Lo Que Elegí - South Park

Capítulo 82: Latidos del Corazón.

-Oigan ¿Red les mando el mismo mensaje? - preguntó Kenny mientras todos iban de camino a la cafetería.

-Sí - Stan mostró su celular.

Butters hizo lo mismo. Los tres juntaron sus celulares para comprobar que fuera el mismo, mientras Kyle se asomaba por el hombro de su mejor amigo.

-¡Hey! ¡¿por qué el mensaje para Butters tiene corazones y el mío sólo emojis de mierda?! -.

-Creo que Red expresa muy bien lo que siente por cada uno - habló Kyle sonriendo.

-¡Yo no me merezco ese trato! ¡merezco más amor! -.

-No creo que lo merezcas, Kenny - volvió a decir el pelirrojo - de todas maneras ¿no creen que es algo raro que ella les envié el mismo mensaje a los tres? -.

-No, es sobre el intercambio de regalos - respondió Stan con cierto cansancio.

-Ah, eso ¿realmente lo van a hacer? -.

-Pues... -.

-¡Sí! ¡Le consultamos a Craig y él acepto! - la gran sonrisa de Butters hizo que cualquier queja de parte de sus compañeros, se esfumara por completo.

Y es que, nadie era capaz de quejarse o de decir algo negativo sobre el intercambio, cuando Butters hablaba sobre él sin tartamudear.

-Parece que realmente te emociona la idea - le dijo Kenny con una sonrisa de lado, mirando con cierta ternura al chico.

-B-Bueno... s-sí - Butters desvió la mirada sonrojándose un poco - s-sería... la primera vez que este en un intercambio de regalos -.

Entonces, los tres amigos lo miraron impresionados. Un intercambio de regalos no era algo muy importante, pero todo el mundo a su edad ya debió de haber estado en uno, tanto por la familia como por los amigos y los compañeros de escuela.

-¿En verdad? - cuestionó Stan.

-¿Nunca has estado en uno? - preguntó Kenny impresionado, ya que incluso él había estado en más de uno.

-E-Es verdad - asintió levemente con una pequeña sonrisa y mirando al piso - e-en mi anterior escuela, m-mis compañeros siempre organizaban uno p-pero n-nunca me invitaban -.

En ese momento, Kenny sintió el impulso de tomar el primer autobús a Chicago para romperles la cara a los anteriores compañeros de Butters. ¿Cómo se atrevieron a excluirlo?

-P-Por eso, cuando Red lo sugirió... m-me emocione un poco - sonrió apenado.

Sus amigos sabían que en realidad, ese poco era mucho.

-Bueno, pues entonces será mejor que nos demos prisa para llegar - sonriendo ampliamente, Kenny tomó la mano del más bajo.

-¿E-Eh? - la vergüenza con respecto a su emoción, hizo que su rostro se pusiera totalmente rojo al sentir el tacto de la otra mano.

-¡Vamos! - y sin dar tregua, McCormick comenzó a correr llevándose al menor consigo.

-¡Ten cuidado, Kenny! - fue lo único que Kyle les dijo, acelerando un poco el paso junto con el pelinegro.

Pese a que Stan y Kenny habían estado renuentes con respecto al famoso intercambio de regalos, ahora que escuchan la pequeña historia de Butters, estaban decididos a darle el mejor intercambio posible, en especial el rubio.

Llevando un paso más veloz, el par de rubios no tardo mucho en llegar a su preciado lugar de trabajo.

-¡Lo hicimos! - McCormick cruzó la puerta elevando su mano aún unida a Butters, como si estuviese ganando un gran maratón.