Lo Que Elegí - South Park

Capítulo 84: Del cómo Tweek se dio cuenta que amaba a Craig parte 2

En realidad no tenía idea de cómo había ocurrido.

Sé que no fue de un día a otro, soy perfectamente consciente que este tipo de cosas lleva tiempo, pero enserio no puedo pensar en un momento exacto donde todo comenzara.

O quizás sí...

Pero es más sencillo sólo negarlo y fingir demencia lo más que se pueda, aunque ¿por cuánto tiempo se podría fingir acerca de esto?

No lo sé con seguridad y aunque siempre he preferido no estresarme pensando demasiado en cualquier cosa, este no es un asunto que pueda ignorarse fácilmente.

Y aunque quizás no sepa en qué momento exacto comenzó, sí sé que desde que te conocí, llamaste mi atención.

Era el primer maldito día de clases en este basurero y no tenía ganas de entrar a clases y conocer a los profesores, realmente no tenía el más mínimo interés. Desde que era niño dejaron de importarme muchas cosas como el buen comportamiento y los modales, esas cosas eran basura, al final no servían de nada. Socializar con los demás tampoco llamó mi atención, por eso fui a la azotea, sabía que nadie estaría allí siendo el primer día.

Llegue y estaba completamente sólo, pensé que eso era excelente porque el punto era que quería estar solo. No era tan tonto paro no pensar que no era el único que querría lo mismo, por eso trabe la puerta.

Fui y me senté cerca de la reja de protección, estaba seguro que nadie me vería, todos los profesores estarían concentrados en hacer que todos entraran a sus clases, a ninguno se le ocurriría mirar hacia arriba.

Fueron tan sólo 15 minutos de paz los que tuve, porque la puerta empezó a moverse.

Miré sin interés alguno, pensando en que mis planes se habían frustrado. No me importaba meterme en problemas por ser descubierto saltándome las clases, me molestaba que ahora no podría estar solo.

La puerta siguió moviéndose y siendo golpeada, eso llamó mucho mi atención. Si era el conserje, él debía tener llave para entrar y si era algún profesor, ya estaría llamando y preguntando si había alguien. La persona del otro lado parecía muy insistente en entrar, lo supo por la forma desesperada en la que empujaba la puerta.

Me dio curiosidad, por eso me levante de mi cómodo lugar y me acerque, esperando ver si lograba entrar.

Un grito extraño y lleno de pánico y frustración me sorprendió un poco y de un momento a otro, la puerta se abrió.

Y lo logró.

Lo lograste.

Ante mí, cayó al suelo de rodillas un chico, uno de aspecto bastante peculiar.

"Aaaa... aaa... aaaa... ¿eh?"

Cabello rubio despeinado, muy, muy despeinado, nunca había visto a alguien con la cabeza así. Ojos verdes y enormes, muy abiertos, temblorosos igual que los hombros y la quijada. Lo primero que se me vino a la cabeza fue un pequeño animal, un cachorro recién nacido y muy asustadizo.

Te miré y me miraste nervioso y asustado, yo con desinterés y apatía, una mirada que recién había desarrollado en mi último año en la primaria. Pero aunque te miraba así, no era precisamente apatía lo que sentía al verte.

Tal vez fue por eso que te hable.

"¿Qué mierda estás haciendo?"

Diste un pequeño salto y me ignoraste, te paraste y fuiste directo a una mochila, en todo el tiempo que estuve allí jamás la noté y eso me sorprendió un poco. Era tuya, la revisaste y después de sentaste sin decir nada. Yo me senté igual, algo me decía que no ibas a irte y yo tampoco lo haría, así que me puse cómodo.