Capítulo 115

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Narrado por Mangel

 Suh manoh... su cuerpo... todo de él. No podía creer lo que me había pedido, y aún así ehtaba accediendo a entregarme por completo a él. Dehpuéh de todo ehto tiene que ser juhto...

-Mangel, siéntate en la cama- Me pidió en el inhtante en el que abrió de golpe la puerta de su habitación. Obedecí, acercándome lentamente a ehta, mientrah me acomodaba de alguna forma. No tenía ni puta idea de lo que se vendría, de cómo sucederían lah cosah, pero ehtaba lihto para lo que él quisiera hacer de mí. -Me gustas mucho- Susurró, de ehpalda a mí, mientrah cerraba aquella puerta que sería una véh máh, tehtigo de nuehtro amor, tehtigo de lágrimah, de infidelidadeh.

-Has hecho de mí algo que jamás creí que podría ser- Rubiuh se acercó a mí con lentitud, dedicándome una leve sonrisa que me dijo mucho. ¿Ehte eh el Rubiuh de siempre? -Que le den por culo a todos Mangel. Desde ese bendito primer día en el que hablamos, como dos gilipollas, mi camino comenzó un recorrido completamente distinto al que debía seguir... y te lo agradezco, joder- Que me dijera eso con tanta convicción, dehnudo, devorándome con esoh ojoh inundadoh en seguridad... me dehcolocó.

-¿Ru-Rubiuh?- Que cojoneh ehtaba pasando. Ehte Rubiuh había tomáoh demasiáh iniciativa.

-Te contaré una historia- ¿Eh? -Tiene dos protagonistas... un idiota de Algarinejo y un increíble tío de Noruega- Arqueé una ceja, haciendo una mueca ridícula.

-¿De qué cojoneh ehtáh hablando, macho?- La calentura le había quemáoh no solo loh huevoh, sino que también lah neuronah.

-Calla, escucha- Dijo, sentándose en el borde de la cama mientrah me sonreía y tomaba mi mano. -La historia comienza con estos dos tíos, que se conocen y se hacen muy buenos amigos- Sentí como acercó mi mano a su boca, besando suavemente mih nudilloh. -Pero uno de ellos estaba terriblemente equivocado, asustado de tomar decisiones que podrían cambiar su vida. Siempre temeroso, siempre dudando de que hacer y mirando a su amigo con envidia, por verlo tan decidido y siguiendo el camino que él deseaba- Sin soltar mi mano, la dirigió hahta su rohtro, apoyándola en su mejilla, pidiéndome una caricia. Hice aquello, tomando esa cálida mejilla como mía, pasando lah yemah de mih dedoh por ehta. -Y qué equivocado estaba... más todavía cuando su amigo de toda la vida le declaró sus sentimientos. Y que gran gilipollas, pensó. Somos hombres, esas mierdas no son de gente como nosotros, pensó. Pero que coño tiene de distinto la gente que ama a alguien de su mismo sexo...- Se detuvo, empujándome lentamente para recohtarme en la cama. Cuando me encontraba en la posición que él deseaba, apoyó su codo a un cohtado de mi cabeza, sohteniendo su cabeza y recohtándose a mi lado, sin quitarme la vihta de encima. -Pero la insistencia de este tío, que por cierto era muy gilipollas, lo hizo dudar... y comenzó a entender de que realmente no existe ni una puta diferencia y que, al contrario de lo que había intentado ocultar muchas veces, quizás si sentía algo por ese amigo valiente y dispuesto a dar todo de sí- Ahora su mano fue la que se dirigió a mi mejilla, acariciándola con suavidáh. -Pero como coño iba a salir de una relación que había avanzado a pasos gigantescos. Estaba viviendo con una chica, ocultando inútilmente las ganas de mirar, acariciar, besar...- Su mano comenzó a deslizarse desde mi mejilla, en dirección a mi pecho, moviendo lentamente la punta de loh dedoh, formando un trazo que pasaba por mi cuello y mih clavículah. -Hasta que, finalmente, en una explosión de emociones, le gritó en la cara a su chica que, estaba perdidamente enamorado del idiota de su amigo. Y el tiempo corrió velozmente, como si quisieran recuperar el tiempo perdido, aquel en el que uno deseaba que el otro lo aceptara y, por otro lado, el otro gilipollas arreglaba la mierda que había dejado a su alrededor- Su mano se posó en mi vientre, dibujando pequeñoh circulitoh en ehte, haciéndome gemir levemente. Que coño ehtaba pasando... -Lo increíble es que decidieron intentarlo y, en un largo y doloroso camino, se fueron encontrando nuevamente. Conociéndose una vez más, aprendiendo a amar al otro pese a que el mundo deseara lo contrario. Y, joder, como se enamoraron- Vi como se comenzaba a mover, ubicando su cuerpo arriba del mío, mientrah suh labioh rozaban loh míoh con lujuria. -Y lo intentaron... se entregaron. Y se dieron cuenta de que era demasiado para un corazón tan pequeño; que la emoción de tener la piel del otro cerca, era mucho más de lo que jamás creyeron que podrían sentir con otra persona- Suh labioh aprisionaron a loh míoh, mordiendo de forma lasciva, para luego juguetear con su lengua en la comisura de mih labioh. Sentía su cuerpo, todo de él, sobre mí y lo inevitable se hizo presente. Aquella erección que había bajado por un momento, volvió en todo su ehplendor para quedarse. -Y fue como tuvieron su primera vez... la primera vez de muchas que habría a lo largo de esta historia. Y si Mangel, a nuestro protagonista le dolió el culo por mucho tiempo- Una leve sonrisa se le dibujó en el rohtro, sonrisa que desapareció en cuanto volvió a besar mih labioh, mientrah aquella mano alojada en mi cuello comenzó a bajar aún máh. -Y el siguiente capítulo de esta maravillosa historia se llama, el amigo que cobró venganza y le rompió el culo al otro- No pude evitar sonrojarme por la gilipollez que acababa de decir ehte Rubiuh fuera de lugar, pero me encantaba ver ehta nueva faceta de él, algo totalmente dehconocido para mí.

Luchemos Por Esto - Fanfic (Rubelangel)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora