doble de riesgo, pudieron fingir la huida de Sōichirō, y posteriormente llevar a cabo todo un cambio de imagen, documentación y una nueva identidad para él, y su pequeña hija.
A pesar de que Sōichirō no se veía resignado en recuperar a su hija mayor, aceptó las palabras del abogado y decidió ocultarse bajo la nueva identidad del profesor Matoi Isshin. Pasaron muchos años antes de que el abogado volviera a verse con el profesor, pero en esa ocasión, era Ayumo quién iba a pedirle un favor.
La vida de trabajo del abogado lo había consumido todo, nunca se enamoró o se casó. No poseía familia propia y sus únicos familiares, eran su hermano menor y los hijos de éste, con los cuales poseía una muy buena relación. Su sobrina mayor estaba decidida en entrar a la universidad, justamente la misma institución a la cual el profesor se había hecho miembro de su cátedra.
Las capacidades del Ayumo para llevar a cabo sus objetivos y procurar el bien de sus clientes, se basaba principalmente en cadenas de favores, de todas aquellas personas que había ayudado en el pasado. Aunque en esa ocasión, el favor era personal, el profesor Matoi no tuvo objeción de apoyar los deseos de la joven estudiante, quien se convertiría en su principal asistente.
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Remembranzas vivas
FanfictionEn un universo alterno en que no existen las fibras vivas, Ryuko y Satsuki fueron separadas de niñas. Con el cumpleaños dieciocho de Satsiki se revela el mayor secreto que su madre le ha ocultado por años y descubre que la persona que más la detesta...