Luchemos Por Esto - Fanfic (Rubelangel)

Capítulo Extra

 “Donde cojoneh ehtá mi móvil”
Narrado por Cheeto

-Artha, ven pa’ acá- le dije moviendo la mano
-¿Qué pasa Cheeto?- me miró con cara de no sabéh que cojoneh quería.
-¿Recuerdah que te dije que mi móvil ehtuvo perdíoh poh bahtante tiempo? Bueno, creo que eh hora de contahte la trihte hihtoria de mi puto móvil- Me puse a reíh de solo recordáh lah cosah que tuve que pasáh poh un simple móvil. Creo que ya he dicho muchah veceh la palabra móvil.
-Verdad Cheeto, que justo me recordaste que tenía que preguntarte eso. En que lío te metiste tío- me golpeó la ehpalda en plan “ya me quiero dehcojonar con tu hihtoria”.
   Ehtá claro que habrán algunah cosah que tendré que cambiáh. Si bien lo recuerdo ehtaba con Mahe en una dihco gay, y no encontraré una buena ehcusa pa’ ehplicáh que cojoneh haciámoh en un lugáh así.

Racconto

Luego de habéh conocido a esah pareja, noh fuimoh a sentáh pa’ conversáh y cosah así. Comenzó a sonáh una canción muh corta venah, a lo que ehta pareja se levantó y comenzó a bailáh. En ese momento solo atiné a observáh a Mahe.
-Mahe, ¿quiereh bailáh?- Le pregunté solo pa’ molehtáh.
-Que ioputa ereh- me miró cabreadísimo, pa’ luego quedahse como un gilipollah observando a lah pareja que bailaban. Ehtoy seguro que Mahe no se siente bien.
   Pasó el tiempo, hasta que a ehte gilipollah se le ocurrió la grandiosa idea de llamáh a Rubiuh, cosa que fue mala idea pohque de seguro se ehcuchó como hablaba de fondo Francihco. De seguro se va a pasáh un rollo de esoh tremendoh.

   Se hacía muh tarde, la gente ya se ehtaba yendo y de seguro nosotroh también noh iríamoh pronto.
-Mahe, ¿creeh que eh buena idea que noh vayamoh?- Le aconsejé. Sabía que no ehtaba bien de ánimo luego de esa llamada con Rubiuh.
-Tío, no podríah habéh dicho algo mah lógico- me rehpondió agotáoh, levantándose de la mesa y dehpidiéndose de ehta pareja que noh había acompañado tóah la noche.
-Tranquilos que también nos vamos- Francihco tomó de la mano a Andréh…o como se llamara el chiquitito que no hablaba mucho.
   Noh dirigimoh tóh a la salida cuando metí la mano en mi bolsillo pa’ sacáh el móvil y llamáh a un taxi.
-Coño, mi móvil- Dije suhpirando al notáh que mi bolsillo ehtaba completamente vacío.
-¿Se te perdió aquí?, ¿ehtáh seguro?- me preguntó al inhtante Mahe, un poco preocupáoh.
-Si, pero no te preocupeh, que yo me quedo aquí. Tu anda a casa, ya eh tarde y tieneh que dormíh- soné como si fuera su madre o argo así, pero que me da iguáh.
      Mahe aceptó sin decíh mucho. Sabía que en condicioneh normaleh él no hubiera accedío, pero tanto él como yo sabíamoh que yo tenía razón y que él debía dehcansáh.
-Buena suehte- me dijo dándome la mano pa’ luego abrazahme. Pero no de una manera gay, mah bien de una manera bahtante mahculina. Eso no ha sonáoh pa’ náh mahculino.
    Me dehpedí de loh otroh tíoh pa’ adentrahme nuevamente a la dihco. Nosotroh ehtábamoh en la tercera planta, donde era un café mucho mah tranquilo y la gente ya se había marchado, pero en la planta principáh, la dihco tenía la música a tóh dáh. Ehto no iba a termináh nunca.
-¿Dónde cojoneh ehtá mi móvil?- miraba pa’ tóh laoh, aunque sabía que era prácticamente imposible encontráh algo tan pequeño en un lugáh con tanta gente. Ademáh no buhqué en el café pohque sabía que ahí no se me había caído. Ehtuve tóh el tiempo sentáoh.
-Disculpa, ¿buscas algo?- Se acehcó un tipo mucho mah alto que yo, sonriéndome. En ese momento me comencé a acojonáh.
-De hecho si, buhco mi móvil, ehtoy seguro que lo perdí poh aquí- miré a ehte tío que no sabía de a donde cojoneh había salíoh, sonriéndole como gilipollah.
-Te ayudo a buscarlo- me devolvió la sonrisa pa’ ponerse a buhcáh sin que le dijera que si.
    Ehtuvimoh en eso una hora yo diría, hahta que por fin ehcuché como el tío ehte me gritaba con tóah suh fuerza.
-Eh tío, que he encontráoh tu móvil- Vi como lo levantaba con su brazo, pa’ que yo lo notara entre tóah la gente que bailaba como si no hubiera un mañana.
    Me acerqué a él pa’ dahle lah graciah, retirándome del lugáh, hahta que sentí unah manoh tirahme poh el cuello de mi camiseta.
-Espera…¿no quieres tomar algo?- Cheeto, recuerda que ehtáh en una dihco gay, donde se supone que la mayoría son gayh!
-Vale- no quería seh dehcortéh. Dehpuéh de tóh, él se había dáoh lah molehtia de buhcáh sin que se lo pidiera.
    Noh sentamoh en la barra, ehperando a que noh sirvieran. Ehtuvimoh hablando un rato, yo un poco tenso poh que no quería ehtar mucho rato mah en ehte sitio, y él de seguro felíh pohque acepté su oferta. Lah bebidah llegaron, hahta que me interrumpió el tío ehte.
-Mira, esos tíos están golpeando al Dj- Me dijo un poco ansioso, a lo que yo voltée, encontrándome con que no había nada.
-¿Ehtáh ebrio?, no hay náh- le dije cabreado, bebiendo un poco de la cerveza.
    Poco a poco comencé a sentihme maréaoh. Veía borroso, y que tóh se movía a mi alrededóh.
-Le echahte argo a mi bebíah- le dije al tío que ya se había levantáoh de su silla pa’ agarrahme y prácticamente arrahtrarme poh el piso.
-Tranquilo. Ahora duerme belleza- Y fue exactamente lo que me ocurrió. Me dormí sin máh…Mare mía, que ehta noche me van a violáh.