Parte 6- No me mires así

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Recordad dejar estrellitaaa 

NARRA BEA

Llevaba un día entero metida en la cama y pensaba seguir así. No me apetecía moverme, y ni mucho menos me apetecía volver a ese odioso club.

Odiaba el trabajo, odiaba a Jorge.. y odiaba al... gilipollas de Gavi.

El me había buscado y el me había generado todo este problema.Para el fue un juego con la tontería de la foto, pero para mi.. mucho más... me sentía estúpida por haber acudido a el ayer por la mañana en vez de a Pedri o Fermín, pero después de la conversación con Gavi de la noche anterior no se, pensé que era diferente. Pero no lo era, solo era un niñato rico y arrogante que jugaba con la gente.

Lo peor es que también me asusté. Hacia tiempo que no me veía en una situación de "peligro" y tan extrema. Y notar mi corazón nuevo como latía con tanta fuerza y con taquicardia.. me había asustado mucho.. Nunca pedí estar mala..nunca, y menos aun.. esto. No iba a volver al club lo tenía claro.

Llamaron a la puerta de mi habitación, tres golpecitos suaves. Mi padre.

-Bea cariño- asomó la cabeza por la puerta.Ya sabía a que venía. 

-Papa, te he dicho que me encuentro mal, no me voy a mover de la cama -mentí. Había llamado al club esta mañana para decir que estaba mala y no pensaba volver a ir, ya no me importaba si hacia quedar mal a mi padre. Tenía una carta de dimisión preparada en mi ordenador y me negaba a volver a pasar por el aro.

-Ya cariño, me tengo que ir a Madrid , ya lo sabes.. no me gusta dejarte sola..

-No pasa nada, soy mayorcita- respondí cubriéndome la cabeza con una almohada.

-Bueno, han venido unos amigos tuyos a verte.. al menos no estarás sola un par de horas..

Me incorporé de una de la cama al escuchar lo que acababa de decir. ¿Amigos?

-¿Amigos? ¿Qué amigos? - todos mis amigos de Barcelona a excepción de Manu, estaban de intercambio, y la otra mitad.. había perdido el contacto desde el accidente, por como me trataban y me miraban con pena al pensar que ahora estaba.. "rota".

-Baja y lo veras..- empezó a cerrar la puerta, pero antes de hacerlo, se quedó a mitad- Bea.. quizá te.. vendría bien cambiarte-sonrió burlón.

Alcé una ceja confusa entrecerrando los ojos. ¿A que venía eso ahora? Me puse lo primero que encontré unos leggins negros con una sudadera negra. No esperaba a nadie, pero aun así la curiosidad pudo conmigo, y cuando bajé las escaleras a penas me creí lo que tenía frente a mi

Pedri, Fermin y .. Gavi sentados en la isleta de mi cocina hablando tan tranquilos. Cuando me vieron bajar los dos primeros sonrieron ampliamente, y Gavi.. solo tragó grueso y me miró sin expresión. Que insoportable era de verdad, es que no podía ni verlo. Si ya lo odiaba, después de lo que pasó ayer aun más.

-Pero... qué...¿Que hacéis aquí?- pregunté casi sin voz sin saber si quiera que hacer. Los tres centro campistas más famosos del barça estaban sentados en mi cocina como si fuera lo más normal del mundo. Esto no tenía ningún sentido.

Pedri dio un pasó al frente para dejar un beso en mi mejilla.

-Lo más importante.. ¿Cómo estas?

Abrí la boca y la cerré algo conmocionada por el beso que acababa de darme, y juraría que vi a Gavi tensar la mandíbula y mirar hacia otro lado.

-Pues bien.. o sea.. ¿Cómo voy a estar?- me encogí de hombros mirando de reojo al sevillano que ahora mismo no se estaba cortando ni un pelo y solo me observaba de arriba a bajo, estudiando cada parte de mi cuerpo. 

Destino compartido || Gavi ||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora