Narrado por Mangel-Eh, Mangel, posa para la foto- Ehcuché poh mi hombro a Antonio.
-Seráh ioputa. Cheeto, ven aquí- Lo acerqué de un tirón, cruzando mí brazo poh suh hombroh.
Luego de sacáh la foto, Antonio se dehpidió de nosotroh mientrah se acercaba a Francihco y le acariciaba la mejilla. El pobre había quedáoh tan molíoh como nosotroh.
-Bueno, supongo que ehta noche te vieneh conmigo- Le comenté intentando salíh de la hipnosih que me producía ver a esoh dóh darse amor, mientrah yo solo puéoh miráh dehde lejoh.
-Eh, Mahe, olvídate ya tío. No le deh tantah vueltah al asunto- Como me conoce ehte ioputa.
-Ehtoy bien- Le sonreí pa’ luego sacarle en cara tóh lo sucedíoh. Le dije que esoh tíoh me daban mala ehpina.
----------------------------------------------------------------------------
-Jodéh tío. Me duele tóh- Ehcuché el quejido de Cheeto dehde la sala de ehtar.
-Ven, te prehto la cama- Me levanté un poco aturdíoh, dirigiéndome hahta donde ehtaba ioputa.
-No, tranquilo- Hizo una pausa; al parecéh comentará argo máh.
-¿Qué pasa?- Le pregunté mirando una pequeña sonrisa en su rohtro.
-Seremoh gilipollah…- Se dehcojonó con su propio comentario, mientrah yo hacía lo mihmo.
-Ehque macho, noh dieron la paliza de nuehtra víah- Comenté recordando tóh como una simple anécdota que le contaré a mih nietoh.
-Claro tío, si eran como cinco máh que nosotroh. Así nadie puéh- Vi un leve cabreamiento en su cara, que luego se tranhformó en una mueca de resignación.
-Será mejóh que curemoh ehtah jodíah herídah- Le comenté mientrah me dirigía al baño en buhca de algodón y yodo.“-¿Te duele?-
-No, no me duele-
-No entiendo poh qué cojoneh te metihte con Antonio-“-Ese día, era yo quién sanaba a Rubiuh- Comenté aún en el baño, recordando el inconveniente con Antonio y la ira sin sentíoh de Rubiuh. La golpiza que le dio Francihco y…tóah esah mierda.
Salí del baño con lah cosah y me senté frente en una silla de pláhtico, frente a Cheeto, que aún se encontraba acohtáoh en el sofá, para comenzáh a curáh suh heríah.
-Me asuhté, tengo que admitirlo- Comenté un poco avergonzáoh por mi repentina sinceridáh.
-¿Asuhtáoh?- Preguntaba con ese tono carácteríhtico de vóh que solo él tiene.
-Cuando vi que esoh tíoh se tiraban arriba tuyo. Me asuhté por ti, ioputa- Humedecí el algodón, pa’ huntáhlo en lah heríah de Cheeto.
-No pasa náh, no tieneh que preocuparte. Ademáh no deberíah preocuparte de máh cosah, ya tieneh que pensáh en bahtanteh situacioneh- Entendí por completo su comentario, lo que me dejó en un silencio tenso. El móvil de Cheeto comenzó a sonáh, asuhtándome
-Hala, Antonio. ¿Qué ha pasáoh? ¿Cómo ehtá Francihco?- ¿Antonio tiene el número de Cheeto? No lo sabía.
-¿En serio? Ereh el puto amo. Cuídate y cuida a tu Fran- Cortó mirándome con una sonrisa de oreja a oreja. Me acojona cuando hace eso.
-Será mejóh que ahora sea yo quién te cure- Me dijo levantándose del sofá, para empujarme y dejarme a mi sentáoh en él.
-¿Ah?, que repentino- Me encogí de hombroh, sin entendéh que cojoneh hacía ehte gilipollah.
-Sólo confía en mí- Me guiñó un ojo, mientrah empezaba a limpiáh mi cara con el algodón. Jodéh Cheeto.
Pasaron unoh minutoh, hahta que vi a Cheeto miráh a la entráh del piso, acojonándome de una manera poco normal. Eh como si hubiera vihto un fantahma.
-¡Jodéh Rubiuh, que suhto me hah dáoh!- Abrí loh ojoh de par en par al echcucháh a Cheeto, dándome vuelta pa’ miráh a la entráh. Mierda, eh Rubiuh
-¿Qué cojones les pasó a ustedes dos? Me asustaron hijos de puta- Me di vuelta de inmediato, para mirar solamente a Cheeto. ¿Cómo cojoneh supo?
-¿Cómo te enterahte?- pregunté de la manera máh seria posible, recordando el supuehto plan que teníamoh entre tóh.
-Eh, bueno…estas cosas se saben tarde o temprano- Tragué saliva, viendo a Cheeto hacéh un gehto bahtante disimuláoh en plan “Tu tranquilo, aquí yo arreglo lah cosah”
-Me guhtaría sabéh como te enterahte. Nadie noh vioh- Cheeto ehtá super comprometíoh con ehto, se le nota en loh poroh. Que buen amigo eh, jodéh.
-Tu novio no novio me envió una imagen de ustedes dos- Sentí mih mejillah ardéh como si no hubiese un mañana. Calma Mahe, rehpira y sigue con la idea.
-Ahhh…no debería haber hecho eso- Miré a Cheeto acojonáoh, tratando por tóh loh medio de demohtrarle a Rubiuh interéh alguno.
-Pero lo hizo, y me preocupé. ¿Por qué no me avisaste?- Vamoh Mahe, se cabrón. Rubiuh ha hecho lo que quiere tóh ehte tiempo; te toca a ti un poco aunque sea.
-Pohque de seguro ehtaríah ocupáoh en tuh asuntoh de pareja. Ademáh Cheeto ehtuvo conmigo- Miré a Cheeto, fingiendo una sonrisa amplia.
ESTÁS LEYENDO
Luchemos Por Esto - Fanfic (Rubelangel)
أدب الهواة¿Que se puede hacer cuando el corazón decide transformar una simple amistad, en algo mas?, a simple vista, nada. Mangel Rogel, amigo de años, fiel compañero de aventuras y pareja de locuras, se enfrenta al reto mas complicado, hasta ahora, de su...