Sábado, fin de semana.
El día predilecto para salir con amigos o tener una agradable cita. El sábado era para divertirse, el domingo para descansar.
Butters Stotch no solía hacer nada especial o diferente en sus sábados, pero todo había cambiado desde que regreso a Denver, pues comenzó a trabajar en un negoció que también lo solicitaba los finas de semana.
Debido a que ya se encontraban en la época navideña, sus jefes decidieron darles tanto sábado como domingo libres, por lo que Stotch asumió que se pasaría los días en casa, hasta que el lunes y el inicio de semana laboral comenzara de nuevo.
Sin embargo hoy, sábado, no se encontraba en casa con sus padres, pues tenía planes para encontrarse con amigos.
Eran las 12:30 y Stotch esperaba pacientemente en una de las bancas cerca del estacionamiento de uno de los tantos centros comerciales de la ciudad. Ese era el punto de encuentro que había acordado con sus amigos la noche anterior.
Era invierno y la nieve cubría de blanco la ciudad pero el chico no tenía frio, gracias a que llevaba puesto un cálido abrigo y una bufanda color celeste se encargaba de cubrir cualquier espacio por el cual el frio podría colarse en su pecho. Llevaba 15 minutos sentado en aquella banca, llegó temprano como era su costumbre pero no le molestaba esperar a sus amigos.
Ver la nieva caer lentamente siempre le entretuvo.
Siempre le pareció un espectáculo sumamente hermoso.
-¡Butters! -.
Giró la cabeza en cuanto escuchó su nombre y se encontró con las figuras de Red y Clyde acercándose a toda velocidad.
-¡Perdón por hacerte esperar! – Soltó la chica entre jadeos. Llevaba puesto un abrigo de color azul marino que cubría su falda negra, llevaba mallas color negro para soportar el clima frio y su cabello baila suelto por el gorro del abrigo.
-Lo siento, mi despertador no sonó – Clyde prefería decir eso a confesar que se le olvidó ponerlo.
-Está bien, no llevo mucho tiempo esperando – Les dijo el rubio sin molesta alguna por la espera.
Una vez que tanto Red como Clyde recuperaron el aire y se acostumbraron al repentino golpe de calor en sus cuerpos, la chica abrazó al chico rubio como siempre lo hacía.
-¡Me alegra tanto que hayas podido venir! – No contuvo su emoción, se sentía verdaderamente feliz de verlo allí.
-A-A mí también me alegra mucho estar aquí – Butters correspondió el abrazo levemente, sonriendo con un poco de timidez.
Para poder asistir a la reunión de compras, tuvo que decirles a sus padres que tenía que ir a la casa de un compañero para trabajar en un proyecto final. No se vieron muy convencidos al principio, pues ya no faltaba mucho para que las vacaciones comenzaran, pero tras unas cuantas explicaciones más, creyeron la historia y lo dejaron ir.
-Bien, entonces ¿Vamos? -.
-Adelante – Clyde sonrió, igual de entusiasmado.
Y así los tres se embarcaron en su búsqueda.
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Lo Que Elegí - South Park
FanfictionLeopold "Butters" Stotch vuelve a Denver, su ciudad de nacimiento, luego de vivir 10 años en Chicago. Ingresa en la preparatoria South Park para su ultimo año antes de entrar a la universidad, allí conocerá a nuevas personas y alguien que será sumam...