Desde que era pequeño, Tweek había ayudado en la cafetería de sus padres.
El negocio era algo muy importante para sus padres, no sólo representaba su sustento económico, para sus padres era mucho más. Hace tiempo su madre le contó que su sueño y el de su padre siempre había sido tener su propia cafetería y por eso Tweek Bross Coffee era tan importante.
Cuando él nació, la cafetería ya estaba en pie, apenas empezando y requería toda la atención de sus padres, no podían darse el lujo de contratar a muchas personas para ayudarles así como tampoco podían contratar a una niñera, por lo que desde bebé, convivía en la cafetería, era algo así como su habitad natural.
Por eso empezó a beber café desde muy pequeño y gracias a eso sus nervios se vieron algo afectados.
Cuando cumplió 10 años, sus padres comenzaron a hacerlo ayudar, primero le enseñaron a sumar y a hacer bien las cuentas para poder manejar la registradora pero se rindieron pronto y en su lugar le encargaban la limpieza de los platos en la cocina. Conforme fue creciendo, le asignaron tareas más complejas y a los 13 años ya trabajaba atendiendo mesas.
Era extraño pero cuando se ponía en su papel de mesero, le perdía el miedo a la gente y podía acercarse a atenderlos en total calma. La cafetería era el lugar donde más tranquilo se sentía y donde solía pasar sus días.
Lo cual ahora representaba una desventaja.
-¡Vamos Tweek! ¡Tienes que hablarlo! -.
-L-Lo siento... e-estoy ocupado, t-tengo trabajo ¡ngh! – Tweek Tweak hacía un gran esfuerzo para ignorar a Clyde y concentrarse en teclear en la registradora, aunque no estaba haciendo nada de verdad.
-¡No te tomará mucho tiempo! ¡tus padres dijeron que podías tomarte un descanso! – insistió el chico de cabello castaño.
-L-Lo siento pero no puedo -.
-¡¿Por qué no?! -.
Tweek no respondió, en su lugar tembló y tuvo varios tics mientras abría, cerraba y tecleaba en la registradora.
Clyde suspiró cansado y preocupado. Fue allí esperando hablar con Tweek y solucionar todo el problema que armó, pero su amigo no ponía de su parte.
Por su parte, Tweek daba su máximo esfuerzo por ignorar a Clyde. Su nuevo amigo llegó hacia 20 minutos y desde entonces no había dejado de insistir para hablar sobre Craig, cosa que él quería evitar hacer a toda costa.
-Tweek -.
Por primera vez en 20 minutos, Tweek detuvo sus dedos y miró a su amigo. El tono en el que Clyde lo llamó, fue diferente al usual, fue más serio pero no frió, tampoco sonó molesto, pero el simple hecho de ser Clyde hablando serio, significaba algo importante.
Clyde se sentía mal, sentía que había arruinado la amistad entre dos buenos amigos. Token le había hecho reflexionar mucho, le hizo darse cuenta de lo importante que era la amistad de ese par y lo mucho que la afectó. Quería de verdad arreglar las cosas.
-Escucha, sé que lo que te dije te asusto y quiero disculparme por eso – dijo de manera sincera – no quería hacerte pensar cosas raras -.
-P-Pero--- -.
-¡No Tweek! En verdad ¡lo siento! No tienes que hacerme caso, fue sólo una pregunta tonta a la que no le tienes que dar importancia – exclamó con un poco de desesperación – la forma en la que Craig y tú se llevan ¡es genial! ¡su amistad es genial! -.
Tweek desvió la mirada y frunció las cejas con preocupación.
-Por favor no pongas esa cara – suplicó – no lo digo para que te hagas ideas raras, ustedes no dan esa impresión... se nota que son cercanos pero... ¡no se ven raros! -.
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Lo Que Elegí - South Park
FanfictionLeopold "Butters" Stotch vuelve a Denver, su ciudad de nacimiento, luego de vivir 10 años en Chicago. Ingresa en la preparatoria South Park para su ultimo año antes de entrar a la universidad, allí conocerá a nuevas personas y alguien que será sumam...