-¿Gusta algo más? - pregunto el mesero rubio con una sonrisa coqueta y una mirada inquisidora.
-No, muchas gracias - le respondió una chica un poco sonrojada.
-Su orden estará lista en un momento - Kenneth hizo una pequeña reverencia caballerosamente y se dirigió a la cocina - Chef, una orden - le extendió la pequeña hoja de papel.
El cocinero tomo la hoja y la leyó para ponerse en marcha a prepararla. El mesero desvió su atención al otro par de personas en la cocina.
-Hey ¿qué hacen ustedes dos? -.
-¡Hacemos pastel de limón! - exclamó Karen con una gran sonrisa de completa emoción.
Karen estaba al lado de Butters frente a la mesa con un montón de ingredientes. El chico vestía su uniforme de cocinero como de costumbre y la pequeña llevaba encima el mandil rosa que el chico le había obsequiado.
-Oh, así que pastel de limón - se acerco y se coloco entre ellos - no me parece que sea muy dulce, quizás podría probar un poco cuando esté listo -.
-Lo siento, hermano ¡es para la cafetería! -.
-¿Eh? - Kenny miro al chico a su lado y se le acerco un poco más para susurrarle - oye ¿enserio vas a poner ese pastel a la venta? -.
-Claro que sí - Butters le sonrió - Karen está haciendo un excelente trabajo, estoy seguro que sabrá muy bien -.
Kenny lo miro no muy seguro. Amaba a su hermana pero la pequeña no tenía mucha experiencia preparando postres y aunque Butters la ayudara, no estaba del todo seguro de que fuera bueno poner a la venta un pastel que ella había ayudado a preparar. No quería meter en problemas a Butters si el pastel sabía mal y le llegaban quejas a los gerentes.
-Está bien, enserio - aseguro el más joven notando las dudas que el mayor tenía.
-Sí tú lo dices... - le quito importancia al asunto y volvió su atención a su hermana. La niña parecía concentrada en batir una mezcla para un nuevo postre.
Karen había ido con él al trabajo porque su vecina no podía cuidarla ese día y no había nadie más que pudiera hacerse cargo de ella. Sabía que a sus jefes no les molestaría que la llevara y Karen había estado muy emocionada por ver a todos, en especial a Butters.
-La orden esta lista - hablo Chef.
-Bien, es hora de volver al trabajo - acarició el cabello de su hermana - sigue siendo buena chica ¿de acuerdo? -.
-¡Sí! - Karen le dio una gran sonrisa.
Kenneth le sonrió y miro al chico, se despidió con un guiño y se volvió para tomar el plato con la orden y marcharse para entregársela a la cliente.
A McCormick no le gustaban muchos los domingos. Se sentía un perdedor por tener que trabajar ese día cuando la mayoría de los chicos de su edad se la pasaban descansando en casa viendo revistas o videos porno, era el día que más clientes tenían y eso significaba más trabajo agotador pero también significaban más propinas. Cuando se tiene una vida como la suya, se tenía que saber ver el lado positivo de las cosas o en todo caso, ver en qué le podía sacar provecho a todo, en su caso, tenía sus propinas y el poder conocer chicas atractivas.
Hacía ya un tiempo que no tenía un día libre, por lo regular los días libres se repartían cada dos meses o cada 40 días pero con el asunto de la remodelación, todos habían tenido días de descanso imprevistos y estaba seguro que Craig los haría recuperar ese tiempo perdido lo más que pudiera, incluso si eso significaba quitarles sus días libres, no le preocupaba, sabía que nadie lo demandaría por explotación. Él lo haría si tuviera dinero para contratar un abogado.
ESTÁS LEYENDO
Lo Que Elegí - South Park
FanfictionLeopold "Butters" Stotch vuelve a Denver, su ciudad de nacimiento, luego de vivir 10 años en Chicago. Ingresa en la preparatoria South Park para su ultimo año antes de entrar a la universidad, allí conocerá a nuevas personas y alguien que será sumam...