Capítulo 71

15.4K 843 541
                                    


Narrado por Mangel

… Si me guhtó jugar a ser un adulto, tengo que asumir lah consecuenciah de ehto. Debo hacerme cargo de mih propiah cagadah… Dehpuéh de tóh no puéoh culpar a nadie de lo que ehtoy viviendo, ni siquiera a Rubiuh.

“Acompáñame al médico, por favor”

¿Qué le iba a decir? ¿Qué fuera sola? Podré ser un cabrón a veceh, pero jamáh abandonaría, menoh si la culpa eh compartíah. Ella no merece pagar sola por ehto, soy tan culpable como Karina… O trato de convencerme de aquello.
-Cheeto, voy a la clínica con Karina. Dijo que se sentía mal- Le grité dehde la entrada del departamento, ehperando que no pidiera demasiáh ehplicacioneh para algo que, lógicamente no podía rehponder.
-Vale- Su rehpuehta fue bahtante cortante. No le di muchah vueltah, de hecho agradecía que me hubiese rehpondíoh así. Al menoh me ahorraba el tener que ehtar ehplicando cosah que no quería ni nombrar. Simplemente salí del piso, resignado a lo que tuviese que vivir…

   Jamáh pensé que volvería a ver a Rubiuh, menoh en ehtah circunhtanciah… Me sorprendió de buena manera, de hecho me alivió tenerlo cerca. Extrañaba su cara; su pelo. Esa loca sonrisa que se le formaba a veceh. Lo tenía tóh en ese momento, pese a que no ehtuviese sonriendo, ni me ehtuviese mirando… Ahí ehtaba él, dehpuéh de doh semanah infernaleh.

-Rubiuh… no me dejeh por favor- Le susurré, mirándolo chahquear la lengua. Se le veía resignado, pero realmente lo necesitaba en ehte momento. No quería que me dejara solo, con tóah ehta mierda… Ehpecialmente al recordar cómo había síoh luchar contra mih propioh demonioh en ehtah doh semanah que ehtuve lejoh de él; lejoh de ese idiota que me llena loh díah de alegríah, por mucho que esah alegríah se hayan convertíoh en trihtezah…
      No ehperé rehpuehta de Rubiuh. Sabría que no la tendría, así que simplemente ehperé a que Karina saliera, para mirarla preocupado.

-¿Y?- Pregunté sin mucha sutileza, notándola un poco cabihbaja. Joder, porfavor no me hagah pasar por ehto
-¿Te parece si salimos de la clínica?- La miré, sintiendo un ehcalofrío pasarme por tóah la columna. Me levanté del asiento, siguiéndola mientrah perdía de vihta a Rubiuh, quién de seguro noh seguía por detráh.
-¿Ehtáh bien?- Le pregunté, mientrah caminábamoh a la salíah de la clínica. No recibí rehpuehta alguna… Eso no debía ser bueno en ninguna situación. Joder, no quiero un hijo tío; en ehtoh momentoh no.

      Fue realmente tortuozo el camino hahta lah afuerah de la clínica. Sentía como el corazón me bombeaba máh sangre de la debida. Loh ojoh se me inflamaron… Ehtaba en ehtáoh de alerta, máh cuándo vi la luz del sol, y la salida de la clínica.
    Lo siguiente fue bahtante rápido, casi inhtantaneo. Karina se lanzó a mi cuello, cruzando suh brazoh por ehte. Sentí un fuerte llanto, esoh que llegan a lo mah profundo del corazón. Ese llanto que arde, que duele, que desehpera. Karina ehtaba en eso, llorando dehconsoladamente, ehcondiendo su rohtro en mi pecho. Primero me quedé ehtático, sin saber que cojoneh hacer; creer… Luego posé mi mano sobre su cabello, acariciándolo con ternura, intentando ahogar ese llanto tan agresivo que la tenía muy mal. Miré al frente, viendo a Rubiuh paráoh, mirándome, sin decir palabra alguna… No se le veía molehto, sino trihte. Quizá le daba vergüenza pensar en lo que me había metíoh. En ehte lío que no parecía tener final felih.

-Tranquila- Le susurré, sin dehpegar mih ojoh de Rubiuh. La ehtaba abrazando por empatía, pero tenía máh que claro que, pese a la rehpuehta, siempre querría tener en mih brazoh a otra persona; a Rubiuh… a ese tío que ahora mihmo me miraba un poco caprichoso, intentando ocultar esoh celoh que podía sentir sin necesidah de ponerle mucho ehfuerzo.
-Mangel… Joder- La ehcuché balbucear, asuhtada, sollozando preocupada.
-¿Cómo te fue? Dime la verdáh. Ehtamoh juntoh en ehto Karina, pase lo que pase- La separé de mí, notando como suh ojoh se habían hincháoh producto del llanto. Me miró, intentando mantener la calma, notando como se le formaba una minúhcula sonrisa, una que era entre temor y felicidáh.
-No estoy embarazada- En ese momento, algo en mi interior se sintió como una vocanada de aire frehco. Esa sensación de cuándo ehtáh en la cima, rehpirah y lograh inhalar ese aire tan frehco y limpio.
-¿Ah?- La miré, abriendo lentamente la boca, mientrah miraba una y otra veh, de reojo, a Rubiuh, quién suhpiró como si se hubiese sacado el peso máh grande de la ehpalda.
-No estoy embazarada Mangel, no seremos papás- Repitió, con un brillo en loh ojoh, ese que da el alivio. Joder…

Luchemos Por Esto - Fanfic (Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora