Narrado por Mangel¿Eh normal ehtrañar tanto a una persona? ¿Sentir que le necesidáh te quita la cordura? Porque eso mihmo ehtaba ehperimentando… el miedo y la ansiedáh me ehtaban consumiendo y, en parte, era culpa mía por dejar que mi consciencia me torturara.
-Llámame…-Susurré, casi implorando. Anoche había habláoh hahta altah horah de la noche con Francihco y Antonio; no pude quedar máh complacíoh, máh que nada porque me habían devuelto lah ganah de seguir con ehto; la seguridáh y la paciencia… había entendíoh que Rubiuh necesitaba su ehpacio, y que mejor que ehte viaje. Entre menoh lo presionara, máh clarah tendría lah cosah.
Hice el amago de levantarme, máh lah sábanah me tenían completamente sujeto. Mi móvil comenzó a vibrar. Aún así no contehté, máh por pereza que por otra cosa…
-Déjame dormir- Ehcondí el rohtro en la almohada, tirando er móvil a tomar por culo. Sonó de manera seca al caer al piso, pero no le dí importancia alguna. –No tengo ganah de hablar con nadie- Susurré, dejando caer loh párpadoh para tratar de dormirme y así dejar que el tiempo tranhcurriera máh rápido. El móvil comenzó a sonar de nuevo, exhaperándome máh de la cuenta. –Ya, coño. ¿Qué quiereh?- Dije en un gruñido, ehtirando el brazo fuera de la cama, pa’ coger el móvil de loh cojoneh… en cuanto vi su nombre en mi pantalla, sentí como el corazón se me salía del pecho.
-¡¿Ru-Rubiuh?!- Pregunté, en cuanto contehté la llamada. Había tartamudeáoh de una manera muy ehtúpida, pero realmente no podía creer que era él. Quizá me ehtaban troleando y ya.
-Quien más, gilipollas. Contesta el jodido móvil- Ehcucharlo fue como inhalar aire puro. El labio me comenzó a temblar; no podía creer que él realmente me ehtuviese llamando. Que, luego de una semana sin saber de él, él mihmo haya sido el encargado de darme señaleh de vida. No dije nada… no sabía que podría ser aquello que saliera de mi boca. -¿Mangel?- Preguntó. Inhalé, dándome ánimo.
-Rubiuh… ¿Cómo ehtáh? Joder, ehtoy flipándolo- Admití, con una sonrisa nerviosa de oreja a oreja. Cuando había deseado que me llamara, nunca creí que realmente así fuera, pero aquí lo tenía… tan cerca y tan lejoh.
-Estoy bien. ¿Sabes? He descansado un montón. Me he despreocupado un tiempo de los videos y ahora sólo estoy disfrutando a mi familia- Lo de loh videoh lo sabía. Su inactividáh la había comprobáoh en cuanto me metí a su canal, pero no me importaba en absoluto.
-Te lo mereceh…-Dije tranquilo, acomodándome en la cama para poder hablar en una posición mucho máh cómoda.
-Pero… creo que extraño más a un gilipollas que tengo por Madrid. No duraré mucho más acá en Noruega, no estando solo- Mi corazón pegó un brinco, dejándome prácticamente si aire… quería hacerme el desinteresado, como si realmente no hablara de mí, pero no podía engañar a lah incontrolableh ganah de decirle que lo quería. No podía bromear cuando lo tenía hablando conmigo, dehpuéh de tanto tiempo. Asumí la rehponsabilidáh, en caso de que no hablara de mí.
-Yo también te ehtraño- Dije en un susurro, sintiendo lah mejillah un poco máh acaloráh que anteh.
-¿Quién te dijo que hablaba de ti? Obviamente hablo del tío que es mi vecino. Es buena gente- Fruncí el ceño, suhpirando con fuerza pa’ que me ehcuchara al otro láoh del altavóh. –No te enojes Mangelcito, sabes que es una broma. Yo…-Se tomó su tiempo para terminar la frase. –Creo que te extraño más de lo que hubiese imaginado. Así que nos veremos muy pronto por Madrid- No me ha olvidáoh… no ha dejado atráh ehto que noh ehtá consumiendo. ¿Qué puedo decir? ¿Cómo puedo actuar? No tengo palabrah… no tengo aliento.
-Rubiuh…- Claro, no se me ocurrió que otra cosa decir, pero la sorpresa me tenía embobado. Tan sólo ehcuchar su rehpiración en el auricular, me ehtaba llevando muy lejoh…
-Dime- Su voz sonó ronca, como si fuese máh una orden que una petición.
-Te amo- Cerré loh ojoh, dejando que mi mente creara imágeneh de él junto a mí. Haciéndole sentir cosas a mi cuerpo y a mi ehpíritu. Amarlo era poco… lo deseaba de una manera que ahogaba. Si tan sólo viniera a Madrid ahora mihmo.
-¿En serio me vas a hacer decirlo?- Sonreí de lado. Su vergüenza seguía allí, pese a que ya había dicho bahtanteh cosah vergonzosah.
-No te obligaré a decirme que me amah… porque ya sé que eh así- Admití, sintiendo orgullo ante una afirmación tan importante. Si me hubiesen preguntáoh hace sólo unoh meseh si podría hacer ehta afirmación con confianza, me habría negado al inhtante, pero ahora era máh que inevitable sentirlo. Él me ama, yo lo amo… y no se puede dihcutir de ninguna manera.
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Luchemos Por Esto - Fanfic (Rubelangel)
Fanfiction¿Que se puede hacer cuando el corazón decide transformar una simple amistad, en algo mas?, a simple vista, nada. Mangel Rogel, amigo de años, fiel compañero de aventuras y pareja de locuras, se enfrenta al reto mas complicado, hasta ahora, de su...