Capítulo 42: Después de la Tormenta

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Leopold Stotch iba de camino a la escuela. El pequeño y delgado chico iba sumido en sus pensamientos.

Sus padres se habían enfadado un poco por llegar tarde la noche anterior aunque como les había dicho que había ido a la biblioteca no lo castigaron. Llego y ceno con sus padres, luego se fue directo a la cama pues no tenía ni idea si había tarea y no tenía examen al día siguiente. Mientras estaba en su cama no dejo de pensar en Kenny y en todo lo que le había contado, realmente nunca se imagino que su nuevo y relajado amigo tuviera una vida como esa.

Se sentía mal por él.

Quería ayudarlo de alguna forma, la situación que estaba viviendo no era fácil y deseaba ayudarlo a él y a su pequeña hermana. Al principio se había sentido débil, se sintió como un pequeño niño mimado al comparar sus problemas con los de Kenny pero luego se dio cuenta de su error. Eso que lo hacía sentir débil, era lo que hacía que quisiera ayudar a Kenny.

Kenny y su historia fue lo que lo mantuvo despierto hasta las 12 de la noche, fue hasta la mañana siguiente cuando tuvo que levantarse y alistarse, que recordó lo que había pasado en la escuela.

Los recuerdos de la mirada de los demás sobre él y el saber que se enfrentaría a ellos de nuevo, hizo que sintiera un fuerte y crudo temor, estuvo a punto de fingir estar enfermo para no tener que asistir a la escuela pero luego lo pensó mejor. No podría fingir que estaba enfermo por siempre, iba llegar el momento en el que tendría que volver a ver a sus amigos y a sus compañeros, faltando un día sólo atrasaba inmisariamente las cosas.

Estando en su habitación se dio cuenta también que no le había contado a Kenny lo que había pasado con la presentación de su trabajo en equipo. El relato de Kenny sobre su vida lo había dejado tan sorprendido que olvido por completo decirle lo que había pasado pero ahora agradecía haberlo olvido.

No quería decirle a Kenny lo que paso.

No sabía cómo podría reaccionar pero ninguna de las opciones que tenía en mente le agradaban. No quería que se riera de él por haberse vestido como una chica, tampoco quería que se enfadara con Eric como seguramente Kyle y Stan lo hicieron.

Se detuvo abruptamente al pensar en su amigo de la infancia.

Le dolía pensar en él, una parte suya seguía sin poder creer que Eric lo exhibió de esa forma delante de toda la clase, aún se sentía traicionado pero a pesar de eso no quería que los demás se enfadaran, no quería que los demás odiaran a Eric por su culpa. Eric seguía siendo su mejor amigo.

Además, si él había lastimado a Eric en el pasado ¿no debía soportar su castigo?

-¡Butters! -.

La voz de Kyle lo hizo volver a la realidad y antes de darse cuenta, sintió una mano sobre su hombro derecho y otra en su espalda.

-Butters -.

El rubio levanto la mirada y miro a ambos lados. Kyle estaba a su derecha mirándolo con preocupación mientras Stan a su izquierda lucía también preocupado.

-Chicos... - murmuro levemente.

-Butters... - hablo Kyle de nuevo - ...ayer... no pudimos verte ¿estás bien? -.

Leopold sintió como sus ojos querían volverse a llenar de lagrimas ante aquella pregunta pero lucho porque no fuera así, sus amigos ya lucían preocupados, no quería preocuparlos más.

-S-Sí... estoy bien - quiso sonar seguro pero no lo logro.

Marsh y Broflovski se miraron entre sí preocupados por la forma en la que les había hablado, su tono de voz denotaba temor y nervios.

Lo Que Elegí - South ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora