Lo Que Elegí - South Park

Capítulo 52: No a Cualquier Persona.

Estando tan ocupado perfeccionando las recetas de los nuevos postres para la fiesta, Butters se había olvidado de algo muy importante: Debía pedirles permiso a sus padres para asistir.

Siendo un establecimiento familiar y no un bar ni salón, la fiesta iniciaría temprano y terminaría temprano. Craig les dijo que los señores Tweak llegarían a las 6 para cerciorarse de que todo estuviera listo, la fiesta en sí empezaría a las 7 terminaría a las 11, algo que incluso él sabía que era temprano para una fiesta. El evento no sería una fiesta común de chicos, clientes de todas las edades estarían invitados por lo que no sería una fiesta alocada como las que los chicos de su edad suelen hacer.

Sin embargo aunque todo parecía perfectamente planeado para que nada se saliera de control, había un problema para Butters, la fiesta sería en martes.

Sus padres nunca lo dejaban dormir más tarde de las 11 y para cuando volviera a casa ya serían las 12 o más tarde, ellos no le darían permiso de asistir. Quizás era su trabajo y por lo tanto estaba obligado a ir pero a sus padres no les importaría, cuando se trataba de algún asunto que según ellos "se interponía en sus estudios" no escuchaban razones, además en primer lugar no estaban de acuerdo con que trabajara.

No lo dejarían ir, pero no podía simplemente no decirles nada y llegar tarde, se preocuparían, le harían el peor interrogatorio de la historia y al enterarse que se atraso por el trabajo, lo obligarían a renunciar pero tampoco podía no estar en la fiesta, ya que era también para celebrar que había un nuevo miembro en el equipo y ese nuevo miembro era él. No le quedaba de otra.

Debía mentir de nuevo.

-¿Podrías repetirlo una vez más, Butters? -.

-S-Sí señor... -.

Butters se encontraba en la sala de su casa, sentado en un pequeño sofá individual mientras sus padres estaban frente a él en el sofá largo. Luego de la cena les había pedido hablar, diciendo que debía decirles algo muy importante.

-U-Un profesor quiere que v-vayamos a la escuela e-el martes en la noche... p-para un ejercicio de su clase... -.

Claramente aquello no le agradaba para nada a Stephen Stotch y lo demostró frunciendo el ceño mientras miraba interrogante a su hijo.

-¿Por qué un profesor los citaría después de clase? ¿Qué clase de proyecto es? - cuestiono molesto y a la vez dudoso de la historia.

-N-No lo sé... - Butters apretaba la tela de sus pantalones sobre su rodilla y tenía la mirada fija en el suelo. Mentirles a sus padres era la cosa más difícil que había hecho nunca.

-¿Estás seguro, Butters? tu padre tiene razón, es muy extraño - hablo Linda.

Butters apretó con fuerza los labios mientras reunía valor para levantar la cabeza y mirarlos.

Stephen analizaba a su hijo de manera severa. La historia del proyecto le parecía demasiado rara. En primer lugar, era muy sospechoso que un profesor pidiera algo como eso, reunir a un grupo de chicos en la noche no sonaba nada bien. Y luego también estaba la actitud de su hijo, se veía demasiado tenso.

-¿Por qué no nos habías dicho esto antes? - le cuestiono sin relajar su entrecejo.

-P-Porque lo había olvidado... - Butters tomo aire. Se dijo así mismo que si no quería fallarles a sus jefes, debía ser firme - ...p-pero hoy en el trabajo, unos compañeros me lo recordaron -.

-¿Enserio? -.

-Sí - asintió encarándolos por fin.

El que su hijo afirmara mirándolo despejo algunas de las dudas de los señores Stotch. Al menos les indicaba que no les estaba mintiendo.