Capítulo 74

16.8K 823 325
                                    


Narrado por Rubius

-Buenos días Rubén- Su voz… esa de todos los días, me despertó, haciéndome sentir un poco desorientado.
-Ho-hola Jen. Buenos días- Le dediqué una media sonrisa, abriendo lentamente los ojos, incómodo por el brillo que entraba por la ventana.
-Llegaste tarde anoche… Me tenías un poco preocupada. Creo que tendré que acostumbrarme a eso- Escuché una risita de su parte, lo que me hizo suspirar de manera desinteresada, para luego caer en la cuenta de las razones de mi llegada tan tarde…

“-Rubiuh, me he tocáoh pensando en ti. No me vengah a pedir que ehté tranquilo”

Mis mejillas se pusieron coloradas en un dos por tres. Mierda… No puedo creer que me haya dicho eso.
-¿Pasa algo? Te veo un poco ido- Reaccioné al instante, luego de escuchar esto de Jen. Lo peor que me podría pasar es que adivinara lo que me sucede… Si eso sucede, se va todo a la mismísima mierda.
-No, no… Estaba con Cheeto y Mangel. Al parecer necesitaban ayuda con un tema de la electricidad, y como yo soy el gilipollas de turno, me pidieron ayuda a mí- Me encogí de hombros, sintiéndome triunfante en mi cometido por crear una buena excusa, que realmente dejara tranquila a esta mujer, demasiado suspicaz para mi gusto.

    Volví a acurrucarme en la cama, mientras sentía la mano cálida de Jen en mi cabello, enredándolo en sus dedos y jugueteando más que nada. Me hice el dormido, mientras tenía un verdadero huracán en la cabeza.
    ¿Qué voy a hacer? Ella se ve tan feliz... Me mima constantemente, y me tiene una paciencia que no es de este mundo. De seguro me está mirando ahora mismo, sonriendo mientras piensa en la cantidad de cosas que haremos en un futuro; en cambio yo, estoy dándole la espalda, dudando de si realmente esto debería seguir así. Claro que no debe seguir así ¿soy gilipollas? Y no es por mí, es por ella… No merece estar en medio de una mentira, porque no puedo engañar a nadie… Mangel me atrapó, y de que manera.
-Joder- Susurré entre dientes, pensando en la siguiente pieza a mover. Casi lo hago con Mangel, casi la liámos de manera irreversible, y ¿me sigo preguntando si es lo correcto seguir con Jen? A tomar todo por culo…
-No sé en que estás metido tú, tontaco, pero no te estreses tanto- Escuché su voz, hablándome. Al parecer sabía que me estaba haciendo el dormido… Eres una buena persona Jen, tanto que, no te mereces esto. Tus palabras me reconfortan de cierta manera. Gracias…

     La semana pasó bastante rápido. Estuve moviéndome de aquí para allá con el canal de youtube. Era la semana de las propuestas de trabajo, de las promociones y del sucio dinerillo. No tuve respiro alguno, y cuando llegó la segunda semana, sentí la necesidad de descansar un poco la cabeza, y centrarla en sólo un objetivo; después de todo me merecía un descanso, aunque fuese pequeño. Diciembre estaba en todo su esplendor, y con él, el jodido frío; ese que cala los huesos. Joder, soy un puto anciano.

-Amor, tu mamá te estaba llamando al móvil- Jen me interrumpió, abriendo la puerta de mi salita de trabajo, donde me encontraba editando el último video para el canal
-¿Si? Gracias cariño- Le sonreí, levantándome para recibirle mi móvil a Jen, que me lo había traído del comedor.
       Lo miré, mientras sentía como la puerta de la pequeña sala se cerraba. Al parecer Jen me había dejado “privacidad”. No le di mucha importancia, pero me pareció un poco extraño.
-¿Aló?- Dije en cuanto escuché que me habían tomado la llamada.
-Rubén, al fin contestas por el amor a todo. Me tenías preocupada- Escuché un suspiro del otro lado, lo que me frustró. No me gustaba preocupar a mi madre, menos con la cantidad de kilómetros que nos separaban.
-Disculpa, estaba en lo mío, tu sabes- Me rasqué la cabeza incosciente.
-Te entiendo corazón, te entiendo. Oye… ¿vendrás a Noruega?- ¿Eh? ¿A Noruega?
-¿Y para qué mamá?- No es que no me guste ir para allá… me encanta de hecho, veo a mi familia, que harto que se les echa de menos.
-¿En serio me lo estás preguntando? Navidad niño. Queda una semana para navidad y tu andas en las nubes- Caí recién en la cuenta de que, tenía mucha razón. He estado tan ocupado en, bueno… en muchas cosas, con la cabeza en tantos lugares a la vez que, la navidad se me había pasado por completo.
-Tienes razón… Joder. No creo mamá; no es por el dinero, pero es demasiado justa la fecha. No creo que queden pasajes. Si lo hubiese recordado antes- Me revolví el cabello, un poco frustrado. Nunca he pasado una navidad alejado de mi familia, y ahora cuando más necesitaba de su apoyo, no los tendré conmigo. Seré gilipollas.
-Rubén, no te preocupes… Nos podremos ver en año nuevo, aunque aquí no tienen gracia los fuegos artificiales. En Enero entonces, no queda nada- Su voz, tan conciliadora como de costumbre. Me sentí el peor hijo de la historia… He estado tan lleno de mierdas que, he olvidado lo más importante; a esas personas a quienes más amo.
-Perdón… Será difícil pasarla sin ti- Suspiré, enfadado conmigo mismo.
-Oye, no te llamé para que te pusieses así. Sólo era una pregunta, pequeño… No le des tantas vueltas. Ya nos veremos. Mándales saludos a Jennifer y a Miguel Ángel…- Había sido tan corta la conversación… Me hacía falta hablar un poco más con ella, pero entendía que los costos de llamada no eran bajos.
-Te quiero mamá. Mándale saludos al padrino y a la pequeña…- Me sentí tremendamente nostálgico, más aún al escuchar a mi mamá preguntarme sin escrúpulos…
-Rubén ¿Estás bien?- Joder…
      Se me vino todo encima. Podía sonreir cuantas veces quisiese, pero la carga que llevaba encima era demasiada para sentirme tranquilo. Colapsé…
-No del to...- Mi voz se quebró, dejándome en la nada, con las palabras ahogadas, atorándome y sacando de mí, eso que llevaba tan escondido.
-¿Qué pasa hijo?- Su voz, con ese tono de preocupación que siempre intentaba evitar, me atraparon de la peor manera. Aguanté por todos los medios el llanto, calmándome y tomando muchísimo aire.
-He tenido demasiados problemas… a veces me siento sobrepasado- Me senté en la silla acolchada con la que siempre grababa, sintiéndome decaído. Amo a Jen, pero no sé si tanto como he empezado a ¿amar?... a Mangel. Tengo perfectamente claro que, lo que estoy haciendo es malo para los tres. A Jen le miento, a Mangel lo hago esperar y yo, bueno… Yo me engaño a mí mismo y me hago daño a mí mismo. Estoy sosteniendo el bolso de los tres en un solo hombro, y no sé cuanto podré aguantar con esto encima.
-Todo se solucionará. Tenlo por seguro. Todo tiene soluci…
-Menos la muerte, lo sé- La interrumpí antes de que terminara la frase. Si fuese tan sencillo mamá.
-Sal con tus amigos, ríete, ve a beber… Sé joven, que no lo eres eternamente. No estés enfrascado en problemas de adultos amor. Me tengo que ir, tu hermana está desesperada por salir a la nieve- Reí involuntariamente… Mi hermana. Nos llevamos tantos años de diferencia, y aún así nuestra relación es excelente.
-Gracias mamá. Te extraño… hablamos pronto- Me costó muchísimo colgarle, y cuando lo hice, no pude evitar sentir como la tristeza me invadía por completo.
-Vale, a seguir con lo mío- Intenté sacarme de la cabeza esa constante sensación depresiva, para seguir con ánimo editando el video que se subiría mañana. El sonido de mi móvil me sacó una vez más de mi trabajo.
-¿Mangel?- No pude evitar sentir las mejillas azucaradas al pensar en él. Realmente no sé lo que me está pasando, pero es grave, demasiado grave.

Luchemos Por Esto - Fanfic (Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora