Narrado por Mangel-De hecho, tengo veintiun años- fue lo último que alcancé a ehcucháh anteh de que cortara el móvil, dejándome con la puta intriga de sabéh que cojoneh ehtaban hablando.
Me fui a mi habitación, no olvidando dejáh la puehta semi abierta pa’ quien cojoneh quisiera entráh. Ya no me impohtaba nah’. Al recohtarme comencé a meditáh y a recordáh mah que náh la cosah que me había dicho Rubiuh.
-¿Será cierto tóh lo que dijo?- suhpiré agotáo. Conociendo a Rubiuh sé que se arrepentirá de toah la gilipolleceh que dijo, pero aún así duele. Duele pensáh en el solo hecho de que se comportó así.
Ehtuve mirando varioh minutoh el techo, tratando de quitáh de mi, toah la mierda que tenía dentro.
-De seguro ahora le irá a lloráh a Jen, y ella lo va a consoláh a su manera- Jodéh macho, me ehtoy cabreando poh náh, ni siquiera eh como si supiera realmente lo que ese gilipollah piensa hacéh ahora.
De repente ehcuché la puehta de entráh cerrarse. ¿Será Rubiuh?...ehpero que no, no ehtoy preparáoh pa’ dah la cara. Se ehcucharon unoh pasoh, pa’ luego oir como se detenían.
-¿Cómo estás?- ehcuché la vocecilla de Antonio proveniendo de la puehta de mi habitación.
-La verdáh no sé…ehtoy un poco decepcionáoh. Jamáh pensé que actuaría así- Me duele el solo hecho de recordáh tóah lah gilipolleceh que me gritó.
-¿Decepcionado?...creo que no has entendido del todo lo que ocurrió- se sentó a loh piéh de mi cama, mirándome con esa típica sonrisita.
-Solo entendí que me mandó a la mierda y que el ioputa quiere folláh tranquilo- lo dije en un tono de celoh total, comportándome como un crío.
-Serás gilipollas. Rubius se puso celoso, ¿eso no te dice nada?- me miró levantando una ceja. Recién caí en la cuenta de que tóh ehto había sioh planeaoh por esa razón, pa’ ver si Rubiuh se ponía celoso, y aunque sabía lah razoneh del beso con Antonio, lah cosah que me había dicho Rubiuh me habían dejáoh como…bloquéaoh.
Me quedé mirándolo como un gilipollah no se cuanto tiempo, pero sé que fue lo suficiente pa’ que Antonio me “dehpertara”.
-Eh, hombre, despabila. Deberías estar feliz, su actitud fue bastante positiva si lo pensamos del punto que queríamos lograr celos- me tomó de un hombro dándome ánimo.
Yo Pueoh entendéh el punto de vihta de Antonio. Entiendo que él lo ehté viendo dehde loh celoh y tal, pero yo recibí toah esah palabrah, y realmente me dolieron.
-Macho, si te entiendo, y ehtoy felih, pero aún eh un poco fuerte tóh lo que me dijo, ¿me ehplico?- A veceh siento que tóah ehta basura no llevará a ningún laoh.
-Y yo también te entiendo Mangel, solo debes aguantar. Fran ya te lo dijo- me sonrío pah luego tomáh su bolso.
-Mangel, son las una y media. Me tengo que ir- puso una mueca como dihculpándose. Antonio si tiene a alguien ehperando poh él. Yo no tenog ni una puta mierda.
-Graciah poh tóh’…Ereh la hohtia tío- me levanté pa’ dahle un abrazo. Se merecía mucho máh.
Antonio se fue, y de manera instantánea me sentí jodíamente solo.
-¿Dónde ehtará Rubiuh?- Me lancé al sofá con ganah de náh’. Pensáh que tengo tanta consola pa’ entretenerme poh añoh, y aún así me aburro.
-¿Se habrá ido donde Jen?- Seguía ehpeculando sin sentíoh. Madre mía soh gilipollah poh causarme cabreamiento a mi mihmo.Ehtuve bahtante tiempo en un ehtáoh como de ensueño. Eh como ehtar durmiendo pero ehtar consciente, una cosa así me enseñó mi madre, Hahta que el móvil me sacó de tóh.
-¿Cheeto?- miré la llamada entrante pa’ sorprenderme bahtante. Pero pensé que ehte tío ehtaba muerto jodéh.
-Aló Mahe- Ehtrañaba un poco ehcucháh su voh
-Cheeto, que cojoneh te ha pasáoh. No hah llamaoh en díah- Eh gracioso pohque no eh como si yo lo hubiera llamáoh.
-Eso no impohta ahora. ¿Qué cojoneh pasó hoy día?, Rubiuh me ha contáoh argo que me dejó flipando- ¿Rubiuh? Entonceh ehtá con él. De manera increíble sentí como un peso salía de mi ehpalda. Entonceh no acudió con Jen.
-¿Qué pasó? Nah que ehte gilipollah me ha dicho hahta que quería folláh tranquilo- Esa frase se me repetía en la mente de una manera bahtante molehta.
-Coño Mahe, que me ha dicho que la ehtaba liando con un tío. ¿Ya no te guhta Rubiuh?. Jodéh, eh que casi la cago Mahe, ¿como puedeh orvidáh tan rápido lo que sienteh?- Me dehcojoné. Ahora que lo pienso, hace mucho que no me reía de manera tranquila. Lo mah gracioso eh que me empezó a retáh como si fuera mi madre. Faltaba no mah que me dijera inmoral o algo así.
-Cheeto te pueóh decíh solo una cosa. Ehtoy enamoráoh de Rubiuh, y si anteh no ehtaba tan seguro, ahora lo ehtoy totalmente. Ehpero que eso te deje un poco tranquilo- Me sentía bien diciendo algo así de manera tan fácil.
-Que no me dejah náh tranquilo gilipollah, quiero sabéh poh qué andabah montando cosah con otro tío- Dioh que insihtente.
-Era Antonio. Fue un plan muh ehtraño y acojonante en el que noh teníamoh que besáh pa’ veh si a Rubiuh le daba celoh- Que manera mah buena de resumíh.
-Coño, si hahta yo me hubiera puehto celoso, macho- se dehcojonó, a lo que yo seguí con lo mihmo.
-Bueno, bueno, pa’ que ehtéh tranquilo Rubiuh pasará la noche aquí. Ya mañana noh juntamoh y te cuento donde cojoneh ehtaba mi móvil. No te lo creeráh- Se ehcuchaba animáoh. Que buen tipo eh Cheeto.
-¿Me lo cuidah vale?- Prefería un millón de veceh que ehtuviera con Cheeto a que ehtuviera con Jen.
-Claro, sé que eh precíaoh pa’ ti. Poh ciehto, lograhte tu cometíoh. Rubiuh ehtá bahtante celoso poh tóh ese rollo- Me hizo sonreir, lo que me hizo sentíh muh agradable.
-Anda a dohmíh, eh tarde. Graciah poh tóh!- Le corté, dirigiéndome a mi habitación. Al menoh ahora podría dormíh mah tranquilo.
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Luchemos Por Esto - Fanfic (Rubelangel)
Fanfiction¿Que se puede hacer cuando el corazón decide transformar una simple amistad, en algo mas?, a simple vista, nada. Mangel Rogel, amigo de años, fiel compañero de aventuras y pareja de locuras, se enfrenta al reto mas complicado, hasta ahora, de su...