Luchemos Por Esto - Fanfic (Rubelangel)

Capítulo 16

Narrado por Rubius

-Madre mía, mi cabeza. Hay un puto mono dándome patadas en el cerebro- Me acaricié la frente un poco desorientado.
-¿Dónde se supone que estoy?- vi a mi alrededor para caer en la cuenta de que estaba donde Cheeto. Bendigo a este tío. Me senté en el colchón improvisado que había sido mi cama, recapacitando una vez mas todo lo que había ocurrido la noche anterior.
-Mangel- Mierda. Todavía no he hablado con él. Ni siquiera sé si me hablará o me dirigirá una palabra cuando llegue al departamento.
-¿Cómo habrá pasado la noche? ¿Se habrá preguntado donde coño estuve?- Y eso que importa. He salido millones de veces y no he vuelto hasta el otro día. ¿Especialmente tiene que importarme que haya pensado en mí, justo esta noche?
-¿Estuvo con Antonio?- suspiré agotado y cabreado por el dolor potente que sentía en mi cabeza.
-Si estuvo con él, de seguro no se preguntó donde me metí- Si, sueno muy celoso, pero no es realmente eso. Lo veo tan cercano a mí, tan a mi lado, que, siempre pensé que si ocurría algo así, obviamente no con un tío, él iba a estar de mi lado. Ahora también es cierto que el gilipollas fui yo.
       Estuve hablando conmigo mismo varios minutos, sin darme cuenta que era bastante temprano.
-Buenoh Diah pensadóh- Hijo de puta, casi se me sale el corazón por los ojos.
-Que me has dado un susto. Buenos días- lo miré un poco avergonzado luego de que me vio meditando sobre...Mangel. Me toca los cojones que todos mis pensamientos en estas últimas semanas sean sobre Mangel...y sobre nadie mas.
-Dihculpa, eh solo que te ehcuché habláh solo, mas encima de Mahe, entonceh no pude evitáh veníh.– Así que escuchó lo que dije. Me quiero tirar a un pozo.      
-Eh, bueno...coño ya, me has pillado- Sería aún mas gilipollas si me pusiera a mentir.
-Y bueno...¿Cómo estáh?- Entiendo a Cheeto...no sabe que cojones preguntar, pero aún así pregunta.
-Estoy bien, un poco desanimado- Cuando pasa el tiempo y te das cuenta que la has cagado, sientes una cosa amarga en la garganta...al menos eso sentí yo.
-¿Quiereh que hablemoh?- se sentó a los pies del colchón, apoyando la espalda en un mueble que había ahí. Por un momento sentí que hablaba con mi madre. Verlo tan interesado, tan pendiente y preocupado de mi me hizo sentir muy nostálgico.
-¿Hablar de que?- por alguna razón me sentí como un completo crío.
-¿Poh qué te cuehta tanto admitíh que ehtá molehto?- Y zas, me la lanzó sin decir nada mas.
-Porque no es normal que esté tan molesto- Cheeto también es amigo de Mangel, y me pone bastante nervioso que luego vaya a contarle todas las cosas muy gays y del corazón, que le estoy contando. Espero que actúe como siempre, como un buen amigo.
-¿No eh normal?...habéh, no eh normal que te guhte tu hermana, o no eh normal que no te guhte la comíah que yo hago, pero si eh muh normal que ehté molehto poh tóh ehto- Admito que me sacó una pequeña sonrisa, pero seguía sin lograr que me entendiera.
-Es que...no estoy molesto, molesto. Estoy molesto...celoso- bajé la mirada. Ya había sido demasiado lo que había dicho.
-¿Celoso? ¿De que Mahe tenga pareja?, ó ¿De que sea un macho y tenga polla?- Es claro que si es tío tendrá polla, tampoco es como si me interese por donde la va a meter Mangel, si es que la mete él, pero esa pregunta me dejó pensando bastante tiempo.
-No se- lo miré suspirando nuevamente como una colegiala. Es que Mangel me está pegando sus cosas raras.
-Pero entonceh cabe la posibilidáh de que ehté celoso de que Mangel tenga pareja, pero no pohque sea su pareja, sino pohque eh un hombre- Cheeto de los cojones, estás repitiendo lo que ya todos saben.
-Si, pero evita decirlo muy seguido. No es como si estuviera orgulloso o algo así- De hecho estoy tremendamente frustrado.
-Pero macho, que yo también me pondría celoso si mi mejóh amigo la ehtá liando con un tío- Supongo que lo dijo para tranquilizarme. Aún así se lo agradezco, porque funcionó.
-Pero bueno...ya es tarde, será mejor que me vaya a arreglar toda esa mierda que dejé esperando en casa- me revolví el pelo, levantándome del colchón y tomando por un hombro a Cheeto.
-Pero si no eh tarde, son lah siete de la mañana ioputa- Wait? Dormí una mierda!!...¿Habré traido llaves del departamento? Joder.
-Entonces...- Me quedé mirándolo con una cara de retard.
-¿Poh qué no le haceh una sorpresa?...un regalo, o er desayuno, aprovechando que eh temprano- Sería como a modo de disculpas, supongo.
-¿Así como para disculparme sin tener que decir palabras cursis y cosas así?- Por esta vez supongo que estará bien.
-Claro, yo te pueoh enseñáh algunah cosah pa' cocináh, y luego tu lah haceh AL PIE DE LA LETRA, y poneh linda la mesa y toah esah cosah que solo lah tíah, y yo, podemoh hacéh- me descojoné. Es cierto que Cheeto tiene una habilidad impecable para la cocina.