Narrado por Mangel-Noh juntamoh allá. Yo te llamo y te doy la direhción- le levanté el pulgáh, pa’ luego salíh de la habitación de Rubiuh.
Mi corazón ya andaba a mil y no entendía poh que cojoneh ¿Me puse nervioso? Eh que sentía que si no aceptaba tóh se iba a ir a la mierda.
-No tengo que pensáh mucho. Antonio me va a ayudáh- Me decía una y otra véh, tratando de no fruhtrarme tanto. Rubiuh ioputa, me merehco el cielo conh tóah lah mierdah que hago poh ti. Y ahora no me lo merehco poh seh tan poco humilde. Jodéh.Ehtuve encerráoh en mi habitación, hahta que sentí la puehta de entráh de la casa abrihse.
-Nos vemos, Mangel- pegó un grito, cerrando de un portazo la jodíah puerta.
Salí al fin, mah relajáoh, moviéndome de un láoh a otro como esoh leoneh que ehtán ehtresáoh en loh zoológicoh, hahta que er móvil me hizo pegáh un salto de loh mil cojoneh.
-Aló- rehpondí, sabiendo que era Francihco. Si, seguí su consejo, lo guardé en mih contactoh pa’ no hacehlo enojáh.
-¿Estás solo?- Sonó como si fuera el violadóh del bohque.
-Si, vengan cuando quieran- Ehto eh como una mafia. Ehtoy haciendo cosah a ehcondíah, como si vendiera droga o argo así.
-Es importante que sepas lo que tienes que hacer Mangel. Esto ya no es un jueguito de niños. Estamos hablando de que la lías con mi pareja- No se poh qué cojoneh me rehpondió eso, pero supongo que entiendo su posición.
-Lo se, confía en mi- Dioh ehtá cabreah. No se que coño le pasa.
-Si confío en ti. Joder, es solo que he tenido un día de mierda- Supongo que creí que poh seh gay era muh alegre, con arcoirih por tóh laoh.
-No me deh ehplicacioneh macho, que te entiendo- No sabía que agregáh, ehtaba un poco acojonáoh poh que Francihco se enojara y me mandara a la mierda.
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-Bueno Mangel, ¿has progresado aunque sea un poco con Rubius?- Me preguntó Antonio, sentáoh al láoh de Francihco, quien bebía un poco de cerveza.
-No eh como si avanzáramoh mucho, pero lo he notáoh dihtinto- No se a que cojoneh se refiere con progresáh.
-Lo bueno Mangel, es que ya con esto, no tendremos que hacer mas pruebitas de mierda- Dijjo Francihco. Eh que tío, eh bahtante intimidante.
-Francisco, ya lo hablamos, no tienes por qué actuar así- Antonio lo ¿regañó? La cosa eh que Francihco no se veía muh felíh.
-Eh…la verdáh yo no quiero hacéh alboroto, si tienen algún problema con que hagamoh ehto, ehtá bien, podemoh evitahlo- Coño, que ehtoy tratando de calmáh el ambiente, no eh la idea ehtar en plan “gilipollah” observando peleah ajenah.
-No, está bien Mangel, no te preocupes- Dijo Francihco. Que bipoláh eh, madre mía.Luego de bajáh un poco lah tensioneh, comenzamoh con lo mah difícil.
-Supongo que entiendes la razón por la que irás a un pub con música lenta y romántica- Me dijo Francihco, prácticamente echáoh en el sofá.
-¿Porque se tienen buenah ehcusah pa’ abrazarse y esah cosah?- Ehpero no seh tan gilipollah y habehlo entendíoh bien.
-Exacto. Ahora practiquemos- ¿Practicar? Pero Francihco ehtá mirando. ¿Me tendré que besáh frente a él? ¿CON SU PAREJA? Eh si yo fuera el, ehtaría cabreadísimo.
-Tranquilo Mangel, no te sientas nervioso- Me dijo Antonio, que ya se había paráoh, pa’ tomarme poh el hombro, tratando de relajarme.
-Bueno Mangel, agarra a Tono por la cintura- Francihco daba lah indicacioneh, y yo, solo obedecía.
-El punto es que lo sientas. Tono te invitará a bailar, y tú debes aceptar como si nada. No debes negarlo como tu supuesta pareja. Sé cordial con la novia de Rubius. Él lo notará y se cabreará, te lo aseguro- Francihco sonaba como si tuviera un manual o argo así, pohque sonaba muh seguro. Demasíaoh diría yo.
-Lo más importante es que confíes en mi- Agregó Antonio.
-Definitivamente es lo más importante, si no lo haces, se verán forzados los besos, que espero que sean pocos- Debo habéh miráoh a Francihco con una cara de acojonáoh, pohque ehte se dehcojonó en mi cara.
-Vale, vale, que no quiero intimidarte ni mucho menos- Eso fue como una dihculpa, tanto él como yo sabíamoh que ehto no lo haciámoh con muchah ganah.
Ehtuvimoh un buen rato practicando tóah esah cosah vergonzosah que debíamoh repetíh en público.
-Bueno chicos, creo que es hora de que se marchen, pero antes, llama a Rubius y dile que se prepare. Ustedes lleguen después, hagan que los esperen- ¿Por qué Francihco sabe tanto? A veceh me entran esah dudah.
Tomé el móvil, pa’ simplemente dejahle claro a Rubiuh a donde noh encontraríamoh.
-Mangel- ehcuché su vóh.
-Te mando la direhción poh wassáh, nosotroh noh vamoh en unoh veinte minutoh máh- Y le corté. Like a ioputa.
-Estás aprendiendo Mangel- Antonio se puso a reíh. No le encontré gracia la verdáh.
-Tono, prométeme que volverás temprano. Te amo- Francihco se acercó a él, pa plantarle un beso como esoh de película. En lo personal ya ni me importaba. Increiblemente se había vuelto común pa’ mi.
-Bueno Mangel…hora de irnos- Antonio me guiño un ojo. Ehto se va a ponéh peligroso.
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-¡Rubiuh!- Grité al vehlo dehde lejoh.
él dirigió su mirada hacia mi, y pude notáh como le cambiaban lah faccioneh al ver a Antonio a mi láoh.
-Hola Rubius- Ehcuché como Antonio saludaba como un caballero a Rubiuh. De seguro eso lo cabreó hahta el infinito.
-Antonio, ehta preciosa tía eh la novia de Rubiuh, Jen- Recordé el consejo de Francihco, presentando a la preciosa…novia de Rubiuh
-Jen, ehta eh mi pareja, Antonio- Eso ha sonáoh mal hahta pa’ mi. No se cuanto aguantaré con ehta mentira.
-Bueno, no estemos parados aquí afuera y entremos- Antonio dio la partida, pa’ ehta carrera que no tenía ganadoreh.
Entramoh primero nosotroh, como si ehtuviéramoh en casa. En eso logré ehcucháh uno que otro susurro entre Jen y Rubiuh. Hay dóh posibilidadeh. O Rubiuh le ehtá diciendo que la ama y cosah así, o ehtá cabreado con medio mundo.
Comenzamoh a habláh, tratando de rellenáh, hahta que llegara una canción adecuada pa’ comenzáh con ehte plan de loh cojoneh. Llegaron loh tragoh, y poh cosah del destino, una canción
///http://www.youtube.com/watch?v=05dcxPp62BQ Again ;)////
Me comencé a sentíh muh ansioso. Sabía que ehta canción era perfecta pa’ ehtar en plan “noh amamoh con locura”, pero me acojonaba parahme y hacehme el valiente.
Miré disimuladamente a Antonio, que ya me había hecho la señal de que ehte era nuehtro momento.
-Mangel…¿bailemos?- Que gay ha sonáoh, madre mía. No eh como si debería preocuparme de eso en ehte momento.
-Pero claro, aunque yo no soh muh bueno haciendo ehtah cosah- Noh miramoh en plan “somoh la pareja mah felih del mundo”, yendo a la pihta y ubicándonoh en el centro de tóh.
Antonio puso suh manoh en mi cintura, mientrah yo actuaba de la manera mah tranquila posible.
-Mangel, desde ahora, soy tu pareja- Antonio me susurró de manera bahtante dihcreta, mientrah yo solo asentía.
Comenzamoh a movernoh como si nada, de un lado a otro, hahta que noté que Rubiuh se levantaba de la mesa junto con Jen, pa’ ubicarse al lado nuehtro e imitar nuehtra pohtura ¿Qué pretende?
-Es una actitud positiva, Mangel- Me seguía susurrando, manteniéndome informado de tóh lo que ocurría. Era como ver un partíoh de fútbol, con comentarihta y tóh el rollo.
-Vi como Rubiuh y Jen platicaban tratando de que pasara desapercibido. Me parecía gracioso y a la veh bahtante fruhtrante.
-Cruza tus brazos por mi cuello- ¿Ah?
-Hazlo, coño- Eh que tío, poh que se cabrean tanto conmigo.
Sin pedir muchah ehplicacioneh, crucé mi brazo poh el cuello de Antonio, mientrah ehte ponía una cara de enamoráoh total.
De veh en cuando dehviaba mih ojoh hacia Rubiuh, encontrándome con que simplemente bailaba, hahta que vi como abrazaba a Jen, cerrando loh ojoh.
-Mangel…piensa en algo bonito. Piensa en lo mismo que se te vino a la cabeza cuando nos besamos en el sofá, pero mil veces mejor- Lo miré ehtrañáoh, sin entendéh del tóh.
-Llegó el momento, sorpendamos a Rubius. Dame un beso y no lo dudes tanto, ¡joder!- Comencé a imaginarme cualquier situación, pero ninguna me daba la fuerza suficiente pa’ besahlo de manera cachonda y sensual.
-Vamos Mangel- Antonio ehtaba cagando ladrilloh, mientrah observaba a Rubiuh. Y yo, trataba de llenáh mi mente de pensamientoh que me dieran el empuje.
-Rubiuh- Era lógico. ¿En que iba a pensáh si no era en Rubiuh?
Acerqué a Antonio con delicadeza, agachándome un poco pa’ no complicahle tanto la víah a ehte tío que eh bahtante bajo. Un tipo alehby. Y con loh ojoh cerráoh, le planté un beso que se hubiera ganáoh el ohcar.
Mileh de pensamientoh se vinieron a mi cabeza. ¿Cuándo podré sentíh lo labioh de Rubiuh? Me repetía una y otra veh, mientrah besaba a Antonio de manera inconsciente, hahta que atiné a miráh para el láoh, encontrándome con que Rubiuh también ehtaba en ese plan.
-Jodéh- susurré, dándome cuenta de que Rubiuh me había pilláoh.
-Mangel, relájate. No tienes por qué preocuparte del de al lado. Para eso estoy yo- Me susurró, dándome un poco de ánimo. Ehto se había convertíoh en una competencia de quien hacía sufríh mah al otro. O al menoh eso sentí yo.
-Mangel, tan solo olvídate de tu alrededor por un momento- me aconsejó, apoyándose en mi pecho. Eso ha síoh bahtante gay, pero a ehta altura, hahta rehpiráh se ha vuelto muh gay.
Lo recibí, abrazándolo y sonriendo de manera incosciente ¿Poh qué me tuvihte que guhtar ahora? Tuve tantah oportunidadeh, tanto tiempo en el que éramoh solo nosotroh doh, con nuehtrah gilipolleceh. Juhto ahora que no puéoh tenehte, te quiero pa’ mi.
Tanto Rubiuh como yo bailábamoh en la mihma pose, quizá él ehtaba totalmente a guhto, bailando con quien realmente amaba. Mientrah yo miraba como esa persona a la que tanto amo, bailaba con otrah persona que no era yo.
-Mangel, calma las hormonas- sentía unoh murmulloh de Antonio, a loh que no prehté nada de atención.
-Bahta. No seguiré. Ha síoh demasiado y ya no puéoh soportáh ehta mierda- me dije a mi mihmo con lágrimah en loh ojoh.
Me dihponía a soltáh a Antonio, cuando sin queréh choqué mi mirada con la de Rubiuh.
En ese momento algo ocurrió. Tanto Rubiuh como yo teníamoh lágrimah en nuehtro ojoh, y yo no lograba encontráh ehplicación a lo que acababa de véh. ¿Poh qué llora?
Sentí como noh comunicamoh, sin palabrah, sin sonido, solo con nuehtrah miradah, y fue algo que sentí, pero no entendí, y poh eso mihmo, bajé ma mirada, sin sabéh que hacéh con esoh hermosoh ojoh verdeh que me tenían hahta la polla.
Vi como Rubiuh le dijo algo a Jen, a lo que ella reaccionó, poh que en un doh poh treh, salieron del lugáh.
-¿Se fueron?- dijo Antonio, al percatahse de que yo había dejado de bailáh.
-Si, y no se poh qué- Me sequé loh ojoh rápidamente, pese a que sabía que Antonio me había vihto.
-Vete a tu casa Mangel, mañana hablamos- me dijo supeh ansioso, dehpidiéndose de mi y saliendo del lugáh, dejándome ahí, solo.
No tenía mucho que hacéh, así que, luego de ehperáh un llamado o lo que fuera, me resigne, yéndome del lugáh camino a mi hogáh.
Caminé bahtante rato, evadiendo la entrada, hahta que el móvil, nuevamente, me hizo cagáh madera.
-Mangel, prepárate…se va a armar un lío de aquellos- Y me colgó. ¡Me colgó el ioputa!
Al momento de ehcucháh esa frase, me acojoné. Realmente me acojoné.
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HOOOOLAAA!!!! Que tal?…volví con la entrega número 19 de “Luchemos por esto” *Suenan los platillos* ehé
La canción, obviamente es la misma, porque era parte del capítulo (era la canción que sonaba en la disco, pub, cosa alternativa xDDDD)
Espero sinceramente que les guste el capítulo, pese a que no lo hice con todo el ánimo que hubiera deseado, por culpa de la pérdida de mi gato que amo con mi corazón :’c!
Peeeeero no me gusta dar excusas, y lo que pasa en maggielandia, se queda en maggielandia xD!
¿Que lío se armará? ¿Rubius dará explicaciones? ¿Jen sospechará algo? ¿Cheeto contará la triste historia de su móvil xD?…tooodo eso y more more more en los siguientes capítulos!
Espero que disfruten el capítulo tanto como yo...los quiero mucho <3
////Este capítulo fue publicado el 11 de Diciembre de 2013 en rubelangel-foh-evah.tumblr.com////
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Luchemos Por Esto - Fanfic (Rubelangel)
Fanfiction¿Que se puede hacer cuando el corazón decide transformar una simple amistad, en algo mas?, a simple vista, nada. Mangel Rogel, amigo de años, fiel compañero de aventuras y pareja de locuras, se enfrenta al reto mas complicado, hasta ahora, de su...