Capítulo 24

15.7K 801 53
                                    


Narrado por Rubius

¿Eh?...¿entendí bien lo que acaba de ocurrir? De hecho ¿Qué mierda acaba de ocurrir?
-Ehhh-…No sabía que decir, tampoco que hacer. Lo estoy flipando…es que…¿Qué?
-Me tengo que ir- What?...espera ¿te vas así sin mas?
        Y si, se fue sin más, dejándome ahí, con una cara de gilipollas que no me podía.
-¿Me besó?- Comencé a mirar a todos lados sin saber donde estaba. Estoy totalmente desconcertado.
-¿En serio me besó?- Tío…joder.
      Me quedé parado, mirando a la nada, tocando de vez en cuando mis labios, recordando aquello, sin saber que decir o que hacer, hasta que mi móvil me sacó por completo de esa hipnosis.
-Hola, Rubius- ¿Qué? ¿De nuevo este tío?
-¿Qué quieres?- Le dije de manera poco cortez. No tenía intensiones de fingir cordialidad.
-¿Cómo está Mangel?- Me preguntó Antonio, con una voz bastante preocupante. No le tomé mayor importancia.
-Bien…tu querido Mangel es bastante inesperado. Una caja de sorpresas- Le dije aún con la cabeza en las nubes. De seguro Antonio tiene algo que ver con esto, y si lo tiene, le partiré la cara en diez partes.
-¿Hizo algo fuera de lo normal?- Me preguntó bastante interesado, lo que me cabreó mucho, bastante.
-Si besar a tu mejor amigo es algo fuera de lo normal para ti, si, hizo algo fuera de lo normal- No debería estar contándole esto a este tío, pero ya no doy mas…en serio no puedo aguantar mas.
-¿Te besó?- Practicamente me gritó en el oído, bastante eufórico. ¿Qué mierda sucede con todo esto?
-Lo logró…no puedo creerlo- Se escuchaba animado, lo que me importó una mierda. ¿Lo logró? ¿Qué cojones logró?
-Mira…soy un tío bastante paciente, pero has logrado llegar hasta el nervio mas sensible de mi cerebro, ese que me toca las pelotas. ¿Explícame que coño planeas tú, el tío ese que está contigo, y Mangel?- Es que…me cago en todo, en serio.
-Nosotros solo hemos ayudado, él te debe decir- Me dijo bastante rápido, cortando el móvil. ¿Ah si? Con que así nos vamos.
     Tomé el móvil, marcando el número de Jen. Esta mierda se acaba aquí.
-¿Aló?- Me contestó un poco adormilada.
-Solo te llamaba para decirte que te amo mucho y que quiero vivir contigo lo antes posible ¿Adelantemos las cosas? Quiero que sea la próxima semana- Le dije todo de una manera tan veloz, que de seguro se quedó pensando en cada palabra que había dicho, porque el silencio perduró por bastante tiempo.
-Yo encantada Rubén, pero…¿por qu…-
-Después te explico Jen, tengo que colgar- Le dije de una manera muy hijaeputa. Mangel está jugando con fuego, y eso no se lo voy a permitir.
      Tomé mis llaves, la cartera, el móvil y me dirigí donde Cheeto. Estaba prácticamente seguro que estaba con él, porque con Antonio no podría haber estado.
     Comencé a caminar por las calles de Madrid, notando como el frío se comenzaba a sentir, y eso que no era época de frío ni mucho menos, notando como el cielo se oscurecía poco a poco por unas grandes y gordas nubes negras. Me cago en todo, lo que me faltaba.
    Comencé a apurar el paso, cabreándome todavía mas. Es que realmente no entiendo que es lo que ms me molesta. Que Antonio sepa tanto, o que Mangel le haya dado prioridades a él para jugar conmigo. Jamás pensé que podría ser capáz de algo así.

////http://www.youtube.com/watch?v=5anLPw0Efmo a llorar se ha dicho!////

  Sin darme cuenta ya estaba divagando sobre muchas cosas. ¿Cuándo había sucedido todo esto? ¿Cuándo fue que las cosas se nos fueron de las manos? Sé que falta algo en esta historia, pero de solo pensarlo, me cabreo, y mucho. No tengo la capacidad de engañarme y decir que todo está bien, cuando no lo está. Al menos en estos momentos no.
     Noté que ya estaba prácticamente en las afueras de la casa de Cheeto.
-Mangel…- Tan solo pensar en él me cabrea, y es porque no confió en mí antes que en el resto. Eso no se hace.
    Subí rápidamente y toqué la puerta de una manera muy grosera.
-Cheeto, ¿Dónde está Mangel?- Comencé a hablarle a la puerta. Sabía que Cheeto estaba al otro lado. Tan gilipollas no soy
-Mahe no ehtá aquí- What? ¿Por qué cojones lo encubre?
-No me vengas con mierdas, abre la puerta…te estoy hablando en serio- Mi cabreo está llegando a límites poco normales.
Esperé unos segundos, hasta que Cheeto me abrió la puerta. Sin pensarlo entré lo mas rápido que pude, dispuesto a todo
-Tú…hijo de puta- Me acerqué a él irritado a no dar mas, apretando mi puño para hacer algo que jamás creí que podría hacerle, golpearlo
-Rubiuh…-Ví como levantaba las manos para atrapar las mías, pero Cheeto ya estaba enterado de mi objetivo, así que me agarró de las muñecas, cabreándome aún mas
-¡No me metas en tus mierdas!...Basta ya, ¿Qué planeas? ¿Quieres acabar con esta amistad? Que mierda quieres, Dime- Trataba de zafarme por todos los medios. Estoy adolorido, y es por culpa de Mangel
-Habéh, Rubiuh, tranquilo…no eh necesarioh que llegueh a irrumpíh en mi casa de esa manera- Mi cerebro estaba maquinando demasiadas ideas, pensamientos, reflexiones, que poca importancia le di a lo que me dijo Cheeto.
-…- Miré a Mangel sin entender por qué no decía nada. ¿Qué pasó contigo?
-¿Así que fui tu querido jueguito durante este tiempo? Es que, Mangel…¿Por qué mierda hiciste eso?- Comencé a apretar los dientes a mas no poder, sintiendo una fuerte presión en mi pecho. Mas aún cuando ni siquiera se dignaba a decirme algo.
   Esperé otro minuto, esperando aunque sea una pequeña explicación, pero esperé en vano.
-¿Ahora no hablas? Cheeto, coño, suéltame- Ya me tenía hasta los cojones que me mantuviera aprisionado por las manos.
-No te puéoh soltáh hahta que te calmeh, tío. No quiero que se comiencen a agarráh a hohtiah- De seguro si no me hubiera sujetado, yo lo habría hecho. Pero…esto ya no daba para más.
-Mangel…te diré solo una cosa. Se acabó, no seguiré metido en tus planes que me tienen hinchados los cojones. La próxima semana me voy con Jen, para poder calmar mi mente, y que tu puedas calmar la tuya…que harta falta te hace- Lo dije con un dolor agudo encima de mí. No estaba contento diciendo esto, pero si quería mantener la paz, necesitaba alejarme de todo.
-¡Ah!, no me llames- Agregué, dejándole claro que no quería nada con este gilipollas. Salí rápidamente, bajando las escaleras de dos en dos, con una mano en el pecho. ¿Cómo me puede hacer sentir de esta manera? Era demasiado
    Llegué hasta la calle, notando como el ambiente se había puesto frío y sin color. La lluvia llegaría pronto.
-Recuerdo haber escuchado donde vivía Antonio- Me dije a mi mismo, decidido a lo siguiente que haría. Buscar a ese hijoeputa y decirle algunas palabras, con mis puños.
    Traté de hacer memoria, recordando poco a poco la dirección que había escuchado a Mangel decir un par de veces. En este momento fue que me sirvió mucho haber escuchado las conversaciones de Mangel, porque si no hubiera sido por eso, no hubiera tenido oportunidad de hablar con Antonio.
      Comencé a caminar bajo ese ambiente tan hostil, hasta que comencé a sentir como unas gotitas de lluvia caían en mi pelo.
-Hoy día llegaré empapado- Me dije, recordando en número de casa.
-Aquí es- Dije sintiendo una irritación gigante sobre mi espalda. Esto no va a terminar bien.
    Me acerqué a la enorme puerta, golpeando de la misma manera que golpié donde Cheeto.
-Hola, que necesi….¿Rubius?- Antonio me miró totalmente sorprendido, y es que no era para menos. Había aparecido en su casa sin previo aviso. Pese a todo, no me importó una mierda, y apretando el puño, hice lo que no hice con Mangel, le di una hostia que lo dejó en el piso. Automáticamente vi como un tío un poco mas alto que yo, salió de la casa, mirando la escenita.
-¿Tono?, pero que coño pasa aquí- Lo ayudó a levantarse, notando que tenía un ojo morado, bastante morado. Dios…jamás pensé que sería capaz de algo así.
-Tu quien eres para venir hasta acá y pegarle a mi pareja- Dijo esto cabreadísimo, agarrándome por el cuello del abrigo, dándome un golpe parecido al que yo le di a Antonio. No me quedé tranquilo, y así fue como, de igual manera, golpié a ese tío que, sacando por conclusión, era Francisco.
-Hijo de puta- Dijo irritado, acercándose a mi para liarla de nuevo, hasta que Antonio lo interrumpió.
-Fran…déjalo. Tienes que entender- Con esas pocas palabras, fue que calmó al tío ese, haciéndolo entrar a la casa.
     Antonio iba a entrar de igual manera, pero se dio la vuelta para dedicarme unas últimas palabras.
-No seas gilipollas y date cuenta de que todo esto, toda esta mierda, fue por ti- Y se encerró, dejándome parado con una cara muy retard, bajo la lluvia. ¿Por mi? ¿Está de coña?
       Me resigné, tocándome el labio, para darme cuenta que estaba muy hinchado, y a su vez mi nariz, que sangraba de una manera bestial. Que mierda estoy haciendo.
       Y así fue, como terminé caminando bajo la lluvia, empapado hasta los calcetines, con la boca hinchada de una manera acojonante, y una nariz ensangrentada.
-Que estoy haciendo- Miré al cielo, tratando de disfrutar esa lluvia repentina que había atacado Madrid.
      En serio, que estoy haciendo.
-------------------------------------------------------------------------------------------------------
  Ay Dios...A Rubius le vino todo de golpe D:!!!!!!! Pero estaba claro que Francisco no permitiría que le hiciesen daño a su Tono :') Ayayaiii...donde irá a parar todo esto D:
No sufran tanto, disfrútenlo con la song!…y nada!!!! hasta el próximo capítulo!!!!!
     Muchísimas gracias por leer!!!!…que jamás se me olvida darles las gracias! <3
//// Este capítulo fue publicado el 29 de Diciembre de 2013 en rubelangel-foh-evah.tumblr.com////

Luchemos Por Esto - Fanfic (Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora