Lo Que Elegí - South Park

Capítulo 41: Héroe.

-¿Butters qué haces aquí? -.

Leopold miraba sorprendido a la persona frente a él.

El hermano que esa pequeña niña había mencionado resulto ser Kenny, eso era bastante sorprendente, realmente nunca se lo imagino.

-¿Kenny?... -.

Kenneth estaba igual que el menor. Cuando iba camino a casa luego del trabajo, espero encontrarse a su hermana en su hogar como todos los días, grande fue su sorpresa al encontrarse en la calle con nada más y nada menos que Butters. No había razón alguna que se le ocurriera por la que Butters estuviera con su hermana.

-Hey, reacciona - lo llamo al notar que parecía no escucharlo por la sorpresa.

-A-Ah... - Butters dio un pequeño salto nervioso, la sorpresa le impedía cavilar bien - ...y-yo... -.

-¡Hermano! - Karen intervino jalando a su hermano del brazo e ignorando el ambiente - el señor Butters me ayudo a volver a casa - dijo con una sonrisa.

-¿Eh? ¿te ayudo? - le cuestiono con una ceja arqueada por tal respuesta - espera... ¿no estabas con la señora Benson? -.

-E-Es que yo... - el entusiasmo de la pequeña decayó.

Kenny espero la respuesta de su hermana sin despegar su mirada de ella pero se distrajo al escuchar el sonido de varias voces acercándose. Frunció levemente el seño y sujeto la mano de la niña con firmeza, miro al chico de la misma manera.

-Será mejor que entremos -.

Butters parpadeo sorprendido y confundido por aquello, no sabía si debía decir algo.

Lo que paso a continuación Butters jamás se imagino que pasaría cuando se ofreció a ayudar a la pequeña niña a volver a casa. Kenny sin soltar a la niña, se acerco a él y lo tomo de la muñeca arrastrándolo hacia el interior del viejo edificio. Si el exterior se veía viejo y desgastado, el interior no se quedaba atrás, el recibidor tenía el aspecto de nunca haber sido limpiado, las escaleras hacia el segundo piso no se quedaban atrás, eran de madera vieja y maltratada, producían un crujir muy fuerte al pasar por ellas, las que conectaban el segundo piso con el tercero sonaban igual y los pasillos de ese piso hacían juego con el aspecto general de todo el edificio, incluso las puertas de los departamentos se veían poco seguras. Todo el tiempo fue arrastrado por Kenny hasta que se detuvieron en la puerta al final del pasillo con el numero 15, su compañero saco unas llaves y abrió la puerta.

-Bien... bienvenido, Butters - dijo Kenny un poco desganado.

Karen entro de inmediato y corrió hacia quien sabe dónde, Butters por otro lado entro con bastante duda pero al final lo hizo. Con la entrada podía darse cuenta que era un departamento bastante pequeño, la sala era un sólo sofá viejo y una mesita, no había televisión ni libreros. Butters estaba impresionado.

-Ponte cómodo - le dijo Kenny de manera distante, no se sentía muy cómodo de tener a su compañero allí.

Butters asintió aún un poco ido, se encamino y sentó en el sofá. Seguía distraído por la sorpresa pero aún era lo suficientemente consciente como para no querer ofender a su amigo por el aspecto de su hogar.

Kenny le regalo una mirada seria y se revolvió el cabello. No estaba seguro del porqué pero esa situación le estresaba. Sin decir nada, se marcho de la pequeña sala, debía hablar con su hermana.

Butters se quedo solo en aquel lugar con un enorme peso asfixiante en su pecho, un sentimiento que le era muy conocido. Estaba nervioso y se sentía incomodo, todo había pasado demasiado rápido que no tuvo tiempo de reaccionar y por eso se encontraba allí, en lo que parecía ser el hogar de Kenny.