Capítulo 129: Craig Tucker y la Amistad.

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Craig Thomas Tucker odiaba los dramas.

Los detestaba.

Los despreciaba.

Y el mundo estaba lleno de ellos.

Cuando decía que odiaba los dramas, no se refería a las películas dramáticas llenas de tragedia. No. Él se refería a los dramas causados por las propias personas que los sufren.

Para el chico un drama es lo más estúpido que puede existir, ya que es una situación provocada por las acciones de las mismas personas que se quejaban y lloraban de ellos, debido a que la mayoría de ellos eran provocados por las indecisiones de las personas.

¿Un niño que llora porque su helado su cayó?

Fue su culpa por no comer rápido o ser cuidadoso.

¿Una adolescente que sufre porque no le queda el vestido que compró la semana pasada?

Fue su culpa por no controlarse demasiado y comer más de la cuenta.

¿Un chico que sufre de desamor?

Su culpa por no haber tomado las decisiones correctas.

Sí, así pensaba Craig.

El chico sabía muy bien que para muchas personas su forma de pensar era cerrada y prejuiciosa, pues emitía un juicio culpando a aquellos que sufren desgracias ya fuesen pequeñas o grandes, pero eso no era del todo cierto.

Craig Tucker sabía perfectamente que existen desgracias que no se pueden evitar. El ser despreciado por tus compañeros de escuela, vivir lleno de carencias por culpa de la pobreza, ser huérfano sin nadie que se preocupe por cuidarte o vivir lleno de abusos eran situaciones que nadie decide ni provoca y él jamás se atrevería a culpar a alguien por eso.

Los dramas que odiaba eran los que se pudieron haber evitado.

Pese a ser un chico de pocas palabras y poca paciencia, creía que el diálogo era la solución a todos los problemas.

¿Cuántos problemas no se podrían haber evitado si tan solo las personas hablaran?

¿Cuántos problemas se pudo haber evitado Token si tan solo hubiera hablado con Clyde de sus sentimientos desde el principio?

¿Cuántos años de incertidumbre se habría evitado?

Todos.

Todos esos años que pasó escondiendo sus sentimientos y fingiendo que solo sentía una amistad, sufriendo su rechazo indirecto y viéndole entusiasmarse por otras personas, se habrían evitado si su amigo hubiera hablado.

Sin embargo no lo hizo.

Y Craig creía que era un idiota por eso.

En cierto punto le comprendía, pues él también ocultó sus sentimientos por quien ahora era su prometido ¿Pero vamos? Era un mocoso de 14 años, claramente su cerebro no tenía la madurez suficiente para comprender que esconderlo era una pérdida de tiempo, pero aun así dejó en claro sus sentimientos por Tweek y gracias a ello comenzaron a salir.

No era que Craig pensara que todas las personas contarían con la misma fortuna que él y sus sentimientos serían correspondidos por sus amores secretos, para nada. Era también alguien realista y sabía que eso no siempre pasaba, pero seguía pensando que lo mejor era hablar en lugar de callar y soportar ese silencio.

Porque honestamente, ocultar lo que sentía por Tweek fue una tortura.

Una tortura que Token venía sufriendo desde hacía más de 6 años.

¿En serio valía la pena?

Por supuesto que no, no hay forma de que valiera la pena callar y sufrir tanto por tantos años sin tener nada seguro mientras el tiempo seguía corriendo.

Lo Que Elegí - South ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora