Lo Que Elegí - South Park

Capítulo 93: La Prioridad del Día.

-¡Stan! -.

-¿Qué pasa Kyle? -.

Stan detuvo su paso para esperar a su mejor amigo. Normalmente siempre volvían juntos a casa pero ese día caía mucha nieve y no quiso esperar a que su amigo terminara de hablar con la profesora como cada día.

-¡¿Adónde vas?! ¡¿por qué no me esperaste?! – reclamó Kyle, su bufanda y su ushanka de color verde no dejaban ver su rostro por completo pero se notaba molesto.

-Lo siento, es que estabas tardando mucho – se disculpó simplemente, aferrando sus manos enguantadas a su mochila. Su propio gorro de color azul cubría la mayoría de su cabeza - ¿ya podemos irnos? -.

-Vamos – Kyle terminó de acercarse a él.

Los dos niños salieron de los terrenos de la escuela como cada día. Siempre volvían juntos a casa y charlaban de muchas cosas en el camino, a veces incluso iban directamente a la casa del otro.

-¿De qué hablaste con la señorita Thompson? -.

-De nada -.

-¿Entonces por qué te acercaste a ella? – preguntó un poco confundido. Casi todos los días su amigo se quedaba a hablar con la maestra sobre algún tema de clase, sólo porque tenía muchas preguntas.

-Yo no me acerqué, ella me llamó – dijo desviando la mirada.

-¿Y para qué? -.

-Quería preguntarme cosas sobre el idiota de Altman -.

-¿Qué cosas? -.

-Si me molestaba y eso -.

-¿Y le dijiste la verdad? -.

-... -.

-Kyle -.

-Está bien, Stan, no importa -.

-¡Pero ese idiota se la pasa insultándote! -.

-Lo sé pero si se lo decía a la profesora, le diría a mi mamá y no quiero que haga un escándalo, la conoces -.

-Sí pero... bueno – Stan no estaba del todo de acuerdo pero conocía a la señora Broflovski, ella siempre solía armar un escándalo por todo lo que no considerase apropiado o correcto - ¿y si te sigue fastidiando? -.

-Pronto se aburrirá e irá a molestar a alguien más -.

Stan no estaba muy seguro de eso pero no dijo nada, en su lugar miró a Kyle. Su mejor amigo siempre actuaba así, tranquilo y maduro, a pesar de que ambos tenían 10 años, siempre intentaba actuar con madurez.

-Stan -.

-¿Sí? -.

-No vuelvas a dejarme atrás ¿sí? -.

-Está bien Kyle, no volveré a dejarte atrás -.

-¿Lo prometes? -.

-Lo prometo -.

-¿Disculpen? Sus órdenes ¿hola? -.

Los dos chicos estaban de pie frente a un stand de papas fritas, ambos parados firmemente ignorando a la trabajadora que los llamaba insistente para que tomaran sus pedidos.

-¿Hola? – la mujer tenía las ordenes en la mano pero seguía siendo ignorada - ¡hey! -.

Fue hasta que levantó la voz que ambos chicos reaccionaron, los dos parpadearon como si salieran de un trance y la miraron aturdidos.

-¿Qué pasa? – preguntó Marsh cerrando los ojos con fuerza por un momento.

-Sus órdenes... -.