Capítulo 104: Amistades.

2.8K 284 363
                                    

-Bueno, esto tomó más tiempo del que esperaba – Kyle soltó un gran suspiro de cansancio mientras tomaba asiento.

-Lo siento – Stan se sentía un tanto culpable por hacer que su amigo gastara todo su día en ayudarlo.

Encontrar un regalo para Gregory Fields resultó ser más difícil de lo que podría llegar a pensar. Stan nunca quiso encontrar el regalo perfecto, no estimaba tanto a Fields para eso, pero sí quería regalarle algo que le gustara o que por lo menos fuese decente, pero no espero que le fuese a costar tanto encontrarlo.

Luego de más de dos horas de búsqueda, casi tres en realidad, finalmente terminó comprando un par de guantes de invierno de piel que, según la vendedora, eran muy populares en Europa durante el invierno. Fueron más caros de lo que originalmente quería gastar en el regalo pero prefirió gastar algo de dinero extra a volver a casa sin nada más que con el recuerdo de una búsqueda inútil.

Ya era algo tarde y estaban cansados, por lo que decidieron ir a la zona de comida a descansar y llenar sus vacíos estómagos.

-No importa, vinimos para esto después de todo – Kyle se sentía cansado pero tampoco se iba a quejar – Al menos podemos decir que el día no fue un desperdicio -.

Stan no lo sentía del todo así. Sus ojos miraban la bolsa de compras que descansaba en una de las sillas libres y pensaba que a pesar de haber hecho la compra, el día se seguía sintiendo como un desperdicio porque preferiría mil veces hacer otra cosa que buscar un regalo para su no tan estimado compañero de trabajo.

-Creo que iré a pedir la comida ¿Qué quieres? – El pelirrojo recorrió con la mirada todos los menús de los establecimientos de comida.

-No lo sé – Siendo sincero, Marsh estaba más cansado que hambriento.

-Yo iré por una hamburguesa, mi estómago está en condiciones para la Whooper doble con queso ¿Ya decidiste? -.

-Creo que hoy iré por un submarino de pollo – Iba a levantarse también pero su amigo lo detuvo.

-Quédate, yo iré por ambos -.

-¿Eh? Pero... – No consideraba correcto que Kyle fuese por la comida para ambos cuando también estaba cansado.

-Está bien, de todos modos uno de nosotros debe quedarse para reservar la mesa – Esa fue la única explicación que le dio antes de alejarse.

Stan no tuvo mucho tiempo para refutar, por lo que no le quedó de otra más que quedarse, aunque sabía que Kyle tenía razón. Era fin de semana y la plaza comercial estaba bastante llena, incluso tuvieron mucha suerte de conseguir una mesa libre. Condenado a ser quien esperara, miró de nuevo la bolsa donde estaba el dichoso regalo.

Cuando Red engatusó a Butters para convencer a Craig sobre hacer el intercambio de regalos, no se entusiasmó mucho pero tampoco le pareció algo del todo molesto. Ya antes Red había querido organizar un intercambio navideño y aunque la mayoría de sus compañeros lo aceptó, su jefe no lo autorizó y por ende no se hizo nada. Si bien podían realizarlo entre ellos después de la hora de trabajo, Red insistió en que sin Craig y Tweek no sería lo mismo.

No sabía cuántas veces la chica había insistido para integrar a su primo con los demás y unir a todo el grupo, pero sí sabía que en todas ellas, fue rechazada por Craig y ella aun así no se rendía. Debía reconocerle que era terca, tenía una determinación que muchas veces era de admirar y de envidiar. Él la envidiaba un poco a veces.

Stanley sabía muy bien el tipo de persona que él era y tenía muchas reservas para sí mismo. Sabía que no era alguien decidido y que carecía de esa determinación que tanto hacía brillar a Red, también carecía de esa espontaneidad que hacia brillar a Kenny y de la sensibilidad que hacía a Butters tan agradable. Y si bien podía quejarse sobre sí mismo y exigirse más, no era como que le molestara del todo.

Lo Que Elegí - South ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora