Destino compartido || Gavi ||

Parte 76-No está, se ha ido

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NARRA GAVI

Todo me daba vueltas, absolutamente todo.

Desde que me empecé a enamorar de Bea, siempre tuve miedo de que acabara cansándose de mi. Era demasiado buena para mi, y yo solo metía la pata una y otra vez. No entendía como había tenido la suerte de encontrar a alguien como ella después de Ana y ahora mismo sentía que mis peores medios se habían hecho realidad.

Mi niñata me había matando a la mierda.

Ni si quiera quería que fuera a verla.

¿Cómo podía pensar que no era mi prioridad? Joder. ¿Cómo? Ibamos a tener un bebe juntos. 

Cuando colgó la llamada, volvía a llamarla una vez más y otra.. pero no sirvió de nada, y así pasaron dos largos días sin cruzar palabra con Bea.Tan solo sabía de ella por lo que mi familia, me contaba, pero era poco, porque desde que Bea y yo tuvimos esa discusión a penas se estaba relacionando con ellos. Y así pasó otro día más, hasta que el sábado llegó y con ello, mi entreno con el grupo.

Las cosas estaban tan mal entre Bea y yo, que hasta mis padres me recomendaron que no fuera a Sevilla. Veían a Bea muy mal, muy nerviosa y lo último que necesitaba ahora era exaltarse así en las últimas fases del embarazo, que era cuando más tranquila debía de estar. 

Y aunque en principio acepté no ir a Sevilla, no tardé en cambiar de opinión. Pensaba ir a Sevilla, aunque solo tuviera un par de horas con Bea. Me daba igual que ella no quisiera verme, y que probablemente me pasara más tiempo viajando que en Sevilla, pero cuando acabará el entreno, viajaría con el equipo a Madrid, y después del clásico, iría a Sevilla.

No iba a permitir que pasara un día más sin mi niña, con ella pensando que no me importaba, porque era todo lo contrario. Bea era lo más bonito que me había pasado nunca, y con todo lo que habíamos pasado no iba a acabar mal y más aun teniendo a un pequeño milagro de camino. 

Busqué las fuerzas de donde no las tenía para llegar al club y hacer un un buen entreno, o al menos intentarlo. Era la primera vez después de 8 largos meses que pisaba el campo con mis compañeros y me resultó raro. 

-¿Nervioso hermanito?-Fermín me dio unos golpecitos en la espalda al pasar por mi lado. 

-Un poco, no te voy a mentir..-admití mordiéndome en labio. La cosa podía ir muy bien o muy mal..

-Parece que tenemos más público - Fermín señaló las gradas del campo de entreno, que efectivamente estaban mucho más llenas de lo normal. La noticia sobre mi vuelta a los entrenos con el grupo había volado en redes,  y no solo habían muchos más periodistas para captar mi vuelta, sino también público general. 

-Gracias hermano, con eso me has relajado mucho-suspiré. 

-Venga hermano, que aun no has perdido tu toque, las llevas a todas locas- señaló a un grupo de chicas que gritaban mi nombre con pancartas. Fermín tampoco sabía que lo de "dejarlo" con Bea era una mentira, pero aun así ,no entendía como se le podían ocurrir estas cosas justo ahora-la morenita de la esquina es muy guapa, fíjate - señaló a una personita que nos miraba, o al menos eso pensé. Llevaba puesta una sudadera super ancha con una gorra y unas gafas del sol.Tampoco entendí porque justo se fijó en ella, porque a penas era posible verle la cara ni el cuerpo.

-Hermano, no quiero saber nada de mujeres-negué- venga no me distraigas que tengo un entreno complicado. 

-Bueno, tu te lo pierdes- me guiñó un ojo y volvió a mirar hacia las gradas señalándola a ella, pero lo ignoré y me centré en lo que tenía delante. Un balón de futbol.