Luchemos Por Esto - Fanfic (Rubelangel)

Capítulo 99

Narrado por Mangel

Aquella conversación con Rubiuh había síoh como una bocanada de aire frehco. Por lo temprano que era no tardé en quedarme dormíoh luego de haber habláoh con él, y al dehpertar, horah dehpuéh, lógicamente me sentí mucho mejor. No me quedé mucho tiempo en la cama; miré un par de veceh el móvil, como un idiota, ehperando a tener alguna llamáh perdíah de ehte gilipollah que había decidíoh no contehtar en tóh el día de ayer.

-Todavía no me creo lo que pasó con Jen- Susurré, enrrollándome en lah sábanah para entrar un poco máh en calor. -Rubiuh llegó y se encontró con tóah esa mierda. Si yo mihmo ya había vihto suficiente, no puéoh imaginar que fue lo que él tuvo que ver- Era tan injuhto que tóh ehtuviese en nuehtra contra, aún así agradecía infinitamente que él se mantuviese con una buena energía. Que no se dejase derrotar por todo lo que ehtaba en contra nuehtra.

Mañana noh juntaríamoh; sería el gran reencuentro luego de tóh lo que habíamoh vivíoh... dehde ese día en el aeropuerto, donde

"-Te quiero mucho... no me olvideh, por favor"

Nuehtro encuentro efímero en ese baño, que había síoh nuehtro ehcondite, cuando realmente no teníamoh nada que ehconder... ¿por qué para el rehto era tan malo que noh besáramoh? ¿Qué demohtráramoh simple amor? Tenía tanto miedo... miedo de que ese preciso momento fuera la dehpedida final; aquella que noh separara para nunca volver a unirnoh.

-Y aún así no pasó. Seguimoh juntoh; intentando sobrellevar todo de la mejor manera- Cuando lo vi alejarse por la sala del check-in del aeropuerto, no pude evitar sentir que se iba parte de mi alma, y creo que hahta hoy día no lo había analizáoh. Había quedáoh tan dehtruído luego de eso. Me fui a casa, miré a Cheeto y no pude evitar demohtrarle lo trihte que ehtaba. Me encerré en mi habitación y así ehtuve ehperando, día tráh día, a que Rubiuh se hiciera parte de mih llamadah. -¿Por qué coño ehtoy pensando en eso?- Me ponía trihte... me acojoné muchísimo porque realmente sentía y, en cierto sentido, deseaba que él no se decidiera por mí. Lo ehtábamoh pasando tan mal; Rubiuh había acabáoh lo suyo con Jen... la culpa me iba a matar. -Fue un pensamiento bahtante cobarde- Claro, ahora que hacía un mea culpa de tóh lo sucedíoh. Pero en su momento me vi máh que devahtáoh. Nosotroh no ehtamoh hechoh para ehtar separáoh, eso eh seguro. -¿Y para qué querrá que noh juntemoh?- Vale, no era como si necesitase alguna ehcusa, dehpuéh de tóh yo también ansiaba verlo con unah ansiah que me llegaban a alterar. -Y quiero que él lo sepa- Sonreí de lado, ya maquinando alguna idea ehtúpida que lo pusiese nervioso. Tomé mi móvil y me dirigí a Whatsapp. Allí, donde se encontraba su nombre simplemente presioné y ehcribí un mensaje

"Necesito con urgencia darte un beso"

Me tapé la boca, visiblemente avergonzáoh por una reverenda ehtupidéh, pero a la véh muy entreteníoh. No ehtaba "en línea", así que simplemente dejé de láoh el móvil y me senté en la cama. Hoy día tenía que ir a hablar con elloh... ya loh había molehtáoh tantah veceh, pero ehto era demasiáoh importante y a la véh demasiáoh vergonzoso como para hablarlo con Cheeto. Si exihtía alguien que pudiese ayudarme, era o Francihco o Antonio. -No sé que cojoneh ehtoy haciendo- Tan sólo pensar en aquel tema me ponía nervioso, como un niño pequeño enterándose de a donde vienen loh bebéh. -Si lo quiero, debo ser precavido- No tenía idea del camino que tomaría la situación, pero si de algo ehtaba seguro era de que él tampoco tenía noción alguna de lo que se debía hacer. -No podemoh seguir tapando el sol con un déoh- Me levanté de la cama, ehtirándola y dirigéndome al ropero para sacar algunah prendah. Cuando ya ehtuve vehtíoh me dirigí al baño para el típico ritual de; lavarme loh dienteh, la cara, peinarme algún que otro mechón rebelde y finalmente echarme loción y un poco de perfume. Lah tíah con la que salí en su momento siempre me dijeron que olía bien, y eso se lo agradecía a mi abuelo. Él me heredó esa cohtumbre de siempre andar perfumáoh... aunque tampoco era como si ehtuviese caminando por la casa con 8 litroh de perfumeh en el cuerpo.