Destino compartido || Gavi ||

Parte 23-Debes decirle la verdad

Recordad dejar estrellita y comentad-

NARRA GAVI

El partido estaba a punto de empezar y Bea no daba señales de vida. Tenía el llanto de Martina clavado en la cabeza, junto a la voz quebrada de mi novia.

No podía volver a caer en otra depresión, joder. Ella estaba bien, estaba mejor que nunca y no había dado señales de eso. Era cierto que habían pasado muchas cosas estos últimos meses, lo de su padre, lo de Luís y el juicio, pero eso solo habían sido pequeños baches. Estábamos bien, joder, me negaba a pensar que no era así.

"Estaba claro que no estábamos tan bien"- recordé con amargura sus palabras. Quizá yo mismo había provocado esta situación por descuidar a Bea.La había descuidado completamente, o al menos eso era lo que Bea se pensaba, porque aunque no hubiéramos tenido tanto tiempo para nosotros dos, yo la había tenido presente cada momento del día.

Mi Martinita era la luz de mi dia, cada vez que la tenia en mis brazos sentía una conexión enorme con un ser tan pequeñito e indefenso.Pero si me había volcado tanto en ella no era solo porque la adoraba, sino para que Bea tuviera tiempo de recuperarse bien y estabilizar su corazón.

-Venga amor cógelo..- balbuceé nervioso mientras apretaba los puños. Quizá debí de decirle lo que tenía preparado en Sevilla, quizá así no habría acabado la conversación tan mal como acabó. Pero quería que fuera una sorpresa.

-¿Hermano me oyes?- Pedri me dio un ligero golpe en el brazo.

-Eh sí , dime- guardé mi móvil en la taquilla y tragué grueso. No sabía como me iba a poder concentrar en el partido que teníamos por delante sin si quiera saber de Bea ni de mis niños.

-Tu por la izquierda, yo por la derecha. Recuérdalo- siguió Pedri y solo asentí-¿Estás bien?

-Sí, todo genial- mentí volviendo a coger mi móvil para ver si Bea me había respondido al menos a los mensajes, pero nada-joder, de verdad.

-NO parece que estés bien...- siguió Pedri- ¿Seguro que no pasa nada?

-Mira hermanito, que monos nuestros nenes-intervino entonces Fermín con su móvil en mano.Hoy jugaba de suplente porque tenia algunas molestias en el muslo derecho- están tan guapos y preparados para animarnos- me lo ofreció y pude ver una foto de Martin, Martina y Carlitos vestidos con las equipaciones del Barça. Mis niños llevaban mi número el 6 y Carlitos el de su papa.

La verdad es que parecían niños de anuncio, y no lo pensaba porque fueran mis hijos, sino porque eran guapos de verdad. Martina con sus ojos enormes y su peluche de pelota del barça agarrado en una mano, mientras que Martín que ya se notaba que era un poco más mayor, y su carita se había estirado un poco. Los chicos estaban sentados en el salón de casa con un bote enorme de palomitas que seguro engullirían.

-¿De donde has sacado esto?- pregunté confuso sin apartar la mirada de móvil.

-Pues me la acaba de pasar Bea-explicó alzando una ceja- ¿A ti no? si siempre estáis super pesados antes de los partidos. Carlitos le pidió que me la pasara.

Asentí en silencio sin responder.Genial, Bea me estaba ignorando a posta, y no solo eso, sino que además tenía a Carlitos en casa. Si se encontraba mal, no era la mejor opción tener extra trabajo con otro niño.

-No he mirado el móvil, estoy un poco nervioso con el partido- mentí.

-Pues habla con Bea, ella es la única que sabe como calmar a la fiera- se burló mi amigo-No se que hacías sin ella hasta entonces.