Capítulo 101: Ángel.

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Stan tenía el presentimiento de que algo le ocurría a Butters, algo que le preocupaba, pues el chico de baja estatura y cabello rubio se había mantenido en silencio durante todo el camino, cosa extraña, tomando en cuenta que el día anterior pudieron establecer una agradable conversación mientras iban rumbo a su casa.

Butters era alguien tímido, eso ya se sabía, pero a Stan le parecía que algo le preocupaba porque no lo veía tan callado desde hacía un tiempo.

Primero Kenny actuando serio y ahora Butters parecía pensativo.

Era más de lo que Marsh podía soportar. Y aunque normalmente se lo habría pensado mucho antes de entrometerse, está vez no lo pensó tanto.

-Oye Butters ¿Estás bien? Te ves algo preocupado – Procuró que su voz se escuchara tranquila, no quería hacerlo sentir presionado de ninguna manera ni quería parecer muy entrometido.

La respuesta de Stotch no fue inmediata, el chico primero miró a su amigo de cabello negro y luego desvió la mirada con un semblante pensativo.

A Stan le parecía que estaba divagando o conteniéndose.

-E-Estoy bien, Stan, gracias por preocuparte -.

Su voz tembló y salió un tartamudeo pero a Marsh le alegró que fuese uno muy pequeño y ligero. Era una buena señal.

-Está bien, pero sabes que si algo te inquieta, puedes contar conmigo tanto como con Kenny – Sonrió amigablemente, haciéndole saber que Kenny no era el único interesado en su bienestar.

Tal afirmación, hizo que Stotch le diera una ligera y rápida mirada, entrelazando pensamientos en su cabeza y divagando. Stotch intentaba determinar si lo que pensaba hacer sería correcto o no.

-E-Entonces... ¿P-Puedo hacerte una pregunta, Stan? – Decidió que se arriesgaría, pues no podía dejar de pensar en ello.

-Por supuesto – Asintió con seguridad.

Una vez el permiso otorgado, Stotch tuvo que reunir muchas de sus fuerzas y todo el valor que puedo para poder abrir la boca. Fue difícil, vaya que lo fue, pero no quería echarse para atrás luego de tener el valor para dar el primer paso y pedir autorización para preguntar.

Quizás no hubiese sido tan difícil si no fuese tan tímido, pero se las arregló para hacerlo.

-S-Stan... ¿T-Tú estás... E-Ena... E-Enamorado de alguien? -.

-¿Eh? -.

De todas las preguntas que Butters pudo haberle hecho, Stan jamás se imaginó que le haría esa. Simplemente no pasó por su cabeza, es decir, era muy poco probable.

¿Por qué Butters preguntaría eso?

Quién sabe, pero lo hizo.

Lo hizo y lo tomó completamente desprevenido.

-¿Eh? ¿Podrías repetirlo, Butters? – Quería estar seguro de haber oído bien, no sería extraño que hubiera escuchado mal, tomando en cuenta que el tono de voz de su amigo era muy bajo y entre tanto tartamudeo, es fácil confundirse.

-P-Pregunté si... S-Si estás e-e-enamorado de alguien - Repitió en el mismo tono bajo, le sería imposible hablar más fuerte.

Entonces, Marsh comprobó que había escuchado bien y la sorpresa por semejante pregunta se incrementó.

-¿Eh? ¿A qué viene esa pregunta, Butters? - Arqueó una ceja en confusión.

-¡L-Lo siento si te molestó! ¡N-No era mi intensión p-preguntar algo tan íntimo! - En su rostro y en su voz se podía ver lo apenado que se sentía.

Lo Que Elegí - South ParkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora