Destino compartido || Gavi ||

Parte 10- ¿No vas a salir corriendo?

NARRA GAVI

La tregua estaba dando sus frutos y la verdad es que Bea no era tan odiosa como pensaba.  Cuando llevabas un ratito con ella, era imposible no pasarlo bien, al igual que ocurrió cuando nos invitó a cenar a Pedri, Fermín y a mi en su casa. Bea irradiaba buen rollo y hacia que todo lo demás pasara a un segundo plano.

Justo como ahora mismo, la niñata estaba sonriendo, viendo una a una todas las fotos mías de pequeño jugando al futbol, que mis padres se habían encargado de desperdigar por toda la casa.

-¿Sabes que llevamos más de media hora sin insultarnos?- pregunté irónico para chincharla. No habíamos discutido ni un solo minuto y había sido la mejor media hora que había pasado en mucho tiempo.

-Pablo, ¿a caso no sabes lo que es una tregua?- alzó una ceja.

Negué con suavidad y di un paso en su dirección apoyándome en el sofá para mirarla directamente a los ojos.

-Sorpréndeme- moví la mano para que siguiera hablando.

-"Cese temporal de hostilidades"- se limitó a decir ella cogiendo otra foto donde aparecía con el uniforme el Betis y una copa enorme- la copa era más grande que tu- rió divertida y no pude evitar ponerme en pie e ir hasta ella.

-Ese fue mi primer trofeo jugando al futbol, por eso guardo esa foto- le expliqué- y tampoco hablemos mucho de alturas.. que tu tampoco eres muy alta enana.

-Oye un respeto- tiró los hombros hacia atrás para parecer mucho más alta- que mido casi 1.70- siguió orgullosa.

-¿Casi?

-Aja, 1.68 y muy bien llevados - siguió levantando la cabeza y se puso de puntillas para alcanzar mi altura torpemente.

-Claro que sí-reí sin poder apartar la mirada de su cara. La verdad es que era guapa, muy guapa, y cuando se picaba era aun más mona.

-Ya me estás mirando otra vez así...no me mires que me da vergüenza..- se tapó la cara con las manos nerviosa y yo intenté quitárselas para fastidiarla. Pero es que no podía remediarlo. Cuando la tenía cerca y se ponía así.. toda valiente para molestarme me entraban ganas de... comerle la boca. Joder. No. Aparté ese pensamiento de mi cabeza.Demasiado tiempo sin follar, si, debía de ser eso.

Cuando Bea se quitó las manos de su cara y me dejó ver sus labios.. me acerqué un poquito más a ella instintivamente.

-¿Te pongo nerviosa?-pregunté casi en un susurro pasando el pelo a un lado de su cuello.

-No- balbuceó.

-No mientas..- repetí bajando un poco mi cara para estar más cerca de ella.

-Solo hueles mal y eso..

Chasqueé la lengua negando mientras acercaba mis labios a su oido.

-Pues tu hueles muy bien ..muy muy bien Bea..- le susurré logrando que se tensara un poco.

-Chicos van a traer ya la comida..-Mi hermana apareció por detrás nuestro haciendo que Bea se separara de mi de una y yo la fulminara con la mirada- ¿uy interrumpo?-

-No.. no interrumpes nada- dijo Bea con decisión poniendo aun más distancia entre ambos.

-Es catering de pizzas... hay de todos tipos, ya veréis que ricas están- explicó mi hermana con decisión y yo solo solté un bufido.

-Ahora vamos gracias- era mi forma sutil de decirle a Aurora que se perdiera y me dejara en paz, y como buena hermana así lo hizo. Desapareció por la puerta de la terraza para permitirme seguir fastidiándo a la niñata un poco más.