Luchemos Por Esto - Fanfic (Rubelangel)

Capítulo 101

Narrado por Mangel

¿Había sucedíoh realmente? ¿Había síoh todo un sueño y ya? Sentía como si el tiempo hubiera pasado demasiáoh rápido. Anoche... la lluvia noh acobijó en ese momento tan íntimo. La dehnudéh de Rubiuh; su rohtro de miedo... su abdomen sudado. ¿Me habré vihto igual de ehpectacular que él? A mi me pareció, sin duda, lo máh hermoso que había vihto en mi vida. Noh ehtábamoh entregando por completo al otro. Y el que me diera la confianza para ser yo quien ejecutara todo, me había dejáoh impresionáoh... 

-¿Le habré hecho daño?- No podía pensar de todo bien... lo de anoche había síoh algo realmente inehplicable. –Hice el amor con Rubiuh- Me sonaba irreal. Ehto realmente no había pasáoh. De seguro ehtaba soñando con el cuerpo de él... de ehte tonto que ahora duerme a mi láoh. –Ehtá aquí; eh real- Susurré, suhpirando con tranquilidáh. Lah lúh del día se colaba por la cortina que mantenía nuehtro secreto rehguardado. La lluvia repiqueteaba con máh apacibilidáh en el vidrio de la ventana. La noche había síoh tan intensa como nuehtroh propioh actoh. De sólo pensar en que anoche ehtuvimoh dehnudoh frente al otro. –No lo pensé en su momento, pero ahora que lo recuerdo me da una vergüenza cojonúah- Tragué saliva, mirándome unoh segundoh. Me sentía sucio... pegajoso, quizá un poco ediondo por la mehcla de sudor y...bueno, eso. Quise levantarme en dirección al baño, pero tenía miedo de hacer eso y dehpertar a Rubiuh, quien, de seguro, ehtaba por el décimo sueño. –Ehtá a mi láoh- Me lo repetía una y otra véh para no olvidarlo. Ehtaba en su cama, tapado con suh mantah; compartiendo un momento máh que ehpecial. -¿Cómo habrá síoh para él?- No podía dejar de preguntármelo. Yo... joer, no sabía ni como ehplicar lo que había sentíoh. Era tan ehtrecho. –Tan... increíble- Inhalé y exhalé con calma, sacando esos pensamientos de mi cabeza. No quería ponerme cachondo de nuevo, no ahora. Ehtaba tapáoh hahta el cuello debido a mi completa dehnudéh y al frío acojonante que había en el ambiente. Rubiuh comenzó a moverse un poco, moviéndose de un láoh a otro, un poco inquieto. 

-¿Mangel?- Preguntó, con una voz que no logré identificar. ¿Era de sueño o de asuhtáoh? Quise averiguarlo, así que me quedé calláoh, en ehpera de que dijese otra cosa. Pasaron loh segundoh; aquelloh en loh que hubo silencio y nada máh. -¿En serio soñé esa mierda? Pero si fue tan real... me cago en todo- Oí como se quejaba. Me quedé lo máh quieto posible, riéndo en mi interior por su confusión de recién dehpertáoh. Como me daba la ehpalda, obviamente no me podía ver, pero en cuanto se volteó, me miró allí, ehcondíoh entre lah sábanah con una sonrisita boba. –Que hijo de puta... me había asustado- Comentó, rehtregándose loh ojoh con pereza.

-Buenoh díah- Agregué a su comentario de pocoh amigoh, para luego inundarnoh en un silencio mortal.

-Buenos días Mangel. ¿Cómo amaneciste?- Era ridículo. Hablábamoh como si no hubiese pasáoh náh. De hecho me ehtaba comenzando a preocupar. ¿Era normal que ehto sucediera? No quería sonar dramático, pero necesitaba un solo gehto... lo que fuera.

-Bien... quiero bañarme. ¿Puedo?- Pregunté, intentando no sonar cortante. –No eh por que... no me malentiendah... eh sólo que...- Vale, la había cagáoh. Ehperaba que Rubiuh no se lo tomara como un acto de dehprecio, pero realmente necesitaba una ducha que me recompusiera.

-No des explicaciones, gilipollas. Y no me pidas permiso. De hecho creo que también me bañaré... apestamos- Rió de una forma un tanto obligada, pero que tenía cierta sinceridáh. Me senté en la cama, ehtirando loh brazoh y bohtezando a todo lo que da. –Anda tu primero; en cuanto termineh me ducho yo- Le cedí la posición puehto que correhpondía. Era su casa... ademáh luego de lo que hizo por mí anoche, no podía negarle absolutamente nada.